Alba Brunet ha consolidado una destacada carrera como actriz. Gracias a sus interpretaciones en series como Acacias 38, la ficción diaria de época desaparecida de TVE, se ha convertido en una figura reconocida tanto dentro como fuera del ámbito de las telenovelas diarias. Actualmente, interpretando a la valiente y decidida Fina en Sueños de libertad, ha cautivado al público de Antena 3. Ella constituye el 50% del fenómeno Mafin, que ya ha conquistado a España y parte del mercado internacional.
Alba Brunet se describe con tres adjetivos: "Positiva, vital y justa". Su gran sueño profesional es participar en el cine independiente, y está en el camino correcto para lograrlo. Si pudiera elegir un superpoder, sería la teletransportación. Su comida favorita son los espaguetis a la carbonara, y su canción preferida es "Port Coton" de Zaz.
Para la actriz, el fenómeno Mafin es abrumador y reconfortante: “No puedo dejar de pensar en la cantidad de personas que necesitan verse reflejadas en amores como este. Me llena de ganas y responsabilidad, porque quiero estar a la altura”. Además, asegura que su relación con Marta Belmonte es maravillosa y se siente afortunada de haberse compenetrado tan bien con ella: “Era una lotería porque nunca hicimos una prueba de química juntas y tampoco nos conocíamos. Marta es una gran actriz y una mejor persona, y puedo aprender mucho de ella”.
En cuanto a lo que les espera a Marta y Fina, la actriz es clara: se avecinan desafíos: “No podrán bajar la guardia. Pasarán por momentos hermosos. Se sentirán en una burbuja de felicidad, pero siempre al borde de estallar”. Aunque Alba reconoce que ella y su personaje tienen diferencias, ambas comparten una forma apasionada de enamorarse. Si pudiese llevarse algo a casa de su personaje, la mallorquina lo tiene claro: “Elegiría los pañuelos de las amantes de Fina”. Y si pudiera adoptar alguna característica de esta decidida dependienta, sería precisamente su valentía al enfrentar la vida: “Ella no tiene un conflicto consigo misma, sino con un mundo que no comprende su forma de amar”.
Alba también reflexiona sobre cómo ha evolucionado el tratamiento de personajes LGTBIQ+ en televisión y es consciente de que aún queda mucho por hacer: “Creo que la normalización se logra cuando un personaje lesbiana es representado sin que su orientación sexual sea el tema principal”.
Por el momento, Alba disfruta enormemente del éxito de Mafin, encuentra refugio en el mar, en su familia y en una buena comida en un restaurante cuando necesita recargar energías. Nos asegura que su carrera va más allá de Sueños de libertad, aunque por ahora está centrada en la serie diaria: “Tengo un proyecto importantísimo entre manos, pero todavía es demasiado pronto para hablar de él. Hay que esperar”.
