En los últimos años, la perfumería nicho ha pasado de ser un placer reservado para insiders a convertirse en un universo que muchas beauty lovers desean explorar. Las redes sociales han democratizado el acceso a marcas exclusivas, pero también han generado una cierta confusión: entre tanta novedad, tanta intensidad y tanto matiz insólito, no siempre es fácil elegir por dónde empezar. Entrar en este mundo requiere olfato, sí, pero también una estrategia bien definida.
Aunque confieso que me fascinan las composiciones oscuras, los acordes difíciles y esas fragancias que parecen desafiar la lógica (cuanto más densas, mejor), también sé reconocer una joya accesible cuando se cruza en mi camino. Eso es exactamente lo que ha pasado con Kurky de Maison Francis Kurkdjian: un perfume recién llegado a España que se ha convertido en mi nueva obsesión. No solo me ha conquistado por completo, sino que creo firmemente que es el mejor primer paso dentro de la perfumería nicho. Y sí, tengo motivos de peso para afirmarlo.
Kurky de Maison Francis Kurkdjian, el nuevo perfume que conquistará a las que aman los aromas dulces (con carácter)
Alejado de los clichés del dulce empalagoso, Kurky juega con una combinación adictiva de frutas, dulces y almizcles blancos. En sus primeras notas, la frambuesa y el melocotón explotan como una burbuja jugosa, casi táctil. Es goloso, sí, pero nada infantil. Al contrario: su corazón revela una fantasía de gominolas y frutos rojos que, envueltos en un fondo de vainilla y almizcle blanco, adquieren una textura suave, envolvente, un tanto cálida.
Lo fascinante de Kurky es que ofrece un aroma dulce perfecto para el verano y la clave está en buscar fragancias con un punto fresco. Aquí, el equilibrio entre lo cremoso y lo chispeante se logra con maestría, y eso convierte esta fragancia en una propuesta luminosa, fácil de llevar y absolutamente deliciosa. Advertencia: crea adicción desde el minuto uno y su frasco es tan bonito como su interior. Una de las razones por las que funciona tan bien como fragancia de iniciación es su capacidad para gustar sin dejar de sorprender. No tiene ese aire previsible de los perfumes comerciales dulces, pero tampoco "asusta" como algunos nichos excesivamente artísticos. Francis Kurkdjian ha sabido encapsular en él esa chispa de infancia, alegría y sofisticación que tan difícil es de lograr en perfumería. El precio es de 185 euros en Isolée.
Otros perfumes nicho que resultan fáciles de defender
#flowerpower de Ramón Monegal
Dentro de este espectro amable pero interesante, hay otras propuestas que, como Kurky, permiten acercarse al universo nicho sin miedo ni sobresaltos. Uno de mis favoritos es #flowerpower de Ramón Monegal, una composición solar y alegre con notas de loganberry, fresa y un toque de pimienta rosa que le da personalidad sin restarle ligereza. Su corazón floral, con iris, rosa y lirio del valle, desemboca en un fondo ligeramente terroso y dulce, con vainilla y pachuli. El precio es de 180 euros.
Vanilla de Maison Label
Y como los perfumes de vainilla están en todas partes ahora mismo, no podía dejar de mencionar Vanilla de Maison Label. Su mezcla de flor de cempasúchil, azafrán y naranja amarga da paso a un corazón inesperadamente cremoso, con ámbar, coco y caramelo. En el fondo, la vainilla y el almizcle se funden en una base suave pero persistente. El precio es de 105 euros en Daring Light.
