La prefectura de Okinawa abarca una serie de islas situadas en el extremo sur de Japón conocidas por algunos como “la tierra de los inmortales”. Y es que Okinawa está considerada precisamente ‘zona azul’, título que determina las áreas del planeta que gozan de una longevidad sorprendentemente alta.
Okinawa es el lugar del mundo que aglutina a más personas mayores de 100 años. Concretamente, según datos de 2019, “por cada 100.000 habitantes, Okinawa tiene 68 que superan el siglo de vida, más de tres veces la proporción que se da en algunas poblaciones de Estados Unidos con el mismo tamaño”, señalaba David Robson, en BBC Future.

¡Pero no se queda aquí! Y es que los habitantes de esta prefectura japonesa no sólo tienen una mayor esperanza de vida, sino que además alcanzan esta edad con una salud de hierro. “Los habitantes de Okinawa tienen menos cáncer, enfermedades cardíacas y demencia que los estadounidenses, y las mujeres de allí viven más que cualquier otra mujer del planeta”, explican desde Blue Zones.
El apoyo en su red social -conocida como ‘moai’-, sus hábitos de vida saludables y el Ikigai estarían detrás de esta vida larga, saludable y feliz. ¡Te lo contamos!

Qué es el Ikigai: la clave de la longevidad y felicidad en Japón
Tras un estudio realizado por National Geographic en colaboración con el National Institute on Aging para determinar los secretos de la longevidad en los lugares con una alta esperanza de vida, Dan Buettner, periodista e investigador, sugirió en una charla TED que uno de los secretos por los que los okinawenses tienen mayor longevidad media es el Ikigai. Entendido en la cultura de Okinawa como “una razón para levantarte cada mañana”.

La investigación que realizó Buettner mostró no sólo cómo esos principios del Ikigai promovían la salud, sino también la felicidad. Y no es de extrañar, ya que hablar de este concepto es referirse a un propósito de vida, la razón de ser o el significado vital.
Cinco reglas sencillas del Ikigai para una vida larga y feliz
En realidad, el Ikigai no marca cinco pautas, sino que podríamos desgranar hasta un decálogo, tal y como escriben Hector García y Francesc Miralles en su libro Ikigai: el secreto japonés para una vida larga y feliz. Pero de todas ellas, hoy nos quedamos con cinco reglas sencillas, fáciles de aplicar y fundamentales.
1. No te detengas, mantente activa
Como dice un proverbio japonés: “Sólo permanecer activo hará que quieras vivir cien años”. Esto no quiere decir que no te jubiles, si es lo que quieres. Sino que hacer ejercicio moderado regularmente, tener vida social, actividades que impliquen desarrollo personal… aquello que nos apasione y nos mueva, nos ayudará a mantener una buena salud física y mental.
2. Tómate la vida con calma
Un ritmo frenético e insostenible solo se traduce en una peor calidad de vida. No lo dice solo el Ikigai, sino basta con ver todas las dolencias y mermas que provoca el estrés en nuestra salud: desde problemas de presión arterial, pasando por afecciones de la piel hasta la depresión o la ansiedad. Merece la pena parar, reflexionar y tomarse la vida con más tranquilidad.

3. Conecta con la naturaleza
Es curioso como en este punto, okinawenses y finlandeses -considerada la población más feliz del mundo- coinciden. Y es que despejar nuestra mente y reconectar con entornos naturales nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo, aumenta nuestra vitalidad, bienestar, fomenta el crecimiento personal ¡e incluso mejora la memoria!
4. Vive el ahora
“Deja de lamentar el pasado y temer el futuro. Hoy es todo lo que tienes. Saca el máximo provecho de ello. Haz que valga la pena recordarlo”, escriben García y Miralles. Y es que el pasado no se puede cambiar y la ansiedad anticipatoria por el futuro no te permitirá disfrutar el hoy como te mereces.

5. Encuentra tu razón de ser
En eso se basa precisamente el Ikigai, en encontrar nuestro propósito, nuestra pasión. Eso que haga que cada mañana nos levantemos plenos y satisfechos, impulsados por algo que nos encanta hacer. Además, con un trabajo de introspección, podremos ir definiendo nuestro propósito a lo largo de los años ya que, lo más seguro, es que no sea el mismo a los 30 que a los 70.
Para encontrarlo, pregúntate: ¿qué te apasiona hacer? ¿En qué crees que eres buena? ¿Qué te hace feliz? ¿Puedes ayudar con eso también a los demás?
¿No es tan difícil, verdad? Como propósito para 2024, merece la pena poner a prueba los principios del Ikigai para una vida más larga y feliz al estilo nipón.