Hay libros que dejan huella en quien los lee y 'El Principito' es uno de ellos. Desde su publicación, hace más de 80 años, esta novela corta ha cautivado los corazones del mundo entero, desde los más mayores hasta los más pequeños y la clave radica en la pureza de su historia. En sus apenas 100 páginas, el francés Antoine de Saint-Exupéry supo expresar con 'El Principito' muchas emociones diferentes.
Tantas que es un libro que, como se suele decir, tiene tantas interpretaciones como personas lo lean e incluso nuestra percepción de él puede cambiar en función del momento de nuestra vida en el que lo leamos. Saquemos uno u otro significado e idea de 'El Principito' al leerlo, una cosa es común a todo el mundo y es el hecho de que trata temas como el amor, la familia o la amistad.

Cuando pensamos en frases de 'El Principito' a todos se nos viene a la mente el icónico "L'essentiel est invisible pour les yeux" ("lo esencial es invisible a los ojos" en español), pero la realidad es que hay muchas más citas que merece la pena leer. Hoy hemos hecho un recopilatorio de algunas de las mejores frases de 'El Principito' sobre la amistad, para dedicar a nuestros seres queridos y recordarles lo importantes que son para nosotras:
Mejores frases de 'El Principito' sobre la amistad para dedicar
- Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres.
- Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.
- No era más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
- Si alguien ama a una flor de la que sólo existe un ejemplar entre millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. Se dice: “Mi flor está allí, en alguna parte…”.

- Amistades hechas de silencios comprendidos… De simpatías mutuas sin explicación.
- Es muy triste olvidar a un amigo. No todos han tenido un amigo.
- Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido.
- Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo.
- Si uno se deja domesticar, corre el riesgo de llorar un poco.