La nueva era del lujo: cómo lo simple se viste de sofisticación y elegante

Un experto en estatus desvela como los valores relacionados con la sostenibilidad o la inclusión marcan la nuevas tendencias del lujo.
redefinición-lujo
La Baronesa Thyssen, una de las mujeres más ricas de España, junto a su hija Carmen Cervera en un evento en Madrid - GTRES

En algún momento de nuestras vidas, todas hemos caído en el hechizo de una prenda de alta costura o en el deseo de hacer un viaje exclusivo como los que vemos en redes sociales. Sin embargo, hoy en día, el concepto de lujo va más allá de los productos carísimos. De hecho, se adentra en terrenos más abstractos y complejos. Chuck Thompson, en su libro La revolución del estatus, la increíble historia de cómo lo vulgar se convirtió en sofisticado , plantea que "el estatus y el lujo han obsesionado a la humanidad desde que las piedras de colores brillantes han existido. Los conceptos han prosperado porque son muy maleables. A medida que la historia cambia, también lo hacen la moda, los símbolos y las jerarquías. Pero hay una ley fija: el estatus es y siempre ha sido un rasgo decisivo en toda civilización humana". Y sí, el reputado periodista e historiador tiene razón. Por suerte o por desgracia, vivimos en un mundo donde el significado de sofisticación se redefine constantemente, adaptándose a los cambios culturales, sociales y económicos. Pero, ¿cómo pasamos de asociar el lujo con el exceso a verlo como un símbolo de distinción? Thompson lo explica en un libro que merece una lectura pausada y analítica.

El lujo como señal de virtud

En el pasado, adoptar un perro podía considerarse un acto común, sin mayor relevancia. Hoy, ese mismo acto se traduce en un símbolo de estatus. Como relata Thompson, "en algún momento —mediados de los noventa, por lo que sé— la gente empezó a intentar conferirse un nuevo tipo de estatus mediante la adquisición de animales huérfanos. Tardé un tiempo en darme cuenta de que lo de «rescatar» se refería tanto al pedigrí del dueño como al del perro. Si no fuera así, ¿no sería más correcto llamarlos perros rescatados? Como en: «Yo, en señal de mi empatía por todas las criaturas vivas, así como por mi infinito altruismo, rescaté de la eutanasia a la bestia principesca que actualmente examina tus pantalones»". Este cambio refleja un desplazamiento de valores: lo que antes se definía por el consumo ostentoso ahora se vincula con el compromiso ético y la responsabilidad social "escondida" tras un afán de protagonismo y teórico altruismo.

Si seguimos con el ejemplo de los perros de rescate. El simple hecho de adoptar a una mascota se ha convertido en una declaración de principios, una forma de proyectar empatía y altruismo. Pero, como señala el autor, no es oro todo lo que reluce. Esta dualidad pone de manifiesto cómo incluso los gestos más nobles pueden convertirse en un instrumento de diferenciación social.

El estatus como un bien compartido

La transformación del lujo no solo está cambiando lo que consideramos deseable, sino también quién puede acceder a ello. Tradicionalmente, el estatus era "un bien finito en un juego de suma cero. Si yo tenía estatus, tú y los demás teníais menos". Eso sí, en la actualidad, el estatus ha adoptado una lógica más inclusiva. Según Thompson, "el estatus ya no es para los elegidos. Es para todos", aunque no todos lo disfrutan. "Esto puede sonar sospechosamente comunista, pero en realidad es todo lo contrario. Es un giro abiertamente capitalista, de los valores eternos de liberté, égalité, fraternité. «Socialismo de poder», si lo prefieres. Es un imperativo impulsado a partes iguales por la exigencia corporativa, la investigación científica, el cumplimiento de los deseos sociales y la demanda individual", añade el periodista.

Esto podría sonar contradictorio, pero se alinea con las tendencias culturales que buscan democratizar los símbolos de prestigio. Por ejemplo, las marcas de lujo ahora ofrecen productos más accesibles para atraer a una audiencia masiva. Esta estrategia, aunque efectiva en términos de negocio, plantea preguntas sobre la el significado del lujo en un contexto de producción tan exagerado. Como bien reflexiona el autor, "¿Cómo se supone que BMW va a mantener su reputación de élite cuando sus coches los conducen de forma habitual profesores de matemáticas de secundaria y gerentes de Applebee’s?" (una empresa estadounidense que desarrolla franquicias y opera la red una red de restaurantes).

donar-multimillonarios
'La revolución del estatus, la increíble historia de cómo lo vulgar se convirtió en sofisticado', Chuck Thompson

La revolución del estatus, la increíble historia de cómo lo vulgar se convirtió en sofisticado

Chuck Thompson

Autenticidad: el nuevo lujo

En un mundo saturado de productos y marcas, lo realmente auténtico se ha convertido en el máximo símbolo de estatus. Pero, ¿qué significa ser auténtico? Según Thompson, "el lujo moderno se centra en experiencias que aportan un sentido de propósito y conexión. Esto explica por qué actividades como viajar a destinos remotos, que ya no nos parecen tan remotos como antes, o participar en causas benéficas son cada vez más valoradas. El autor destaca cómo "la cohesión cultural es solo un subtexto de esta historia", pero es un aspecto crucial en la forma en que entendemos el estatus hoy en día. Más allá de los bienes materiales (de los que muchos presumen sin parar en redes sociales), buscamos experiencias que nos conecten con algo más grande que nosotras mismas, ya sea la naturaleza, una comunidad o una causa global.

redefinición-lujo
Alicia Koplowitz, una de las mujeres más ricas de España, en un evento en Madrid - GTRES

El futuro del lujo: una revolución en marcha

A medida que el lujo se redefine, también lo hacen las reglas del juego. Thompson describe este cambio como una "revolución pacífica", donde los símbolos tradicionales de estatus dan paso a nuevos indicadores. De hecho, ahora parece que está de moda donar entre los multimillonarios, algo inaudito hace unos años. Algo que, como de costumbre, esconde una cara A y una B. Dicha transformación tiene implicaciones profundas para nuestra sociedad, desde la manera en que nos relacionamos hasta cómo percibimos nuestro lugar en el mundo.

En última instancia, esta evolución del lujo refleja una sociedad en búsqueda de significado. Como concluye el autor, "la nueva teoría del estatus puede mejorar muchos problemas, siempre que se entienda correctamente. Un aspecto clave es la forma en que están cambiando nuestros puntos de vista sobre el estatus, el lujo y el privilegio, y cómo, en última instancia, esto debería ser algo bueno para todos". Y nosotras, como parte de esta sociedad en constante cambio, tenemos la responsabilidad de cuestionar qué valores queremos asociar con el concepto de lujo en el futuro.

Recomendamos en