En el capítulo de esta noche de Secretos de familia en Antena 3, Osman, consternado, halla el inerte cuerpo de Can en el apacible jardín de su morada. La trágica escena revela un mensaje ominoso urdido por Kadir: la exigencia de restituir el dinero que Can, en una arriesgada empresa en el casino, malgastó y perdió, bajo la amenaza de una inminente fatalidad para ellos mismos. Aturdido por el temor, Osman, apresurado, alerta a Çinar, ambos inmersos en un debate acerca del lúgubre destino del putrefacto cadáver, cuando Aylin, inesperadamente, hace su entrada en la escena.
Los hombre, en un estado de turbación, desplazan la mesa del patio para ocultar con ella el desdichado cuerpo. Ante la indagatoria de Aylin, responden con evasivas, explicando que habían pensado en preparar una barbacoa: "Tenemos que dedicar tiempo a la familia".
De súbito, todos los familiares se congrega en el hogar de Osman y Aylin. El clan, al completo, disfruta de una apacible barbacoa, ajeno al lúgubre secreto que yace bajo sus pies. Una vez que los comensales se retiran, Yekta presta su ayuda a Osman y a Çinar para deshacerse del desafortunado cuerpo. Los secuaces de Kadir, desde las sombras, los observan y documentan la situación con una serie de fotografías

Mientras tanto, Tülin sucumbe a una reacción alérgica fatal. La joven, intolerante a los cacahuetes, se ve fatalmente afectada al ingerir accidentalmente crema de dicho fruto seco. Sus colegas del supermercado atestiguan su meticulosidad. Entonces, ¿cómo pudo haber consumido un alimento sabiendo el peligro que entrañaba para su vida?
Tras una minuciosa investigación, Ilgaz desentraña el vínculo entre la muerte de Tülin, la de Onur, el actor que pereció en el set de rodaje, y la de un joven que sufrió un "accidente" en motocicleta. Todos ellos fueron víctimas de una oscura red de tráfico de órganos, cuyo cabecilla resulta ser el conductor de la ambulancia que los trasladó al hospital. "Responde al nombre de Okan y es un individuo sumamente peligroso", comunica Ilgaz a su esposa.
Okan, acorralado por la revelación, irrumpe en el despacho de Ceylin, portando una pistola en mano. Yekta, atento a la situación, interviene precipitadamente para resguardar la integridad de Ceylin y Mercan, su acompañante. Okan los toma como rehenes, y en el ambiente se palpa la tensión, anunciando una tragedia inminente. Mientras tanto, Eren descubre la intensidad de los sentimientos entre Tügce y Efe, los cuales van más allá de una simple amistad. Sus sospechas se confirman: un nuevo amor parece estar germinando entre la joven policía y el inexperto fiscal.