Cicerón dijo que 'un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma'. Se puede estar de acuerdo (o no) con esta cita célebre, pero lo cierto es que el hogar de un aficionado a la lectura también puede acabar pecando de falta de espacio. A quien le gusta leer, las estanterías de los demás son los puntos de irremediable atracción cuando visitan una casa. En la propia, cada libro tiene su lugar, incluso en medio del desorden. La acumulación de títulos suele ser sinónimo de felicidad y la falta de espacio no suele ser una excusa para dejar de dar la bienvenida a otro más, aunque parezca que una amenaza de derrumbe se cierne sobre nuestras cabezas.
Encontrar espacio para todo lo que tenemos en casa no es tarea fácil. Las herramientas organizadoras que tenemos a nuestra disposición en nuestras marcas de decoración favoritas pueden ayudarnos en gran medida. Sin embargo, cuando tenemos que lidiar con un apetito lector tan voraz que hasta las bibliotecas se nos quedan pequeñas y nos dedicamos a comprar con frenesí tanto nuevos lanzamientos como gangas de segunda mano, y a acumular libros en casa sin control aparente (aunque nuestro cerebro nos dice que sí lo tiene), parece que solo encontramos solución añadiendo estanterías en cada rincón.
Lamentablemente, el espacio es finito. Y llega un punto en el que podemos sentir que el overbooking de libros obliga a realizar una reforma: de repente ese tabique molesta demasiado, ¡otra estantería podría dividir estas habitaciones! ¡Podría levantar un muro solamente con mis libros! La creatividad irrumpe con fuerza en nuestra mente con tal de liberar espacio en casa, de una vez por todas.
Sin embargo, no es necesario tirar ninguna pared abajo, de momento. Por suerte, existen alternativas que no precisan de materiales de derribo. Otras personas han pasado por esto antes y han compartido amablemente con el mundo sus soluciones en las redes sociales. Ahora solo nos queda decidir cuál de estas opciones es la que más encaja en cada caso y si, a partir de ahora, vamos a ordenar los libros por orden alfabético de autor, por editorial, por tamaño o por color. ¡Buena suerte!
Estanterías del suelo hasta el cielo
Y si son de obra, mejor.
El hueco de la escalera es la nueva biblioteca
O la importancia de aprovechar cualquier centímetro cúbico disponible.
Los que están aún sin leer, siempre a mano
Y a ser posible, muy cerca de nuestro lugar de lectura habitual.
Rincones mágicos
El overbooking de libros es la excusa perfecta para convertir cualquier rincón en el más apetecible de cada casa.
Libros sobre ruedas
Se llama Råskog, es de Ikea y ha nacido para almacenar todo lo que se nos ocurra. También libros.
Apílalos de forma vertical y horizontal
Aprovechando cada milímetro y en doble fila, si es preciso.
Organízalos por colores
Si ha llegado el momento de poner orden dentro de tu amplísima colección, aprovecha para crear una rainbow shelf en tu casa.
Construye muebles con ellos
Mucho más fácil que montar una nueva mesita auxiliar. Apila tus libros para crear superficies que puedan sostener otros objetos decorativos como las plantas, por ejemplo.
En una escalera decorativa
¡Imaginación al poder! Si es de peldaños estrechos, utiliza unas cajas de metal que puedan sujetarse a ellos. Si son anchos, los libros pueden reposar directamente sobre los peldaños.
Utiliza baldas simples
Son capaces de sostener unos cuantos ejemplares sin necesidad de ocupar mucho espacio, por lo que se pueden colocar en cualquier rincón.