Todos los detalles de los looks de las miembros de la realeza europea son analizados al detalle. Desde sus prendas de ropa hasta sus peinados, maquillajes y complementos. Pero, si nos fijamos, hay algo que siempre suele pasar desapercibido en ellas y que al resto de mortales nos encanta: sus manicuras. Rara vez nos paramos a analizar y a hablar acerca de qué esmalte de uñas o forma llevan las reinas, princesas e infantas. Y esto se debe a que, generalmente, no suelen llevarlas pintadas. En momentos puntuales, aplican un poco de brillo sobre sus cortas y cuidadas manicuras, pero son escasas las veces. Es más, cuando apuestan por algo innovador, les invaden las polémicas.
¿Se deberá esto a una cuestión de gustos? ¿O de protocolo? En el caso de la realeza española, no hay ninguna prohibición acerca de decorar sus uñas con pintauñas. Sin embargo, fue un auténtico boom que la princesa Leonor llevase una manicura roja este verano y a su madre, la reina Letizia, no la vemos con las uñas pintadas desde el año 2004, cuando se comprometió con el entonces príncipe Felipe y apostó por una delicada y suave francesa.

Pero, si no hay protocolos que lo prohíban, por qué nuestra reina y sus hijas no se hacen la manicura, te preguntarás. Pues bien, se dice que doña Letizia prefiere no llevar las uñas hechas debido a que pueden surgir imprevistos de última hora, como pueden ser roturas, descascarillados, levantamiento de esmalte, etcétera. Y esto significaría, con total seguridad, motivo de titulares; algo que en Casa Real querrían evitar a toda costa.

Si ahondamos en la familia real británica, rara vez es la que vemos a Kate Middleton con las uñas pintadas. Pero en este caso sí se trata de una cuestión de protocolo o, más bien, de una petición expresa de la reina Isabel II, a quien tampoco le vimos nunca las uñas pintadas y quien sólo permitía dos tonalidades de esmalte en color natural: el tono Ballet Slippers y el Allure, ambos de la marca Essie.

Fue por eso por lo que en la pasada misa de Pascua, medios de comunicación de todo el mundo lanzaron noticias asegurando que Kate Middleton se había saltado el protocolo al haber pintado sus uñas de color rojo. Muchos se lo tomaron como un acto de rebeldía al estilo de Lady Di –que sí solía apostar por tonalidades rojas y granates– y otros dieron por sentado que antes de hacerlo habría pedido permiso a su suegro, el rey Carlos III.

En resumidas cuentas, exceptuando la petición expresa de Isabel II, en las monarquías europeas no existen protocolos que obliguen a las miembros de sus realezas a llevar o no las uñas pintadas. Es más, Máxima de Holanda, por ejemplo, casi siempre opta por esmaltes rojos o granates. Y en un lado más opuesto y en la misma línea que la reina Letizia, Marie Chantal de Grecia también suele llevar sus uñas al natural sin ningún tipo de adorno o maquillaje.