Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), España cuenta con más de 14 millones de solteros. Esta cifra incluye tanto a quienes no han encontrado pareja como a aquellos que han optado por no buscarla. Mientras que el matrimonio era la norma en generaciones pasadas, hoy en día, muchos adultos jóvenes eligen posponer este compromiso para centrarse en otras metas personales.
A lo largo de la historia, las relaciones a largo plazo han sido consideradas el ideal a alcanza. La soltería se ha asociado erróneamente con la desesperación y la infelicidad. Este mensaje ha sido perpetuado por la sociedad ypor el cine, que a menudo presenta el amor como el objetivo final de la vida. Un claro ejemplo de esto es el personaje de Bridget Jones. Renée Zellweger protagoniza tres películas —y casi una cuarta— que narran las desventuras de una treintañera soltera en Londres. Atrapada en sus complejos y con una autoestima cuestionable, Bridget aspira a dos cosas: perder peso y encontrar el amor verdadero. Aunque estas historias pueden ser entretenidas reflejan una dura realidad para muchas mujeres. El "síndrome de Bridget Jones", describe el miedo persistente a estar soltero, incluso llegando a convertirse en una fobia conocida como anuptafobia.

Desde las películas de Disney que idealizan a un príncipe azul hasta las comedias románticas que nos hacen cuestionar nuestras propias vidas, nos bombardean con la idea de que el "final feliz" solo se logra al encontrar una pareja. Este mensaje se repite en la televisión y en las redes sociales, contribuyendo a una presión social que puede resultar abrumadora para las personas solteras.
Un estudio publicado en la revista Psychology of Popular Media Culture demuestra que la exposición a contenidos románticos está vinculada a un aumento del miedo a la soltería, especialmente entre las mujeres, quienes tienden a identificarse más con estas narrativas. Este fenómeno resalta que, mientras que las personas en pareja pueden sentirse satisfechas al ver películas románticas, para los solteros, el efecto es contraproducente, intensificando su temor a permanecer solos.
Los factores que propician el 'Síndrome de Bridget Jones'

El miedo a estar soltero puede surgir por diversas razones. Las experiencias negativas previas en las relaciones pueden dejar cicatrices emocionales profundas. Asimismo, una baja autoestima genera la creencia de que nadie puede llegar a querernos dando lugar a un ciclo de autodesprecio. La dependencia emocional es otra trampa. Muchas personas asocian su felicidad únicamente con la presencia de una pareja, olvidando que la verdadera satisfacción proviene del amor propio. Finalmente, las expectativas poco realistas alimentadas por el consumo constante de películas románticas pueden resultar perjudiciales. Nos condicionan a buscar una vida perfecta que quizás no se alinee con nuestra realidad.
Abordar el síndrome de Bridget Jones es un proceso complicado, pero esencial para el bienestar emocional. Trabajar en nuestra autoestima, identificar nuestros miedos y, sobre todo, adoptar una perspectiva positiva hacia la soltería es crucial. Cada vez más investigaciones sugieren que las personas solteras no tienen nada que envidiar a quienes están casados. Incluso pueden disfrutar de un envejecimiento más saludable. Fomentar una independencia emocional es fundamental para cultivar la felicidad sin depender de una pareja.