¿De verdad necesitas utilizar un prechampu?

La rutina capilar se amplía con una nueva categoría: el pre-champú. Una mascarilla superconcentrada para usar antes del lavado, que lo repara de los daños mecánicos y químicos.
Cuidado del cabello - Imagen: Launchmetrics

Hasta hace relativamente poco sabíamos que una buena rutina capilar pasaba por champú, acondicionador y mascarilla (una vez a la semana). Pues bien, cada vez más firmas de cosmética capilar se lanzan a crear una nueva categoría de producto: el pre-champú. Nos preguntamos si realmente es necesaria la inversión.

Según parece, todo empezó hace aproximadamente diez años con uno de los cambios de look más llamativos de Kim Kardashian y aparentemente sin que su pelo se resintiera. "Cuando el peluquero de la Kardashian consiguió cambiarla de cabello negro a rubio platino con un pelo sano, todos los peluqueros quisimos saber con qué producto lo había conseguido. Se trataba del paso Nº3 de Olaplex. A raíz de esta patente, otras marcas empezaron a lanzar versiones más completas", revela Inmaculada García, directora de la peluquería Menta, en Madrid. En efecto, hace cosa de seis años algunas firmas como L'Oréal París, L'Oréal Professionnel, o Redken crearon sus propios pre-champús, al darse cuenta de la importancia de este detalle para un pelo de película. Esta estilista la define como una 'mascarilla a lo bestia' que penetra dentro de la fibra, y llega a un nivel más profundo que las convencionales.

"El objetivo es proteger la fibra capilar de la entrada del agua (magnesio, calcio y carbonatos) y de químicos presentes en los champús durante el lavado, creando una película protectora sobre ella para conseguir un cabello más hidratado, sedoso y manejable", define Virginia Velasco, directora de la Unidad de Tricología y Salud Capilar de la Clínica Dr. Morales Raya, desde Madrid. Y atiende a una tendencia que llevamos observando hace tiempo, la skinification, o salto al cabello de los activos que se usan normalmente en el rostro. "Aplicamos activos y tecnologías que se usan en el skincare en el cuidado capilar, porque son útiles, seguras y eficientes", comenta Elisabeth Bouhadana, directora científica de L'Oréal Paris.

¿Qué tecnologías y activos?

Cuidado del cabello - Imagen: Blanca Campos
Cuidado del cabello - Imagen: Blanca Campos

En la fórmula de estos productos encontramos dos protagonistas, el ácido maleico y el ácido cítrico, además de otros 'compañeros de viaje' necesarios, como la glicerina, el ácido hialurónico, el aceite de argán o el aceite de jojoba… "Los primeros son alfahidroxiácidos que, por su pequeño tamaño, pueden penetrar en el cabello y reparan los enlaces rotos. Y los segundos tienen una función hidratante y reparadora", comenta la tricóloga Velasco. Y es que, los alfahidroxiácidos son de las pocas moléculas lo suficientemente pequeñas como para penetrar en la corteza del cabello y reconstruir los enlaces internos rotos de la fibra capilar. Además, "el ácido cítrico puede capturar los iones minerales que debilitan los enlaces y reducir la alcalinidad del agua", añade Elisabeth Bouhadana.

¿Cómo y quién debe usar el pre-champú?

Como su nombre bien indica, antes del champú, y hay que aplicarlo sobre el cabello humedecido (que no lavado) y dejarlo actuar entre 5 y 10 minutos. "Se aplica de medios a puntas y, para potenciar sus efectos y que el producto penetre a mayor profundidad, se puede utilizar una toalla de microfibra", recomienda la tricóloga.

Modus operandi: "Con el cabello húmedo, hacemos dos secciones grandes y aplicamos el pre-champú de medios a puntas masajeando durante dos minutos hasta que aparece una ligera espuma. Después hay que lavar y acondicionar bien el cabello", aconseja Alba Esteban, estilista embajadora de L'Oréal Professionnel. Se puede usar una vez a la semana o cada vez que te laves el pelo, dependiendo de tu deterioro capilar.

Cuidado del cabello - Imagen: Blanca Campos
Cuidado del cabello - Imagen: Blanca Campos

¿En qué casos está indicado? Fundamentalmente en el cabello dañado o tratado mecánica o químicamente. Es decir, en el sometido a decoloraciones, tintes, mechas, herramientas de calor (secador, plancha), exceso de sol (rayos UV), polución, coletas, tirones, peinados... "También en los cabellos rizados con tendencia al encrespamiento", suma la doctora Velasco. En definitiva, para casi todas, si no todas, el pre-champú es una regla de oro para tener un pelo sano.

Ten en cuenta que "al año nuestro cabello acumula 10 cm de transformaciones", según la directora científica de L'Oréal Paris. Solo se salvan aquellas que todavía tengan el cabello virgen, o delicado. "En general, no perjudica a ningún tipo de cabello aunque los muy finos y lisos pueden acabar con un aspecto apelmazado si el prelavado no se realiza correctamente", advierte la Dra. Velasco. Los resultados son inmediatos: es un tratamiento intensivo que cuida el cabello de dentro hacia afuera, lo repara, y consigue fortalecerlo para que luzca resistente, hidratado, suave y con brillo.

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