La serie española más divertida de 2022 vuelve con una segunda temporada en Netflix el próximo 9 de febrero. Machos Alfa, creada por los hermanos Caballero, artífices de éxitos como Aquí no hay quien viva o La que se avecina, vuelven para dejarnos claro que siguen siendo los reyes de ese humor gamberro que tanto les caracteriza.
Producida por Contubernio Films, Machos Alfa arrasó en audiencia gracias a su deconstrucción del típico "macho ibérico" a través del humor. Su éxito sirvió para concienciar a la sociedad del largo camino que nos queda hasta llegar a la igualdad total.
En esta segunda tanda de capítulos, no solo se expondrán micromachismos, chistes míticos de 'cuñaos' o desigualdad entre sexos. También se hablará de temas tan importantes como la ley del 'solo sí es sí', las relaciones abiertas o el acoso laboral.

Hemos tenido la inmensa fortuna de poder charlar con uno de sus protagonistas, Fernando Gil. El actor, conocido por sus brillantes interpretaciones en Felipe y Letizia, El príncipe, Colegas o Dos años y un día, ha hablado de su papel en Machos Alfa y la importancia de una serie como esta para plasmar las diferencias entre hombres y mujeres y lo bonito que sería que, algún día, esas diferencias desapareciesen para siempre.
¿Cómo habéis vivido el fenómeno de éxito de la primera temporada?
La verdad es que nos esperábamos que funcionase a nivel nacional, la duda estaba en si la comedia viaja- ría más allá de las fronteras. La sorpresa ha sido el bombazo de Machos Alfa en un montón de países. Recuerdo viajar y que me reconocieran, por ejemplo, en el festival de Austin en Texas. Estamos muy contentos con este éxito internacional.
Cuando te llegaron los guiones al inicio de la serie, ¿qué te pareció?
En la lectura que hicimos los 8 actores de los primeros episodios nos morimos de la risa ya desde el papel. El trabajo del equipo de guion con Alberto y Laura fue increíble. Leyendo mi personaje tenía ciertas dudas de si la gente iba a empatizar con ciertas cosas, pero afortunadamente el punto de vista de Laura Caballero a la hora de dirigir coincidía bastante conmigo.r.
Lo trabajamos como un tipo que está sufriendo y no como un estereotipo, una comedia desde el drama del personaje que adquiría una altura mayor. En lugar de apostar por la comicidad de un personaje divertido de por sí, fuimos a sujetarlo desde el drama y todo funcionó muchísimo mejor. El público empatizó con Pedro porque vio a un tipo perdido tomando decisiones extremas para intentar reinventarse.
Con qué Pedro nos encontraremos en la segunda temporada?
En la primera Pedro intenta revisarse y se da cuenta de que el tipo que hace los cursos de deconstrucción de la masculinidad tiene montado un negociazo y cree que es una buena opción hacer lo contrario porque ve que el público que va está perdido, les ve mermados y piensa en reforzar el "machirulismo".

Fue un giro de guion fabuloso que nadie se esperaba. En la primera temporada vive una aventura épica, el suelo se abre bajo sus pies y entra en caída libre, en los nuevos episodios veremos un Pedro más activo porque recupera cierto estatus, pero empiezan otro tipo de problemas con su jefa y para recuperar su relación amorosa.
En la primera temporada el tono era dramático y en esta hay muchos conflictos pequeños que llevan al personaje al límite otra vez. La segunda temporada tiene más aventura, se abre a más tramas, tiene más presencia femenina, la comedia se aloca muchísimo y sube a un ritmo vertiginoso.
"La segunda temporada tiene más aventura, más tramas, más presencia femenina".
La particularidad de 'Machos Alfa' fue su forma de analizar la masculinidad tóxica actual desde el humor.
Es un tema de rabiosa actualidad, pero lleva así ya unos años. Como actores hemos tenido que trabajar poco en ese fondo, el trabajo de fondo a nivel social y existencial de los personajes se hizo en el guion. Aunque sí teníamos que buscar el estilo. No es una comedia como La que se avecina en la que los personajes son la comedia, en Machos Alfa lo que les pasa es cómico a pesar de ellos. Ellos intentan mantener el tipo y no hacen más que el ridículo la mayoría de las veces.
Como hombre, ¿algunas tramas o escenas te han servido para autoanalizarte?
Tengo una hija de diez años que va a un colegio en el que recibe una educación en la que los niños que van con ella ya no tienen que hacer ese cambio de filtro porque ya está ahí. En estos diez años como padre me he revisado todo lo revisable porque ella no merece estar en un mundo calibrado de esa manera.
Lo que sí he podido aprender a través de la serie es justo lo contrario. Intentar entender qué problemas tiene la gente que no se ha actualizado. Me he acercado sin prejuzgar a los que se expresan de una manera que está fuera de lugar y comprender que no tienen herramientas ni educación, que esa transición se la tienen que inventar. Afortunadamente, a través de la serie se empiezan a verbalizar cosas que antes no se sa- bía cómo.
¿Puede ser la serie una de esas herramientas?
Creo que sí, ha abierto el dialogo entre las parejas románticas, entre amigos, en las familias... intentando acercar el problema. El problema es de uno, que tiene que hacer el cambio, pero la verdad es que no se lo ha generado él o ella misma, ha sido un bombardeo desde la infancia con cánones y fórmulas que les han llevado a hacer ese traje de esa manera. La serie es una herramienta al menos para abrir el melón de forma divertida y natural y para encontrar puentes comunes entre unos y otros.

