En los últimos meses, y sobre todo después de la pandemia, el movimiento mindful ha sido una tendencia constante en plataformas como TikTok, donde las personas animan a otras a aprovechar un momento de tranquilidad y llevar una vida más sana y consciente.
Precisamente, una de las prácticas de mindfulness más en auge en la actualidad es la de meditar mientras caminas, también conocida como mindful walking o walking meditation, y se ha vuelto popular por varias razones. En primer lugar, ofrece una forma de meditación que es más accesible y cómoda para algunas personas que la meditación tradicional sentada. Para aquellos que pueden sentirse incómodos o inquietos al sentarse durante largos períodos, caminar proporciona una alternativa activa que les permite enfocar su atención de manera efectiva sin la necesidad de permanecer inmóviles.

En segundo lugar, es una práctica que se puede incorporar fácilmente en la vida cotidiana. No requiere un espacio especial ni un equipo determinado, por lo que es ideal para personas con agendas ocupadas que buscan momentos de calma y reflexión en medio de sus actividades diarias. Puede realizarse en cualquier lugar, ya sea en un parque, un pasillo de oficina o incluso en la calle, lo que lo convierte en una herramienta versátil para la gestión del estrés y la concentración.
¿Qué es mindful walking y cómo practicarlo?
El mindful walking es aquella práctica diaria en la que se centra en la conexión mente-cuerpo-movimiento, y la atención plena en el presente sin distracciones.
1. Elige (preferiblemente) un paseo al aire libre

Caminar dentro de un gimnasio o en espacios cerrados en cintas y otras máquinas relacionadas, tiene sus beneficios para nuestra salud física, pero cuando se trata de aprovechar los beneficios de caminar para la salud mental, un paseo al aire libre siempre será lo mejor.
"Busca un lugar tranquilo y apacible en la naturaleza, como un parque, un bosque o una playa", dice la Dra. Lara Pérez y agrega: "Un entorno con el mínimo ruido para sumergirse plenamente en el paisaje sonoro natural".
2. En lo posible, varía las rutas

Si te aburres en tus paseos cotidianos, plantéate tomar una ruta distinta a la habitual. Pasar por los mismos árboles, postes, calles todos los días puede resultar un poco agotador después de un tiempo y conocer una ruta como la palma de tu mano puede hacer que tu mente divague aún más.
3. Escribe tus reflexiones en un diario
Meditar mientras caminas es un proceso de mucha consciencia, por lo que es natural que surjan pensamientos y sentimientos sobre cosas ajenas al paseo. No pasa nada, dice la Dra. Pérez pero tómate tu tiempo después del paseo para profundizar en esos pensamientos. "Después de terminar el paseo en silencio, tómate unos minutos para reflexionar sobre tu experiencia", sugiere. "Piensa en cualquier pensamiento, sentimiento o idea que te haya surgido durante el paseo. Escribir un diario puede ayudarte en tu crecimiento personal y solidificar las conexiones entre pensamientos e ideas".

Beneficios de meditar mientras caminas
- Reducción del estrés: "La atención plena te permite liberar tensiones y preocupaciones, lo que puede contribuir a una sensación general de calma y bienestar", señala la Dra. Pérez.
- Mejora de la concentración: Esta práctica también ayuda a entrenar la mente para enfocarse en el momento presente y estar más atento a los detalles. "Esto puede mejorar tu capacidad de concentración y aumentar la claridad mental", indica.
- Mejora del estado de ánimo: "Practicar la meditación mientras se camina puede liberar endorfinas y mejorar el estado de ánimo", explica la doctora y agrega: "puede ser especialmente beneficioso para aquellos que luchan con la depresión o la tristeza".
- Mejora de la salud física: "Caminar en sí mismo es una forma de ejercicio suave que puede mejorar la salud cardiovascular, fortalecer los músculos y ayudar a mantener un peso saludable, así que la combinación de meditación y caminata ofrece beneficios tanto mentales como físicos", concluye.