En el universo de Netflix, una historia surrealista aguarda hoy a los espectadores más curiosos: la docuserie del El Pequeño Nicolás. Un adolescente que desafió las barreras de clase y se codeó con las esferas de la política nacional e internacional llegando incluso a hacerse pasar por miembro del CNI (Centro Nacional de Inteligencia).
La nueva serie documental que se estrena hoy, 15 de febrero, nos presenta a un joven que basó su éxito simplemente en fingir ser quien no era. El documental muestra los entresijos de este caso que cautivó la atención de la sociedad española.
Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como El Pequeño Nicolás, se convirtió en un nombre recurrente en juzgados, platós y redacciones, desencadenando una mezcla de curiosidad e incredulidad por su historia de ascenso a las altas esferas.
La serie documental de Netflix nos sumerge en una narración llena de picaresca que explica cómo consiguió escalar posiciones partiendo de la nada hasta lograr incluso ser invitado a la recepción de la Casa Real tras la coronación de Felipe VI.
En el 2014 se destapó su intrincada red de engaños y la historia resonó en todos los rincones de la sociedad, desde los tribunales hasta los platos de televisión, generando tanto curiosidad como incredulidad. Aunque sus días de fama se han disipado debido a diversos procesos judiciales (con acumulación de sentencias de prisión), Netflix ha decidido revivir su polémica historia a través de una docuserie fascinante.
Nacido en Madrid en 1994, El Pequeño Nicolás forjó su camino hacia la notoriedad mediante una serie de engaños, suplantaciones y escándalos que lo catapultaron a los niveles más altos del poder. El documental repasa todos estos hechos y además ofrece el testimonio directo de Nicolás, arrojando luz sobre cómo pudo lograrlo.
Nicolás logró infiltrarse en los círculos más exclusivos, codeándose con figuras políticas y empresariales de nuestro país hasta que su fachada comenzó a resquebrajarse cuando fue acusado de falsificación, fraude y suplantación de identidad. Su ascenso meteórico se vería interrumpido para siempre a medida que se le acumulaban las condenas.
Ahora que el personaje en cuestión acumula diversas condenas por falsificación, suplantación de funciones públicas y acceso indebido a información confidencial, es esencial recordar dónde comenzó su historia y reflexionar sobre los límites de la ambición y las consecuencias del engaño.
