Se acerca a los 50, un número redondo, y está considerada una de las mejores actrices de Hollywood de las últimas décadas, pero ella siempre ha huido de etiquetas que le cataloguen de una manera o de otra. Nicole Kidman cumple 49 años con una larga trayectoria a sus espaldas. Durante todo este tiempo, su cambio físico ha sido igual o mayor que su larga nómina de películas. Repasamos su evolución a lo largo de los años.
Belleza natural
En la década de los 90, Nicole Kidman se presentaba en sociedad siendo uno de los rostros más bellos del cine. Su rizado pelo rubio recordaba a otras viejas glorias del cine. Sin embargo, veremos que, con el paso del tiempo, su cara fue evolucionando, y no siempre de manera natural.

Vocación
Desde bien pequeña, la familia de Nicole Kidman se dio cuenta de que en su hija había nacido una fuerte vocación por el baile. Sí, fue a través de la danza como la australiana desembarcó en la gran pantalla, a los 14 años de edad. Poco a poco, los directores fueron apostando por ella hasta convertirse en una imprescindible.

Amor de Hollywood
Mentiríamos si dijéramos que cuando pensamos en Nicole Kidman no la relacionamos con Tom Cruise. Juntos formaron unas de las parejas más mediáticas de la gran pantalla. Fueron matrimonio once años (1990-2001).

Una estrella de madre
A sus 49 años, es madre de cuatro hijos, dos adoptivos, Isabella Jane y Anthony Connor, fruto de su primer matrimonio con Tom Cruise, y dos biológicos, Sunday Rose y Faith Margaret.

Punto de inflexión
Fue en 2003. La industria cinematográfica más prestigiosa, Hollywood, se rindió a su ya consagrada carrera y le otorgó el Óscar por su papel como Virginia Woolf en “Las Horas”.

Segunda oportunidad
La actriz le dio otra nueva oportunidad al amor tras el fiasco amoroso que supuso su ruptura con Tom Cruise, Nicole volvió a encontrar el amor en los brazos del cantante Keith Urban, con quien tiene una hija biológica, Faith. Se casaron en Australia en julio de 2006.

Marcada evolución
Nicole pasó de ser la actriz inocente de pelo rizado y pecas a ser una rubia con personalidad y un estilo bien definido. Su cambio físico es ineludible.

Cirugía
Nicole Kidman también ha pasado por el quirófano para aumentarse algunas tallas su busto, demostrando que a las famosas suelen ser proclives a los retoques. Un tiempo después decidió desprenderse de sus implantes.

Enemigo Botox
Pese a que ella no ha terminado de reconocer su gusto por el bisturí, la actriz ha abusado en ocasiones del Botox en sus labios y en alguna que otra ocasión ha aparecido con un rostro en el que se dibujaban formas extrañas.

Mujer de oro
Ahora Nicole es una mujer entregada a su familia, con quien vive en Nashville, alejada de los focos y del ruido de Los Ángeles. Su belleza sigue intacta y su rostro muestra a una actriz laureada, reconocida e icono mundial. Y sí, todo eso pese a algunos desafortunados retoques.
