Los escándalos sexuales de los royals siempre han llamado la atención de los espectadores, aunque una de las más sonadas fue la llamada telefónica entre Camila y Carlos de Inglaterra, si ahondamos en la historia podemos encontrar muchas más.
Estefanía de Mónaco
La hija menor de Rainiero III y Grace de Mónaco, siempre ha llevado una vida muy diferente a la que debería por ser miembro de la realeza. Estefanía y su guardaespaldas, Daniel Ducruet, se enamoraron perdidamente cuando se fueron juntos de gira con motivo del disco que había lanzado la royal. Cuando su romance salió a la luz, Ducruet estaba esperando un bebé junto a su novia, que estaba embarazada de seis meses. Rainiero amenazó con sancionar a la pareja si se casaban, pero decidieron seguir juntos y tuvieron dos hijos fuera del matrimonio. Aunque parece un romance fuera de serie, lo cierto es que el guardaespaldas le fue infiel en varias ocasiones, pero la royal quería luchar por su relación y su padre permitió finalmente que terminara en boda. Un año después, Estefanía le pidió el divorcio tras publicarse unas imágenes de su marido teniendo relaciones sexuales con Fili Houtman.
Isabel I de Inglaterra
La quinta y última Reina de la dinastía Tudor, fue apodada como la virgen tras quedarse soltera por decisión propia. Mucho se especuló sobre su orientación sexual, sin embargo ese apodo era todo lo contrario a la vida que realmente llevaba la monarca. Tuvo muchos amantes, la mayoría plebeyos, entre los que se encontraba Tomas Seymour, a quien decapitó por conspirar para con ella. También flirteó con hombres casados como Robert Dudley o Walter Raleigh. Su gran amor también terminó decapitado, se trataba de Robert Devereux, conde de Essex, a quien mandó decapitar por conspiración.
Alberto II de Bélgica
El sexto Rey de los belgas pasó por el altar con la Princesa Paola Ruffo di Calabria, con la que tuvo tres hijos. Durante el matrimonio, ambos cometieron infidelidades de manera reiterada. Paola fue cazada en una playa de Cerdeña con el conde Abert Adrient de Munt, mientras su marido disfrutaba de la compañía de la modelo Memphies o de la actriz Elizabeth Dolac. Aunque la historia más sonada fue la que existió entre el monarca y la baronesa Sybille de Selys Longchamps, admitida públicamente en 1999. Tras su abdicación, fue llevado a juicio por el reconocimiento de una supuesta hija ilegítima que tuvo con su amante. El juez desestimó la demanda, y Alberto y Paola siguen con su matrimonio.
Carlos III de Inglaterra
El triángulo amoroso de Carlos, Diana y Camila todavía despierta cierto resquemor en muchos británicos. Lady Di era muy querida por el pueblo inglés, y las infidelidades del entonces Príncipe Carlos con Camila estaban muy mal vistas. El romance fuera del matrimonio era sabido por todos, pero el escándalo llegó tras filtrarse una conversación telefónica de los tortolitos. “Dios, quiero tantearte entera, de arriba abajo. Dios, desearía vivir dentro de tus pantalones, así sería mucho más fácil”, se oye decir al royal y Camila le pregunta: “¿En qué te vas a convertir? ¿En unas bragas?”, a lo que el Rey responde entre risas: “O, Dios no lo quiera, en un Tampax. ¡Qué suerte la mía!”.
María Antonieta
Con solo 14 años contrajo matrimonio con Luis XVI, de 15, convirtiéndose así en Reina consorte de Francia y Navarra. No consumaron hasta siete años después de la boda, debido a una malformación en los genitales del monarca. María Antonieta no perdió el tiempo, y se rodeó de un grupo de jóvenes de ambos sexos con los que organizaba fiestas. En estos encuentros era habitual tener relaciones sexuales y servir bebidas en tazas con forma los senos de la Reina. Por este tipo de situaciones, la royal se ganó muy mala fama.
