Norma Ruíz: “A las mujeres siempre se nos exige más y todavía falta mucho para poder cambiarlo”

Charlamos con la actriz sobre su carrera profesional, la presión a la que están sometidas las intérpretes y su vocación solidaria.
Norma Ruíz, actriz

Norma Ruíz (Madrid, 1982) es uno de los rostros más habituales de la pequeña y gran pantalla españolas. Ha participado en más de una veintena de series, siete películas y una decena de obras de teatro. Aspiraba a ser bailarina profesional, pero una lesión cambió el rumbo de su carrera y la condujo directamente al mundo de la interpretación. Con una clara vocación solidaria, a Norma Ruíz podemos verla cada día en ‘Amar es para siempre’ de RTVE; aunque su gran salto a la fama lo tuvo al dar vida a Bárbara en ‘Yo soy Bea’, una de las series que han hecho historia de la televisión española. Hoy hablamos con la actriz acerca de su carrera, cómo ha afrontado la fama, su vena solidaria y cómo las actrices parecen estar obligadas a mantener su belleza y juventud.

Norma Ruíz, actriz - Jesus Briones / Gtres

¿Hay algún sueño profesional que aún te quede por cumplir?

Afortunadamente, siempre hay sueños profesionales por cumplir. Me quedan muchas cosas por hacer y muchos directores con los que me gustaría trabajar. En esta profesión tienes que ir a día a día y si pierdes la ilusión, no sabes de dónde tirar para seguir adelante. Ahora mismo, estoy centrada en mis nuevos proyectos: la serie ‘Amar es para siempre’, los ensayos de función teatral ‘Las que gritan’ y la película ‘El árbol y el ruiseñor’ que rodaré el año que viene junto a Miguel Ángel Lamata.

En alguna ocasión, has dicho que de no ser actriz, te hubiese gustado ser una estrella internacional como Madonna, ¿qué parecidos consideras que tienes con ella?

(Ríe) Eso lo he dicho porque tengo formación en Danza y Canto, y siempre me han fascinado los artistas completos que no se doblegan con nada de lo que se les ponga por delante. Cantar y bailar me encanta y a veces me imagino dando un gran concierto y me lo paso pipa con la idea. Madonna, por ejemplo, es una persona muy trabajadora y disciplinada llena de energía y creatividad. En eso me siento muy identificada con ella.

La lesión que tuviste de niña te alejó del mundo del baile, ¿crees que habrías compaginado la danza y la interpretación? ¿O te habrías decantado por una de las dos?

La lesión me apartó del baile, pero para mí fue una liberación porque yo quería estudiar interpretación y ser actriz.

Si pudieses volver atrás, ¿cambiarías algo de tu papel como Bárbara Ortiz en ‘Yo soy Bea’?

Ese fue un regalo de personaje al que le estaré eternamente agradecida. Para mí no habría nada que cambiar. A Bárbara [su personaje] la cree con toda mi alma, esfuerzo y dedicación. No sé hacer las cosas de otra manera.

¿Qué mensaje de ánimo darías a las nuevas generaciones que luchan por hacerse un hueco en el mundo de la interpretación?

Es una profesión muy bonita pero muy sacrificada. El mensaje es de esfuerzo, pasión e ilusión. No tirar la toalla porque el que la sigue, la consigue.

Norma Ruíz, actriz - Jesus Briones / Gtres

Siempre te has caracterizado por ser muy solidaria y eres presidenta de la Fundación Voces, ¿consideras que volcarse con los más necesitados nos hace ser y sentir mejores personas?

Yo creo que la vida es dar y recibir. Y es justo que los que más tenemos porque hemos nacido en una situación mas privilegiada nos demos a los demás. En el caso de 'Voces' yo colaboro desde mi experiencia intentando darle a la cultura la importancia que tiene en las personas mas desfavorecidas. Les crea esperanza y ganas de seguir viviendo.

Tus compañeros y compañeras de profesión han hablado de lo difícil que les ha resultado digerir la fama, ¿en alguna ocasión has visto peligrar tu salud mental a causa del trabajo? Si es así, ¿te has puesto en manos de un profesional?

La fama es un monstruo muy difícil de digerir. A mí me llegó de sopetón sin esperarlo y me costó mucho digerirla. Y eso que en aquel momento no había redes sociales. Ahora es una locura. Tuve la suerte de tener un entorno muy sano y rodearme de mi familia y amigos de siempre. Decidí acudir a ayuda profesional para no exigirme tanto a mi misma. Sentía que no me merecía lo que me estaba pasando y lo pasé mal. Afortunadamente, conseguí colocar todo en su sitio.

Actrices como Sarah Jessica Parker han confesado que se sienten obligadas por la industria y la sociedad a mantenerse jóvenes y guapas, ¿cómo gestionas tú este tema a nivel personal?

Creo que a las mujeres siempre se nos exige más y todavía falta mucho para poder cambiarlo. Es un problema educacional y hasta que nosotras mismas no nos demos cuenta y no intentemos ser perfectas en todo, no va a a cambiar. Yo intento no agobiarme demasiado con eso y anclarme en el presente. Al final si piensas mucho en algo le das más poder.

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