Las vacunas han demostrado ser las mejores herramientas disponibles en la actualidad en la prevención de enfermedades en la infancia. Sin embargo, existe un periodo entre el nacimiento y los 6 meses de edad en el que el esquema primario de vacunación, con la implementación del calendario de vacunación a lo largo de todas las etapas de la vida, no se ha completado y, por tanto, los lactantes no están correctamente protegidos.

En este sentido, la inmunización materna representa una oportunidad excepcional para proteger a las mujeres embarazadas y, a su vez, a sus hijos en los primeros meses de vida. Pero la falta de información en algunas ocasiones puede hacer que las madres gestantes pierdan la oportunidad de proteger a sus hijos incluso antes de su nacimiento. Es importante conocer qué vacunas y en qué momento del embarazo son necesarias. Así se destaca en el café de redacción ‘Desde el minuto 0. Proteger a tu hijo comienza en el embarazo’, celebrado con motivo del Día Mundial de la Obstetricia y la Embarazada, y con el apoyo de Pfizer.
Los especialistas insisten en que la vacunación materna debe formar parte de los controles rutinarios en el embarazo. “Es importante aprovechar la visita del tercer trimestre para administrar la vacuna contra la tos ferina y programar la inmunización contra la gripe en los meses de invierno”, señala Óscar Martínez, especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital de Formentera.
Las vacunas actualmente recomendadas durante el embarazo son: la vacuna frente a la gripe (durante la temporada de circulación del virus), contra la tos ferina a partir de la 27ª semana de gestación y frente a la COVID-19, si no se está previamente vacunada.

Doble objetivo
Vacunar durante el embarazo busca proteger tanto a la madre como al feto y al recién nacido a través de los anticuerpos específicos transferidos de forma natural por el transporte transplacentario o a través de la lactancia.
“Vacunamos a las madres para que generen defensas contra enfermedades que normalmente en una mujer de su edad no embarazada no tendría mucha repercusión. No obstante, los cambios fisiológicos que ocurren durante la gestación pueden dar lugar a una patología grave respiratoria que pone en riesgo a la madre y al bebé”, argumenta Martínez.
“Es un acto altruista porque la mujer se vacuna para proteger a su hijo. Asimismo, es una optimización de recursos porque proteges a dos personas, y también al entorno familiar, incluyendo abuelos y cuidadores", subraya Inmaculada Cuesta, matrona miembro del Grupo de ‘Educadores en Vacunas’ y secretaria de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas. Con ello, “estamos haciendo un dos por uno: proteger a la madre y proteger al lactante”, explica María Garcés-Sánchez, pediatra en el Centro de Salud Nazaret de Valencia y miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría. “Cada vez que una mujer no se vacuna, está perdiendo la posibilidad de proteger a su hijo protegiéndose ella misma”, añade la pediatra.
Asimismo, la vacunación durante el embarazo suscita dudas y genera consultas entre las mujeres, que deben ser resueltas por los profesionales sanitarios. “Las preocupaciones más comunes se centran en la seguridad y en los beneficios que aporta la vacunación. La vacunación durante la gestación ha demostrado ser segura y una de las mejores herramientas para prevenir enfermedades como la tosferina, muy grave en los primeros meses tras el nacimiento”, insiste Garcés-Sánchez. De hecho, “se pueden aplicar dos vacunas en el mismo brazo”, continúa Cuesta.
Por su parte, el ginecólogo del Hospital de Formentera matiza la importancia de recordar a las madres que “las vacunas no evitan la enfermedad, sino que pueden reducir su gravedad y prevenir las secuelas. Tanto la gripe como la Covid-19 pueden producir complicaciones en el embarazo como parto prematuro, así como la gripe riesgo de aborto, que pueden evitarse con la vacunación.