¿A quién no le gustan las fiestas sorpresa? No hay nada mejor que reunirse con nuestros seres queridos, sin que lo sepamos, para celebrar un hito importante o un acontecimiento especial. Pero qué faena, organizar una, que todo esté perfecto, pensar en la decoración, los aperitivos o contactar con los invitados.
Para organizar una fiesta sorpresa es necesario un look cómodo y práctico, como el que lució la Princesa Beatriz de York, que pocos días después de finalizar las celebraciones en honor al rey Carlos III, fue vista en Londres portando varios globos.
Los tabloides británicos especularon de inmediato con que el motivo del alboroto era que la princesa estaba organizando un baby shower para su hermana Eugenia, que espera su segundo hijo con su marido Jack Brooksbank.
Para la ocasión, la hija del príncipe Andrés llevó un estilismo bastante casual. Estaba compuesto por unas zapatillas deportivas de Gucci- las clásicas con bordados de abejas doradas sobre un fondo de rayas verdes y rojas-, una falda larga de satén color terracota de Whistles y una chaqueta de lana a rayas de Burberry. También llevaba un bolso negro de piel de Celine, grande y espacioso.
El look se diferencia mucho de los que ha lucido en días anteriores como representante oficial de la familia real. Sus atuendos desenfadados, se alejan de las normas y protocolos de los compromisos de la corte, cada vez más frecuentes y exigentes desde que asumió el cargo de Consejera de Estado tras la muerte de la reina Isabel.
En esta versión deportiva, no nos cuesta imaginar a la princesa haciendo malabarismos con adornos florales, platos de papel, pastas y galletas de té. Seguramente, entonces, la princesa se habrá asegurado de que la fiesta estuviera completamente libre de plástico, ya que su hermana menor Eugenie siempre se ha mostrado muy concienciada con la sostenibilidad y ya había seguido este principio en la organización de su boda con su marido allá por 2018. A pesar de los paparazzi, esperamos que la sorpresa haya sido un éxito.
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Italia. Traducción y adaptación: Lucía Cárceles.
