La reina Letizia está colapsando todos los titulares de esta mañana. El motivo: el último acto antes de viajar hasta Mallorca, donde la familia disfrutará de unos días de vacaciones. Anoche, se celebró la inauguración de la Galería de las Colecciones Reales, en el Palacio Real de Madrid, un instrumento de proyección de la actividad cultural de Patrimonio Nacional.

Para la ocasión, doña Letizia estrenó un vestido que está dando mucho de qué hablar. El diseño, firmado por Carolina Herrera, destaca por el magnífico escote corazón en negro a juego con los tirantes y el estampado floral en blanco y negro que tiñe la totalidad del vestido. Al ser de cuerpo entallado, poseer una falda acampanada, un cinturón con lazo y un largo midi, este vestido sienta brutal y es idóneo para vernos más esbeltas si colocamos unos stilettos a los pies, como hace la monarca.

El vestido en cuestión forma parte de una colección pasada de Carolina Herrera. Por ende, no puede ser nuestro. Lo que sí podemos emular del estilismo de Letizia es su elegante peinado, unas ondas al agua perfectamente ejecutadas, que aportan un aire de sofisticación que resta años de un plumazo.

Como explican los expertos de The MadRoom, una de las alternativas más fáciles para hacer ondas al agua en casa es emplear la plancha. Lo primero, es dividir el pelo en "en 4 secciones, dos delante y otras dos en la zona trasera de la cabeza". Ahora, toca el turno de aplicar un protector del calor.
Con el pelo dividido y protegido, "ve cogiendo una a una cada parte con la plancha para ir moldeando el mechón, dándole la forma a la onda. Presta especial atención a que todos los mechones se enrosquen en la misma dirección". El truco para que el resultado sea perfecto es este: "mientras estás realizando las ondas, ayúdate de horquillas y evita así que te tapen el rostro mientras sigues ondulando todas las secciones del cabello".
Con toda la melena trabajada, tan solo queda aplicar una ligera capa de laca, soltar la melena y quitarse las horquillas. Y listo, unas ondas al agua como las de la reina Letizia que pueden durar toda la jornada intactas.