Aunque creció en Valencia, localidad al oeste de Venezuela, Carlos Enrique Mata Iturriza nació en Caracas el 28 de agosto de 1955. Se educó en el seno de una familia adinerada, pero de costumbres sencillas. Sus abuelos habían hecho fortuna gracias al ‘oro negro’, tras crear una empresa de perforación de pozos petrolíferos. “No vivían en la opulencia, pero nunca les falto nada”, recuerda el actor.
Luis, su padre, dirigió la compañía familiar, pero terminó renunciando para ser gerente de Ford. En cuanto a Bellita, su madre, a quien el galán adoraba, tenía suficiente con cuidar de sus siete hijos. Su infancia transcurrió feliz hasta que un trágico suceso marcó su vida con apenas 13 años: la muerte de su madre por una embolia.
En 1972, convertido en un atractivo adolescente de 17 años, decidió independizarse y se marchó a Caracas para iniciar la carrera de Arquitectura. Por las noches, además, acudía a una escuela de teatro, otra de sus aficiones. Para poder pagar su formación, no le quedó otra que dar clases particulares de matemáticas y guitarra.
Pero ¿cuándo empezó a hacer telenovelas? Llegaron a su vida en un momento en que creía que pasaría el resto de sus días dedicado al teatro: “Al principio me negué. Albergaba muchos prejuicios contra este género. Ahora lo defiendo con toda el alma porque toca los sentimientos muy humanos”.
En 1982 dio el salto a RCTV e hizo dos telenovelas: Jugando a vivir y Mosquita muerta. Por esa época intervino también en Marisela (1983) y Leonela (1985). Pero la actuación le sabía a poco y en 1983 debutó como cantante con el disco Carlos Mata.
Con una experiencia sobradamente demostrada, en 1986 llegaría su gran oportunidad en la interpretación. Le ofrecieron debutar como protagonista en Cristal y aceptó encantado sin sospechar la proyección internacional que le concedería. Y por si esto fuera poco, gracias a la telenovela conoció a la mujer de su vida: la actriz venezolana Marlene Maseda.
Cansado de llevar un ritmo de vida frenético, en 1999 se alejó un poco de la actuación y abrió La Academia. Artes Escénicas, una escuela de artistas que creó con su hermano Mickey y la actriz Gabriela Rivero.
El buen momento laboral se truncó con otro duro golpe que le llegó en 2001. Tras 15 años de unión, Marlene le pide el divorcio. “Yo no quería separarme. Luché hasta donde me llegaron las fuerzas por salvar mi matrimonio”, recuerda el actor, que cumplió su mayor deseo cuando se convirtió en padre: "Ellos son el motor de mi vida".
Más de veinte años después de su separación, Carlos es ahora un hombre muy feliz, que vive volcado en su familia y en su trabajo. Actualmente, podemos verle actuar, de nuevo, en un melodrama. Se trata de Vuelve a mí, la telenovela de William Levy que recientemente ha adquirido Divinity.
En la ficción, Carlos da vida a Valentín, el padre de Amelia (Ximena Herrera) y suegro de Braulio (Ferdinando Valencia). Un hombre honesto, amoroso y protector.
