Si hay una cosa que caracteriza a las Islas Canarias, además de su gente, son sus increíbles paisajes. El archipiélago es inmensamente rico en estampas paradisíacas, donde el océano, las montañas y la naturaleza son las grandes protagonistas. De origen volcánico, cada isla del archipiélago es única y tiene un atractivo particular.
Tenerife, la más grande de las ocho islas con sus 2.034 km2 de superficie, es uno de los destinos favoritos de viajeros nacionales e internacionales tanto por sus aguas cristalinas como por esconder el pico más alto de nuestro país, el Teide, uno de los parques nacionales más bonitos de España.
Pese a tener playas tan reconocidas como Las Américas o Las Teresitas, una de las cosas que más buscan tanto quienes visitan la isla como quienes viven en ella son las piscinas naturales. Conocidas entre los autóctonos como "charcos", estas piscinas abundan especialmente en el norte de la isla.
Son una forma diferente de disfrutar del mar, en las que nos podemos alejar de las masificaciones propias de las playas y tener un remanso de paz. Hoy vamos a hacer una selección de algunas de los mejores charcos y piscinas naturales en la isla de Tenerife.
Tesoros escondidos a lo largo de la isla en los que pegarnos un chapuzón en un entorno idílico. Eso sí, es muy importante recordar que siempre tenemos que mantener limpio y cuidar el sitio donde vayamos, recogiendo toda la basura que llevemos y dejando todo como lo encontramos.
Piscinas Naturales Los Abrigos
Con apenas intervención del hombre tenemos estas piscinas naturales en Granadilla, en el sur de la isla. Para llegar a ellas debemos andar unos 15 minutos por un camino relativamente fácil pero natural, por lo que es recomendable llevar calzado cómodo.
Charco de Isla Cangrejo
En el suroeste de la isla, muy cerca de Los Gigantes, tenemos este charco tan grande y amplio. Es de muy fácil acceso, porque la entrada son unas escaleras que bajan desde la urbanización homónima. Eso sí, hay que tener cuidado cuando esté la marea alta o revuelta.
Charco del Viento
Este charco está situado en La Guancha, en el norte de la isla, y es uno de las piscinas naturales de más fácil acceso. Podemos llevar el coche hasta muy cerca de la zona de baño, aunque como el aparcamiento es limitado se recomienda no aparcar en la entrada. Rodeado de plataneras y con vistas al Teide, bañarse en el Charco del Viento es todo un espectáculo.
Piscinas El Caletón
En Garachico, uno de los pueblos tinerfeños que vale la pena visitar, se encuentran estas espectaculares piscinas naturales. Con un acceso sumamente fácil y rodeadas de restaurantes y tiendas por su enclave en el centro urbano, son perfectas para pasar el día en familia o con amigos.
Piscinas Naturales de La Jaquita
Si buscamos unas piscinas naturales tranquilas, donde el mar esté en calma y podamos bañarnos a nuestro ritmo, estas en el pueblo de Alcalá, en el sur de Tenerife, son ideales. A pocos pasos de la playa homónima, para quienes prefieren la arena a la roca, ofrece lo mejor de los dos mundos.
