El poder femenino en el Antiguo Egipto: explorando la historia detrás de las pirámides y los faraones

Los derechos políticos y económicos de las egipcias las convirtieron en las mujeres más liberadas de su tiempo.
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Sin duda, de alguna manera u otra los antiguos egipcios creían en la sabiduría de las mujeres gobernantes. De hecho, cuando se producía una crisis política, elegían una y otra vez a una mujer para gobernar, precisamente porque era la opción menos arriesgada. Para los antiguos egipcios, colocar a una mujer en el poder era a menudo la mejor protección para el patriarcado en tiempos de incertidumbre.

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Faraonas: el rol de la mujer como líder

Las mujeres del antiguo Egipto estaban adelantadas a su tiempo. No sólo podían gobernar el país, sino que también tenían casi los mismos derechos básicos que los hombres.

"La primera mujer en ostentar el cargo de faraona fue Neferusobek, asumió el poder cuando murió su marido y dio un paso al frente para gobernar y guiar a Egipto hasta que otra dinastía estuviera preparada para gobernar", dice la profesora de la Universidad de California e historiadora, Kara Cooney, en su libro 'When Women Ruled the World' (Cuando las mujeres gobernaban el mundo).

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Otra de las primeras mujeres en gobernar fue Hatshepsut, que según la autora, comenzó su gobierno en 1.500 a.C y desde entonces cuidó de su pueblo y construyó templos para los dioses, así como otros edificios públicos.

En su libro también menciona a Nefertiti como otra importante gobernante egipcia y por supuesto a Cleopatra, "la más famosa de las dirigentes egipcias. Era muy inteligente y ambiciosa, hablaba varios idiomas e incluso estudió astronomía. A los 18 años se convirtió en reina de Egipto". 

Las mujeres de las clases altas

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Las mujeres de clase media-alta no solían trabajar fuera de casa, se ocupaban de sus familias y podían permitirse tener servicio doméstico. Sin embargo, podían optar por trabajos sofisticados y bien vistos como perfumistas, escribas, cantantes o trabajar en tribunales y templos. 

En comparación con otros estados de la época, el reino de Egipto era diferente. "En Mesopotamia, Siria, Persia, Grecia o Roma si un niño subía al trono, era una llamada a la competencia militar para arrebatárselo. Pero en Egipto, donde los soberanos eran venerados como reyes-dioses, las mujeres los protegían. En lugar de ver al niño como un obstáculo para el poder, madres, tías, hermanas defendían a los jóvenes en el centro de la rueda del poder", señaló la historiadora. 

El papel de la mujer en la vida cotidiana 

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"El papel de la mujer como madre y esposa seguía siendo lo primero en la sociedad egipcia. En el hogar la figura femenina ocupaba una posición de poder pues eran las señoras de la casa y también gozaban de libertad en la intimidad con sus parejas", explica el historiador Nacho Ares al medio El Mundo.  

También podían tener sus propios negocios, poseer y vender propiedades y actuar como testigos en los tribunales. De hecho, según Us History, a diferencia de la mayoría de las mujeres de Oriente Próximo, se les permitía incluso estar en compañía de hombres. "Podían divorciarse y volverse a casar. A su vez, las mujeres tenían derecho a un tercio de las propiedades de sus maridos. Los derechos políticos y económicos de las egipcias las convirtieron en las mujeres más liberadas de su tiempo", señalan desde el portal. 

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