Qué es la transferencia social del conocimiento y por qué es tan importante

Un concepto muy repetido en los últimos años que esconde u
En los científicos empieza la transmisión social del conocimiento, pero no son los únicos partícipes de este proceso (Foto de Diane Serik en Unsplash).

Una de las cosas más importantes para que la ciencia llegue a la sociedad es que se produzca una buena transferencia social del conocimiento. Pese a que este concepto ha ganado mucha notoriedad en los últimos años y cada vez se habla más de él, lo cierto es que puede llegar a sonar abstracto y no saberse bien a qué se refiere.

La transferencia social del conocimiento es uno de los pilares sobre los que se fundó la Fundación Muy Interesante, una organización que busca "fomentar la transferencia social del conocimiento, mejorar el rigor de la información y servir como puente entre el mundo académico y la ciudadanía", según explican sus bases. Pues bien, hoy vamos a ver con expertos por qué es importante la transferencia social del conocimiento y cómo podemos mejorarla.

Qué es la transferencia social del conocimiento

Como explica José Manuel López Nicolás, Vicerrector de Transferencia, Comunicación y Divulgación Científica de la Universidad de Murcia, "durante muchos años se ha asociado este término a la transferencia al sector productivo, a las empresas. Hablábamos de patentes, de spin-off, de contratos con el artículo 82... Sin embargo ahora mismo la transferencia del conocimiento tiene, además de la transferencia tecnológica al sector productivo, otros dos objetivos: los gobiernos y la administración pública".

Transmitir el conocimiento procedente de investigaciones científicas a la sociedad es una tarea difícil pero importante (Foto de CHUTTERSNAP en Unsplash).

"Ya que la transferencia se produce desde los centros de investigación a ellos para que tomen decisiones basadas en el conocimiento" completa José Manuel López Nicolás. Así pues, señala, el tercer objetivo es la transferencia social del conocimiento de la que hablábamos antes es la transferencia social del conocimiento, que define como "la divulgación de la ciencia, dirigir el conocimiento que se genera en estos centros (de investigación) a la sociedad".

Cuáles son los objetivos de la transferencia social del conocimiento

Así pues, podemos entender la transferencia social del conocimiento como la transmisión de las investigaciones científicas a la sociedad. Es decir, es hacer que la población entienda y asimile los descubrimientos científicos para que puedan ser parte de ellos. Según explican José Manuel López Nicolás y Eugenio M. Fernández Aguilar, físico, escritor, divulgador científico y director de Muy Interesante Digital, la transferencia social de conocimiento tiene diez objetivos principales:

  1. Elevar la cultura científica de la ciudadanía promoviendo una sociedad que apueste por el conocimiento.
  2. Poner en valor el papel que la ciencia y la tecnología juegan en nuestra calidad de vida diaria.
  3. Entender mejor el mundo que nos rodea.
  4. Explicar a la sociedad del uso que damos de sus impuestos.
  5. Fomentar vocaciones científicas entre las nuevas generaciones.
  6. Combatir las pseudociencias y promover el pensamiento crítico sin dogmatizar la ciencia.
  7. Aumentar el prestigio social de la ciencia, ya que las actividades de prestigio son más susceptibles de financiación.
  8. Estar actualizado de los últimos avances producidos en todas las áreas de conocimiento favoreciendo la investigación interdisciplinar.
  9. Difundir los resultados de los grupos de investigación.
  10. Hacernos personas más libres.
La transmisión social del conocimiento es imprescindible para conseguir una sociedad más libre (Foto de Ousa Chea en Unsplash).

Qué conocimientos hay que transferir a la sociedad

"Es necesario recordar a la sociedad continuamente que hemos llegado hasta la actualidad gracias a otros grandes descubrimientos científicos del pasado como la potabilización del agua, el descubrimiento de los antibióticos o los avances en las técnicas de diagnóstico médico" comienza explicando José Manuel López Nicolás, señalando, no obstante, que "hay que hablar mucho más de la ciencia de las pequeñas cosas, de la ciencia de la vida cotidiana, de la ciencia del día a día, de la ciencia que nos permite tener la calidad de vida que tenemos".

Una ciencia de las pequeñas cosas que, explica, se encuentra en todas partes. "Está en nuestras necesidades más básicas como son los alimentos, cosméticos o nuestra ropa. En nuestras aficiones como el deporte, el arte, la gastronomía o la música…incluso en los sitios donde menos se le espera, como en nuestras queridas tradiciones populares, se encuentra la ciencia y la tecnología: un simple castillo de fuegos artificiales no es otra cosa que “una Tabla Periódica de elementos químicos en el cielo'" completa.

Quién (y cómo) se encarga de transferir el conocimiento a la sociedad

Si bien la ciencia es competencia de los científicos, la transferencia del conocimiento no solo es tarea suya. "Cualquier persona (periodista, investigador, divulgador, profesor, amante de la ciencia…) que divulgue la ciencia de forma rigurosa y con un mensaje adaptado al grupo de población al que se dirige, puede transferir el conocimiento" explica José Manuel López.

En cuanto al cómo transferir ese conocimiento, el Vicerrector de Transferencia, Comunicación y Divulgación Científica de la Universidad de Murcia es claro: "se pueden usar diversos canales (conferencias, libros, radio, televisión, revistas, redes sociales, medios digitales…) para transferir socialmente el conocimiento. Eso sí, hay que tener claro que no todos los canales son útiles para divulgar la ciencia a todos los grupos de población. Cada colectivo (niños, jóvenes, adultos…) necesita el medio y el lenguaje más adecuado".

La ciencia puede (y debe) transmitirse de tal forma que se entienda en la sociedad (Foto de Hans Reniers en Unsplash).

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