6 consejos para retomar la relación con una ex pareja

Si estás interesada en reavivar una relación que se terminó, estas reflexiones pueden ayudarte a cumplir este objetivo con éxito.
6 consejos para retomar la relación con una ex pareja

Aunque seguramente existieron razones legítimas para poner punto y final a la relación, lo cierto es que el deseo de reavivar la llama de una ex pareja es algo bastante común y frecuente. Al igual que estamos preparados para vivir constantemente nuevas experiencias, como seres humanos también estamos programados para el apego. De esta forma, volver con una ex pareja puede perfilarse como una idea más atractiva de lo que nos podemos imaginar en un primer momento, ya que esto supone conjugar ambas prácticas. Eso sí, conviene recordar que en la vida real las historias no tienen por qué terminar como las que vemos en la pequeña pantalla, con banda sonora incluida en el momento del beso de la reconciliación. Solo hay una Carrie y un Mr. Big, una Rachel y un Ross, y una Meredith Grey y un Derek Shepherd, y todos ellos son personajes de ficción.

Sin embargo, que no funcionara en un primer intento no quiere decir que una segunda oportunidad esté abocada directamente al fracaso. De hecho, existen pautas que pueden funcionar como una hipotética 'red de seguridad' y que contribuyen a abordar este nuevo round de una forma más correcta e inteligente:

consejos relacion pasada - ‘Todos los días de mi vida’ / Sony Pictures.
  • Tómatelo con calma. Desafortunadamente, no existe una fórmula probada y que determine a qué velocidad debemos actuar, pero puede ser muy útil pisar el freno y conseguir mantener un ritmo estable antes de etiquetar la relación de nuevo. Probablemente necesites tiempo para averiguar qué es lo que realmente buscas y necesitas de la otra persona, y también para descubrir si esta relación encaja de nuevo en tu vida. Lo mejor de las segundas oportunidades es que en ellas escasean las sorpresas y podemos tomar decisiones informadas, en el sentido de que ya sabemos qué es lo que nos gusta y lo que no de la otra persona, así como podemos prever algunas de sus reacciones gracias a nuestra experiencia previa.
  • Descubre qué es lo que realmente quieres. ¿Qué expectativas tienes de esta nueva (no tan nueva) relación? ¿Cuáles son las cualidades que realmente necesitas que tenga tu pareja? ¿Cumplía todos los requisitos en la relación anterior? ¿Puede cumplirlos ahora? ¿Podrías prescindir de algunos de ellos? ¿Habláis el mismo lenguaje del amor? ¿Vuestros valores fundamentales están alineados? Antes de retomar una relación que, por algún motivo, no funcionó en el pasado es necesario valorar, de forma abierta y honesta, qué cuestiones son reconciliables - si ambos miembros ponen de su parte - o no, con el objetivo de evitar cometer los mismos errores.
  • Aprende a estar sola y realiza los cambios necesarios en tu vida antes de decidir si tu ex pareja encaja en ella. Aprender a estar sola es el punto crucial de toda ruptura amorosa. Por tanto, durante el tiempo que no se haya estado en pareja, lo más probable es que se hayan producido los reajustes necesarios para adaptarse a esta nueva situación, como la aparición de nuevas amistades o nuevas aficiones. Solo cuando nos enfrentamos al miedo de no tener pareja y este miedo se supera, se puede saber con seguridad si realmente queremos recuperar una relación del pasado. Un buen indicativo puede ser sentir que echamos de menos a esa persona en los momentos en los que nos sentimos bien, y no solo en aquellos en los que sentimos el peso de la soledad o cuando nos comparamos con nuestros amigos emparejados.

Desafortunadamente, no existe una fórmula probada y que determine a qué velocidad debemos actuar, pero puede ser muy útil pisar el freno y conseguir mantener un ritmo estable antes de etiquetar la relación de nuevo. Probablemente necesites tiempo para averiguar qué es lo que realmente buscas y necesitas de la otra persona, y también para descubrir si esta relación encaja de nuevo en tu vida. Lo mejor de las segundas oportunidades es que en ellas escasean las sorpresas y podemos tomar decisiones informadas, en el sentido de que ya sabemos qué es lo que nos gusta y lo que no de la otra persona, así como podemos prever algunas de sus reacciones gracias a nuestra experiencia previa.

