11 posturas sexuales increíbles para penes grandes

Si compartes cama con un partenaire muy bien dotado, sabrás que no siempre es fácil mantener relaciones sexuales. No te pierdas nuestra guía de posiciones sexuales perfectas para penes grandes.

Aunque en la cultura popular se considere que tener un pene grande es casi una bendición, en muchos casos practicar sexo con hombres demasiado bien dotados puede resultar algo incómodo. Pero tiremos de datos, ¿cuándo se considera que un pene es “demasiado grande”? Precisamente, esto mismo se preguntaron un grupo de investigadores que realizó un estudio que fue publicado en el la revista British Journal of Urology International.

La investigación analizó la longitud de más de 15.000 penes y determinó el tamaño promedio. Los resultados muestran que el tamaño medio del pene erecto es de 13.12 centímetros de largo y circunferencia de 11.66 centímetros. En reposo, la longitud promedio del pene es de 9.16 centímetros y una circunferencia de 9.31 centímetros. El estudio también concluyó que únicamente un 5% de los hombres tiene un pene mayor de 16 centímetros. República del Congo es el país que encabeza la lista de penes grandes, con una media de nada más y nada menos de 17,93 centímetros. Por si te lo preguntabas, la media de España está en 13,97 centímetros, el puesto nº3 de la Unión Europea… ¡empezando por la cola! encabezada por los belgas con un rumboso dato: 16,26 centímetros.

Aunque nuestro país será recordado siempre por la historia de Fernando VII, que vivió una vida llena de complicaciones debido al descomunal tamaño de su pene ya que sufría una enfermedad denominada macrosomía genital, cuya máxima demostración era un miembro viril que podía tranquilamente alcanzar los 30 centímetros de envergadura.

Pero, historias para no dormir aparte ¿cuáles son las mejores posturas para gozar en la cama si la compartes con una pareja con pene grande? En primer lugar, es imprescindible estar excitada. Y esto, como casi todo, tiene una explicación científica. Con la excitación, el útero femenino se eleva y la vagina se alarga dejando más espacio para el pene, además la lubricación facilitando la penetración. El sexo oral es una excelente manera de llegar fácilmente a esta meseta de excitación sexual.

Pero si quieres saber cómo seguir tras el sexo oral , no te pierdas la siguiente galería. ¿Preparada para disfrutar con tu pareja?

El amante tierno

Ella se tumba boca arriba con las piernas flexionadas y él se coloca en medio y eleva la cadera de la mujer para penetrar. Esta postura permite una buena estimulación del punto G con el glande del pene y además es una posición muy tierna.

La mecedora

La mujer se sienta en cuclillas sobre el hombre y le da la espalda, se sujeta de sus piernas para mantener el equilibrio. En esta postura se pueden estimular zonas del cuerpo normalmente olvidadas como la espalda y la nuca y ella puede moverse según desee mayor o menor intensidad.

El caballito de mar

Él debe permanecer de pie de manera firme, con las rodillas ligeramente dobladas. Entonces tú te colocas enfrente mientras él te coge del trasero y te levanta hasta que puedas poner tus piernas alrededor de su cintura.

La tumbona

Tumbada boca arriba, te apoyas sobre tus manos preferiblemente sobre las manos, con las piernas apoyadas en sus hombros. Él tiene que permanece sentado, frente a ti, con las piernas estiradas de cada lado de tu cuerpo.

Las viñas enlazadas

Según la mujer sube o baja la pierna rodeando a su compañero la penetración es más o menos profunda, para penes muy grandes ella debe colocar las piernas prácticamente estiradas pero puede jugar con la intensidad solamente variando este gesto.

El compás

Ella sentada con las piernas estiradas y él sobre ella también estirando las piernas. Al estar él arriba parte del pene no puede penetrar lo que impide las molestias de la penetración profunda, además el clítoris de ella se encuentra intensamente estimulado.

La flor de loto

Es buena porque te da el control en la profundidad de la penetración. Así que haz que tu chico se siente en la cama como un indio mientras tú haces lo mismo en el hueco que forman sus piernas y rodeas su espalda con las tuyas. Serás tú la que deba hacer movimientos de cadera y llevar las riendas de la penetración.

La tijera

Empieza tumbándote de lado apoyando tu cabeza sobre una almohada. Haz que tu chico se coloque de forma perpendicular a ti e introduzca su cuerpo entre tus piernas, mientras que tú levantas un poco la pierna de arriba para que él pueda penetrarte con más facilidad.

El nudo corredizo

Ambos se sitúan frente a frente en posición de “buda” y después sujetan los tobillos del compañero/a. La penetración toma un ángulo inusual con esta posición pero se puede alcanzar fácilmente el punto G y además acariciar el clítoris.

La cucharita

Tumbados de lado, ella le da la espalda a él y es penetrada desde atrás. Es una postura tierna en la que el hombre puede acariciar todo el cuerpo de su pareja (¡incluido el clítoris!). Además, las nalgas de ella impiden que la penetración sea muy profunda.

El muslo

Deja que tu chico se tumbe boca arriba, con las piernas flexionadas. Después, ponte en cuclillas o de rodillas sobre él, dándole la espalda y sujétandote en sus muslos. De esta forma, tu controlarás el ángulo y la profundidad de la penetración.

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