Tipo de pisada
Para cuidar el pie de una deportista, lo primero que debemos saber es qué tipo de pisada tenemos. Podemos ser pronadores, se desgasta más la parte exterior del talón y el interior de la parte delantera de la zapatilla, en este caso, el calzado adecuado es uno que permita el control del movimiento. Los supinadores, desgastan todo el lateral externo del calzado, por eso la zapatilla adecuada es la que permite mejor amortiguación. Puedes ver más en nuestro artículo: “¿Cómo saber si eres pronador o supinador?").

Calzado y calcetines
Tanto las zapatillas como los calcetines que utilizamos para hacer deporte deben permitir la transpiración. No debemos olvidar que la planta del pie tiene numerosas glándulas sudoríparas y, si no transpiran, pueden aparecer hongos. Utilizar tacones muy altos con mucha frecuencia puede provocar lesiones, como puedes ver en nuestro artículo “Las lesiones que te producen tus stilettos”.

Masajes
Es importante darnos masajes en los pies para activar la circulación y evitar la retención de líquidos.

Ejercicios específicos
Podemos entrenar los pies para trabajar las articulaciones y los músculos de los mismos: camina de puntillas un rato y después camina normal, echa el peso sobre los dedos de los pies, después sobre los talones, coge varias veces del suelo una cosa con los dedos y después haz lo mismo con el otro pie, etc.

Podólogo
Si notamos molestias en los pies al hacer ejercicio, es muy importante acudir al podólogo para que pueda detectar el problema, analizar nuestra pisada, etc.