¿Qué expectativas tienes de esta nueva (no tan nueva) relación? ¿Cuáles son las cualidades que realmente necesitas que tenga tu pareja? ¿Cumplía todos los requisitos en la relación anterior? ¿Puede cumplirlos ahora? ¿Podrías prescindir de algunos de ellos? ¿Habláis el mismo lenguaje del amor? ¿Vuestros valores fundamentales están alineados? Antes de retomar una relación que, por algún motivo, no funcionó en el pasado es necesario valorar, de forma abierta y honesta, qué cuestiones son reconciliables - si ambos miembros ponen de su parte - o no, con el objetivo de evitar cometer los mismos errores.

Aprender a estar sola es el punto crucial de toda ruptura amorosa. Por tanto, durante el tiempo que no se haya estado en pareja, lo más probable es que se hayan producido los reajustes necesarios para adaptarse a esta nueva situación, como la aparición de nuevas amistades o nuevas aficiones. Solo cuando nos enfrentamos al miedo de no tener pareja y este miedo se supera, se puede saber con seguridad si realmente queremos recuperar una relación del pasado. Un buen indicativo puede ser sentir que echamos de menos a esa persona en los momentos en los que nos sentimos bien, y no solo en aquellos en los que sentimos el peso de la soledad o cuando nos comparamos con nuestros amigos emparejados.

consejos relacion pareja - ‘Todos los días de mi vida’ / Sony Pictures.
  • Evalúa si los conflictos existentes entre vosotros realmente se pueden solucionar. Cuando piensas en los motivos que provocaron la ruptura, ¿crees que tienen solución? Si las razones son tangibles - como el hecho de vivir separados por motivos de trabajo, por ejemplo -, la solución depende de si ambas partes están dispuestas a hacer un sacrificio por continuar con la relación. Sin embargo, cuando los desacuerdos se producen por cuestiones de valores fundamentales o planes de futuro, lo más probable es que, a no ser que se hayan producido grandes cambios y reflexiones en la vida de uno de los miembros de la pareja, ambos continúen siendo igual de incompatibles que en el pasado.
  • Es necesario solucionar primero los temas que resulten más incómodos. Cuando dos personas están por la labor de reanudar una relación, lo más inteligente (y también lo más complicado) es abordar primero esos conflictos que causan una mayor fricción. Si existe algún problema que haya quedado pendiente de aclaración o alguna disculpa que no se pronunciase a tiempo, este es el momento de hacerlo. De esta forma, ambas partes podrán tener claro que este retorno no es producto de una decisión improvisada, sino meditada.
  • Escucha a tu instinto. Puede que en el primer 'capítulo' de la relación se ignorasen las señales de alerta que avisan de algunos problemas importantes por miedo a perder a la pareja. Si sucedió una primera vez, puede suceder una segunda, por lo que en esta ocasión no se debe cometer el error de silenciarse a uno mismo, sino que lo más inteligente es escucharse y confiar en el propio instinto, sobre todo si se cree que las cosas comienzan a retroceder nuevamente o si, por mucho empeño que ambos le pongan, todo apunta a que no va a terminar satisfactoriamente.

Cuando piensas en los motivos que provocaron la ruptura, ¿crees que tienen solución? Si las razones son tangibles - como el hecho de vivir separados por motivos de trabajo, por ejemplo -, la solución depende de si ambas partes están dispuestas a hacer un sacrificio por continuar con la relación. Sin embargo, cuando los desacuerdos se producen por cuestiones de valores fundamentales o planes de futuro, lo más probable es que, a no ser que se hayan producido grandes cambios y reflexiones en la vida de uno de los miembros de la pareja, ambos continúen siendo igual de incompatibles que en el pasado.

Cuando dos personas están por la labor de reanudar una relación, lo más inteligente (y también lo más complicado) es abordar primero esos conflictos que causan una mayor fricción. Si existe algún problema que haya quedado pendiente de aclaración o alguna disculpa que no se pronunciase a tiempo, este es el momento de hacerlo. De esta forma, ambas partes podrán tener claro que este retorno no es producto de una decisión improvisada, sino meditada.

Puede que en el primer 'capítulo' de la relación se ignorasen las señales de alerta que avisan de algunos problemas importantes por miedo a perder a la pareja. Si sucedió una primera vez, puede suceder una segunda, por lo que en esta ocasión no se debe cometer el error de silenciarse a uno mismo, sino que lo más inteligente es escucharse y confiar en el propio instinto, sobre todo si se cree que las cosas comienzan a retroceder nuevamente o si, por mucho empeño que ambos le pongan, todo apunta a que no va a terminar satisfactoriamente.

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