Al principio, la mayoría de las actividades se cogen con muchas ganas y los excesos pueden pasarnos factura. Hacer ejercicio: ¿cuándo debemos parar? Se terminan los días de descanso, recuperamos nuestro ritmo normal y, en muchos casos, también supone una vuelta al gym. Los primeros días e, incluso, semanas, llegamos con energías renovadas y con voluntad de retomar nuestro entrenamiento con regularidad y tesón. Sin embargo, pasarnos de “efusividad” y de esfuerzo en las primeras sesiones puede provocarnos lesiones y problemas de salud.
Como si no hubiera mañana
Seguro que alguna vez has visto a alguien en el gimnasio entrenando como si no hubiera mañana, con un ritmo y una intensidad demasiado elevados. Pues sí, hay mañana y estará lleno de agujetas, en el mejor de los casos y de lesiones, en el peor de ellos. Las prisas, “tirar” de intuición a la hora de utilizar las máquinas del gimnasio, querer seguir el ritmo de gente que lleva más tiempo que nosotras…estas conductas solo llevarán a un sobreesfuerzo que nos provoque molestias. Hay que saber cuándo parar: evita eso de “venga, a ver si logro una serie más”. Si ya estás notando dolor o demasiada tensión en la zona que estás trabajando es mejor, sobre todo al principio, quedarnos con la sensación de que quizá podríamos haber aguantado más que tener la certeza de habernos “roto” por llegar al extremo de nuestras posibilidades. Piensa que poco a poco irás aguantando más, no tengas prisa. Ante cualquier signo de fatiga, de problema al controlar la respiración, pinchazos o abatimiento fuera del cansancio normal de hacer esfuerzo en el gym, debes parar y darte tiempo para recuperarte. También es importante que alternes días de entrenamiento intenso con días de descanso. Tu cuerpo no es una máquina y necesita parar.
En el gym, como en casa
Ejercicio en el gimnasio: sobreesfuerzo y lesiones Entrenamiento en el gimnasio: evita las lesiones Errores más comunes al hacer máquinas ¿Qué máquinas elegir? Mentiras sobre el gym En el foro: ¿Cuánto deporte se debe practicar?