La lucha contra el encrespamiento es una batalla de fondo que lamentablemente no se gana en un día ni con una sola maniobra, sino que se compone de varios movimientos y la constancia es la clave. Así, todo cuenta a la hora de controlar y eliminar el frizz en el pelo: nuestro corte, la temperatura del agua con al que nos duchamos, el peine que utilicemos, los champús, mascarillas y sérums que nos apliquemos... Por contar, cuenta hasta el tipo de funda de almohada con el que dormimos. Pues bien, entre todas las cosas que podemos cambiar y a las que podemos prestar atención para controlar el encrespamiento, los tratamientos de peluquería son una de las mejores armas en la lucha contra el frizz.
Qué es el laminado capilar

En su día vimos algunos de los tratamientos de peluquería más eficaces para controlar el encrespamiento que realmente funcionaban, pero hoy vamos a centrarnos en uno que no para de ganar adeptas: el laminado capilar.
Como explica el estilista José García, fundador de Jose Garcia Peluqueros (Pamplona), "El laminado capilar es un tratamiento que busca sellar la fibra capilar con una fina película que aporta brillo, suavidad y un acabado de ‘efecto espejo’".

"Lo que hace es alisar la superficie de la cutícula, rellenando las pequeñas irregularidades del cabello. El resultado es un pelo más uniforme, más pulido y con una sensación de hidratación profunda" completa.
Por Pedro Moreno, estilista capilar y Education Manager Jean Louis David, concuerda y apunta que "el laminado capilar es uno de esos tratamientos que llegan para quedarse porque responde exactamente a lo que busca la mujer actual: brillo, suavidad y un acabado pulido sin renunciar a la naturalidad".

"Las revistas de moda lo definen como un “top coat” para el pelo, muy similar a lo que ocurre con las uñas o incluso con la piel cuando aplicamos un producto que deja un efecto glow. Aporta brillo extremo, controla la textura y deja el cabello visiblemente más pulido" concluye el estilista de Jean Louis David.
Para qué sirve el laminado capilar
Pedro Moreno explica que su función principal es realzar el brillo, suavizar la fibra y crear un acabado extremadamente luminoso. Pero además también:
- Controla el encrespamiento.
- Aporta un tacto sedoso inmediato.
- Mejora el aspecto de puntas abiertas.
- Protege del daño externo (humedad, herramientas térmicas, contaminación).
- Deja un cabello más disciplinado y fácil de peinar.

Quién se beneficia más de los laminados capilares
Si bien José García explica que casi cualquier tipo de cabello puede beneficiarse del laminado capilar, puntualiza que "es especialmente recomendable para cabellos secos, sin brillo o con tendencia al encrespamiento". Aunque eso sí, señala, "en cabellos muy finos o grasos se debe personalizar la fórmula para no aportar exceso de peso".
¿Tiene contraindicaciones el laminado capilar?
La respuesta que dan los peluqueros es: no. "Si el tratamiento está bien formulado y aplicado, no tiene por qué causar daños. El único riesgo está en abusar de productos con siliconas o ingredientes oclusivos en exceso, que a largo plazo pueden apelmazar el cabello o restarle volumen" apunta José García. "Por eso siempre recomiendo hacerlo con un profesional que sepa ajustar la técnica al tipo de pelo y a sus necesidades" completa.

Por su parte el estilista Pedro Moreno concuerda en que no suele tener contraindicaciones si se hace con productos profesionales y bien formulados pero, subraya que es importante aclarar que el laminado capilar "no sustituye a los tratamientos profundos internos de reparación".
Así como que "puede no ser suficiente para cabellos muy dañados que necesiten proteínas o péptidos previamente" y que "en cabellos muy finos debe aplicarse una fórmula ligera para evitar sensación de peso". En definitiva, concluye, "no daña, pero se debe personalizar".
¿Puede hacerse el laminado capilar en casa?
Cuando pensamos en un laminado capilar a la mente se nos viene un tratamiento de peluquería, pero lo cierto es que también existen versiones "caseras" que podemos hacernos nosotras mismas en casa.
"Hoy en día existen versiones caseras del laminado capilar que aportan un efecto similar —más cosmético que profesional—, a base de mascarillas con proteínas, aceites o agentes selladores" explica José García. "Sin embargo, en el salón el resultado es más duradero y homogéneo, porque se trabaja con productos más concentrados y con herramientas térmicas que fijan mejor el tratamiento" concluye.

Una opinión que comparte Pedro Moreno. "Existen versiones “caseras”, pero el resultado no tiene nada que ver con el laminado profesional que realizamos en salón. El de casa aporta brillo temporal. El profesional sella la cutícula de verdad, dura más tiempo y el acabado es mucho más uniforme. Mi recomendación es siempre realizarlo en salón y luego mantenerlo en casa con sérums pulidores y sprays anti-humedad" completa el estilista
Cómo ayuda el laminado capilar al encrespamiento
Aunque tiene muchas bondades, la propiedad que más nos llama del laminado capilar es la de controlar y eliminar el frizz. Para Pedro Moreno el laminado capilar ayuda mucho a eliminar el encrespamiento, ya que el frizz surge cuando la cutícula está abierta y el cabello absorbe humedad del ambiente y "el laminado sella esa cutícula, evitando que el agua entre y deformando la fibra".
Lo que crea, explica, "menor frizz, más control, más definición y un efecto pulido que dura días". Para el estilista el laminado capilar es "uno de los tratamientos más eficaces para el encrespamiento de otoño e invierno".
José García concuerda: "El laminado capilar actúa justo sobre eso: sella la cutícula y crea una barrera que impide que el agua del exterior altere la estructura del pelo. Por eso es una de las mejores opciones para quienes viven en zonas húmedas o tienen el cabello muy rebelde".
