Gracias a sus numerosos beneficios estéticos, la manicura rusa ha ganado popularidad en los últimos años (y ha conquistado a muchas entusiastas del Nail Art, en parte gracias a la tendencia clean girl). Tanto es así que es una de las técnicas más buscadas en las redes sociales y más solicitada en los salones.
Pero, ¿por qué hay tanto interés en el aspecto de la manicura rusa? Ofrece un acabado impecable, sin pieles muertas ni cutículas visibles, dando un aspecto de uñas cuidadas, pulidas, limpias y brillantes.
¿Qué es la manicura rusa y por qué ha causado tanto furor?
De origen incierto, la manicura rusa es una tendencia cada vez más popular en el mundo de la belleza. Ofrece resultados impecables y duraderos gracias a su innovador enfoque en el limado y pulido de las uñas. Sin embargo, detrás de su atractivo estético, se esconden algunos riesgos que merecen ser examinados de cerca.
El resultado es asombroso: unas uñas perfectamente perfiladas y unas cutículas suaves y bien cuidadas, todo ello sin el riesgo de dañar la estructura natural de la uña (o eso promete). Pero, ¿qué diferencia hay entre una manicura rusa y una manicura normal? Nos responde Ideal Nails by Pamela:
“La diferencia, además de su acabado, es la durabilidad. Al utilizar un torno o tijera de cutículas, deja las uñas completamente limpias y se realiza en seco, retirando la cutícula, por lo que el esmaltado se realiza mucho más cerca de la piel. Por ello la importancia de tener unas cutículas en buen estado. Gracias al esmaltado (que puede ser normal o permanente) no se aprecia tanto el crecimiento y dura mucho más”.
¿Qué peligros esconde la manicura rusa?
Entre los peligros potenciales de la manicura rusa se encuentra el riesgo de daño en las uñas naturales, ya que el uso excesivo o incorrecto de la máquina de fresado puede dejarlas débiles y propensas a romperse. Además, la fricción constante de la fresa contra la piel circundante puede causar irritación y abrasiones.
Los expertos de Nenha-nailshop aseguran que “el uso excesivo de las fresas puede llevar al adelgazamiento de la uña natural. Si se retira demasiado material de la uña, ésta puede volverse más frágil y susceptible a roturas. Es esencial mantener un equilibrio adecuado y no exagerar con la cantidad de uña que se elimina durante el proceso de la manicura rusa”.
Las lesiones son otro riesgo potencial de la manicura rusa. La utilización descuidada de la máquina de fresado puede causar cortes y heridas en las cutículas y la piel adyacente, lo que puede provocar enrojecimiento, hipersensibilidad y la necesidad de utilizar cuidados posteriores para aliviar la irritación.
La manicura rusa también goza de ventajas
Sin embargo, hay que destacar que también reúne ciertas ventajas, pero, para poder disfrutar de ellas, siempre ha de realizar la técnica de la manicura rusa un profesional del nail art.
Al ser una manicura que se realiza en seco (y no sumergir las uñas en agua) se evita que las uñas se rompan o se partan. Pero los expertos coinciden en que para realizar esta técnica hay que gozar de una buena salud en las cutículas.