¿Generaban debate con las chicas del reparto los conflictos y comportamientos de estos machirulos?
En mi caso sí que sabía detectar cuando Pedro estaba perdido en su identidad masculina y machista. El diálogo que tenía con María Hervás (que interpreta a su pareja sentimental) y, sobre todo, con Laura Caballero que ha sido un gran apoyo porque tiene muy claros los personajes y sus límites para que no se pasen de vueltas y afinarlos bien. La pregunta era ¿hasta dónde dejarlos ir? ¿Hasta dónde incidir en cierta expresión, ser más o menos explícitos?

¿Debe tener límites la comedia?
No sé si debería tener límites, ahí entra mucho el punto de vista de cada uno. Hay cosas que hieren mi susceptibilidad, pero no diría que no lo hicieran. Dejaría al público que elija lo que quiere ver. No creo que sea decisión de nadie lo que tienen que ver los demás. ¿Debe existir todo? No lo sé, es un
debate complejo dependiendo de cómo se haga en ciertos temas muy peliagudos como la pederastia o la muerte infantil, que sea desde un punto crítico y social puede ser o no interesante.
Llamar la atención hacia un problema desde la comedia es necesario. Es lo que pasa con Machos Alfa, habla de un problema muy sensible en la sociedad de una manera en la que nadie se puede sentir atacado, no juzga a nadie, todos tienen su lugar de justificación emocional o educacional.
"Llamar la atención hacia un problema desde la comedia es necesario"
Y sus personajes reciben palos y consecuencias...
Efectivamente. No está la moralina, pero sí que hay repercusiones de lo que hacen. No todo va a salirles bien y en el caso de Pedro, está clarísimo. Su decisión extrema le cuesta todo y se queda solo.
¿Le has cogido cariño?
La verdad es que sí, es un tipo que está perdido, pero con buen fondo y buen corazón. Hace las cosas y toma decisiones equivocadas por cómo está amueblada su cabeza, pero él solo quiere estar bien y no herir a nadie, no es tóxico.
'Machos Alfa' también nos habla de la amistad como el espacio de seguridad con estos cuatro amigos.
Me recuerda un poco a mi panda de amigos, también éramos cada uno de nuestro padre y nuestra madre como ellos. Une mucho el colegio, la infancia, quedar para el pádel... Se crea un grupo ecléctico en el que nadie juzga ni es clasista. Es un grupo sólido que no atiende a cosas superficiales, son amigos, se quieren, se ríen y lo pasan bien.

¿Da 'Machos Alfa' para más temporadas?
Creo que da para 15 temporadas al menos porque las relaciones y las posibilidades que nos abre la vida moderna son infinitas, tiene mucho recorrido y a mí me encantaría seguir porque me parece un proyecto interesante. Cuando puedo elegir, que no es siempre, me gusta que sean proyectos con rebote en la sociedad. El entretenimiento para hacer reír está bien, pero en este caso hay un feedback social en el que notas que la gente está dialogando con lo que plantea la serie, le hace pensar.