Guía para no perder la concentración en el trabajo

Si eres de las que procrastina en la oficina (o incluso en casa) y pierda el hilo de lo que estaba haciendo con facilidad, te ayudamos a evitarlo y rendir al máximo.
Guía para no perder la concentración en el trabajo

Si (casi) siempre sientes que el tiempo se te escapa cuando tienes que hacer alguna tarea, ya sea entregando un informe o proyecto que tu jefa te encargó, o en casa llenando esos interminables formularios de Hacienda, y te encuentras distraída observando el vuelo de una mosca en lugar de ponerte a trabajar, tranquila, no estás sola. Es más común de lo que crees. De hecho, un estudio reciente ha revelado que, de media, solemos procrastinar alrededor de 218 minutos al día, lo que equivale a perder aproximadamente 55 días al año, tiempo que podríamos haber aprovechado para ser más productivos en nuestro trabajo y en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, existen algunas técnicas que ayudan a concentrarse mejor y dejar de procrastinar. Si las integras en tu rutina, puedes empezar a hacer más en menos tiempo y recuperar esos valiosos minutos.

Sin embargo, para evitar que sigas perdiendo momentos valiosos en distracciones que no aportan nada y puedas enfocarte en cumplir con tus objetivos, tanto en el trabajo como en tu vida personal, te dejamos una lista de consejos prácticos. Con ellos, podrás rendir al máximo y aprovechar mejor tu tiempo. ¡Toma nota y no los pierdas de vista!

1. Haz una lista de cosas que tienes que hacer


Organización - Imagen: Blanca Campos
Organización - Imagen: Blanca Campos

Planifica tus tareas, desde las más sencillas hasta las más complejas, y anota todos los detalles que cada una requiere. Al hacerlo, podrás clasificarlas por orden de importancia y duración, lo que te permitirá establecer un enfoque claro y realista. De esta forma, serás capaz de empezar con las más urgentes o demandantes y avanzar de manera eficiente hacia la finalización de todas tus responsabilidades.

2. Incrementa tu eficiencia


Organización - Imagen: Blanca Campos
Organización - Imagen: Blanca Campos

¿Y cómo se consigue? La clave para aumentar tu productividad está en planificar de manera estratégica, identificando aquellas áreas en las que, con un menor esfuerzo, lograrás obtener los mejores resultados. Empieza por estas tareas prioritarias y verás cómo tu rendimiento mejora considerablemente. Al enfocarte en lo más eficiente, aprovecharás al máximo tu tiempo y energía, lo que te permitirá avanzar de manera más efectiva en todas tus responsabilidades.

3. Trabaja con fechas límite

Presentación de trabajo - Imagen: Blanca Campos
Presentación de trabajo - Imagen: Blanca Campos

Marca un deadline claro para cada tarea y asigna un tiempo máximo de realización. Eso sí, establece ese tiempo al 80% de lo que consideras necesario, dejando el 20% restante como margen para imprevistos o emergencias. Al fijar este límite como meta, te obligarás a centrarte en lo esencial y evitarás procrastinar. Si te comprometes con esta estructura, aumentarás tu productividad y cumplirás tus objetivos con mayor eficacia.

4. Elimina distracciones

Eliminar distracciones - Imagen: Blanca Campos
Eliminar distracciones - Imagen: Blanca Campos

Por ejemplo, responder mensajes, escribir en redes sociales o incluso leer webs de noticias que nos interesan, son actividades que suelen robar nuestro tiempo sin darnos cuenta. Lo mismo ocurre con las distracciones que nos rodean en nuestra mesa de trabajo. Recuerda que, si finalizas tu tarea dentro del tiempo establecido, tendrás tiempo suficiente para atender esas cosas después, sin que interfieran en tu productividad. De esta forma, logras mantener el enfoque y no dejar que lo urgente desvíe tu atención de lo importante.

5. Tómate un descanso

Grupo de amigos - Imagen: Blanca Campos
Grupo de amigos - Imagen: Blanca Campos

¿De verdad pensabas que todo iba a ser trabajar sin descanso? Está comprobado científicamente que nuestro cerebro necesita pausas periódicas para funcionar de manera óptima. Así que, ¡tómate un respiro y desconecta del trabajo! Aprovecha la hora del almuerzo a media mañana para desconectar unos minutos, recargar energías y, después, ¡vuelve al trabajo con más foco y productividad! No subestimes el poder de esos breves descansos, ya que te ayudarán a rendir al máximo durante todo el día.

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