Vanesa Lorenzo (Barcelona, 1977) es un claro ejemplo de que cuidar el bienestar de uno mismo redunda en una mayor calidad de vida. Hablamos con ella de la paz interior, de su filosofía de vida y de sus próximos proyectos profesionales.

¿Con qué proyectos estás ahora?
Sigo como socia de la marca The Animals Observatory y la verdad es que estoy trabajando en algunos proyectos de los que no puedo hablar mucho [ríe]. Uno de ellos tiene que ver con el bienestar de la mujer, es un tema que me encanta. Toca diferentes categorías, pero todas relacionadas con la búsqueda del bienestar de la mujer.

¿Cómo surgió esta idea?
Llevo muchos años dándole vueltas y pensando qué más puedo hacer aparte de compartir mi filosofía de vida. Mis dos libros, Crecer juntos y Yoga, un estilo de vida van en esta dirección, así que todo está unido.
Siempre me pregunto: como mujer, ¿qué necesito aprender? ¿Qué me interesa? ¿Qué me gustaría encontrar? Por eso, me meto en proyectos que a mí me interesan muchísimo. Cuando te implicas como si también fueras la persona que va a recibir ese producto o proyecto, es cuando haces las cosas con más ilusión.
¿Cómo cuidas tu bienestar?
Es fundamental considerar el organismo de manera integral. No podemos disociar la parte mental de la física. Me parece un tema muy interesante y más aún desde que soy madre. Ahora no solo soy la responsable de mi propia salud mental, sino también de la de mis hijas. La base de la autoestima de tu persona se crea en tu infancia. Por eso, me gusta buscar herramientas para ayudar a mis hijas no solo en su crecimiento, en general, sino también sobre cómo relacionarse en esta época que estamos viviendo. Ahora todos nos enfrentamos a una era digital, sin entender muy bien hacia dónde vamos. Nadie se salva de la exposición y de estar en manos de lo que dicen los demás. No es fácil de gestionar.

¿Has aprendido a gestionar las redes sociales?
Estoy en ello. Hay algunas cosas que he mejorado y ahora me molestan menos que antes. No puedes gustar a todo el mundo. Los comentarios estéticos cada vez me molestan menos, ahora me molestan más las críticas sobre mi posición ante la vida, sobre mis valores... Y entro más al trapo, y no debería. Así que, sí, hay cosas que todavía me afectan.
¿Cómo definirías tu filosofía de vida?
Quiero encontrar paz y espiritualidad. Puede parecer muy poco tangible, pero creo que el ser humano está hecho para cultivar espiritualidad y encontrar una paz, pero no lo estamos haciendo muy bien [ríe].

¿Qué haces tú para conseguirlo?
Me ayuda el yoga. Es una filosofía que tiene mucha profundidad. No es buscar algo en concreto, es el camino para encontrar el equilibrio, abrazarte y protegerte.
¿Cómo gestionas los momentos malos en el día a día? Lloraba antes y ahora me reprimo más porque soy madre, pero creo que debería llorar más porque es algo que libera mucho. Al tener más edad y tener más carga de responsabilidad, piensas que tienes que ser más fuerte.

¿Qué mensaje te gustaría transmitir a tus hijas?
Creo que hay dos cosas que son muy importantes: el humor y el pensamiento crítico. Te pueden ayudar mucho en la vida. El humor le quita mucho hierro a la vida y el pensamiento crítico es importante para poner en duda las cosas y tomar buenas decisiones.
¿Qué te gustaría conseguir, a nivel del bienestar, dentro de diez años?
Me gustaría que no me importara verme vieja. Me fascina la estética y la gente de la industria de la moda tenemos tanta exigencia... Por eso, me parece tan difícil.

a organizaciones benéficas de salud mental para ayudar a aumentar la concienciación y desterrar los estigmas.
Blusa, de Dragonfly Brand, y tocado, de Suma Cruz. - Foto: Félix Valiente estilismo Sandra Escriña.
Asistentes de fotografía: Luis Spínola y Juan Martínez. Maquillaje y peluquería: ONE OFF ARTISTS. Producción: Chus Casarrubios. Agradecimientos: Los Rosales Taller de Flores.