Nos encantan las fotos, sería difícil no hacerlo en pleno siglo XXI donde estamos rodeadas de lentes y objetivos. Nos encontramos en una era en la que predomina este término tan polémico que es el postureo. Como diría la RAE, en la sociedad actual triunfa una actitud artificiosa que se adopta por conveniencia o presunción. Se busca inmortalizar, con el mejor posado o el mejor fondo, ese momento o instante a través de la fotografía perfecta. No existen reglas, más allá de los límites éticos o morales, nadie dicta cuándo es adecuado y cuándo no tomar una fotografía. Ante nosotros se presenta un infinito abanico de opciones. Tal vez, por esa amplía libertad de criterio, el ser humano roza el límite, capturando sin capacidad de distinción todos los momentos que se presentan ante él, inmortalizándolos en lugar de, quizás, vivirlos. Los recuerdos pasan de estar en la cabeza a estar presentes en el carrete de la cámara o la memoria del teléfono. Memorias de esos viajes por España descubriendo sitios espectaculares, visitas puntuales que evocamos constantemente por su encanto.
Sin embargo, la fotografía es un arte que tiene su encanto. Ya sea porque eres un amante de los colores, las luces y tu pasión es capturar el momento o porque te gusta realizar el arte del postureo, no puedes desaprovechar la ocasión de descubrir ciertos sitios sin captar el instante. Es inevitable no sentirse tentado de tomar una fotografía en esos sitios, independientemente de que los colores pierdan intensidad o de que realices un torrente continúo de clicks para obtener esa fotografía digna de ser compartida.
Lugares únicos y despoblados, lugares transitados, viejas joyas arquitectónicas y playas de aguas cristalinas... todos estos sitios tienen algo que lo diferencian del resto, Un detalle, un matiz, que los hace únicos. Son muchas las localizaciones que llegan a poseer estas características. Más aun en España, un país donde la costa está presente en cada dirección y donde la riqueza cultural está presente en cada rincón. ¿Cómo desaprovechar la ocasión para capturar ese espacio y poder disfrutarlo cada vez que se brinde la ocasión?
Disfruta de estas localizaciones únicas que lograrán cautivarte y enamorarte y que descubrirás por todo el territorio español. Diversos lugares que no se rigen por unas características concretas, sino que son construcciones únicas como palacios o murallas mundialmente conocidas o lugares más apartados y poco transitados que conseguirán enamorarte. ¿A qué esperas? ¡Descubre ya cuáles son esos sitios!
Jardines del Palacio Real
Tanto si vives en la capital de España como si estás de tránsito, estos jardines son una parada obligatoria que debes visitar. El Palacio Real se construyó con el objetivo de ser la residencia oficial y permanente de la Familia Real en el siglo XVIII. En la actualidad, tan solo se usa para ceremonias de Estado y actos solemnes. Sin embargo, más allá de este edificio sus jardines son únicos y, además, de fotografiar las rosaledas puedes hacer lo propio con el palacio.

Acueducto de Segovia
Esta construcción, que se remonta al siglo I, causa impresión la primera vez que se ve. A fin de cuentas, se encuentra atravesando Segovia. Se produce un choque de dos realidades, el de la ciudad contemporánea y el de los inicios. Parece irreal que permanezca intacto a pesar del paso del tiempo. Lo bueno de la ciudad es que las cuestas favorecen tomar una fotografía desde lo más alto.

Azotea del Círculo de Bellas Artes
El cielo de Madrid es único y desde este rincón de la capital disfrutarás de unas preciosas vistas de él y de la ciudad. Desde las alturas podrás ver los edificios más emblemáticos mientras tomas un cóctel.

Parque Güell
En la parte superior de Barcelona se encuentra este pequeño tesoro verde. Un pequeño paraíso ideado por Gaudí. La entrada, la escalinata, las fuentes y, por supuesto, las grandes figuras recubiertas de pequeños y coloridos azulejos son puro arte.

La Giralda
Este peculiar campanario de la Catedral de Sevilla pertenece al estilo musulmán y es una de las torres más altas e icónicas. A modo de curiosidad, tiene dos construcciones: e cuerpo musulmán iniciado en el siglo XII y el cuerpo cristiano añadido en el siglo XVI. Esto es lo que lo hace especial, pues supone un choque de dos culturas y creencias.

Parque Nacional del Teide
Si visitas o resides en Tenerife es una parada obligatoria. Un espectacular paisaje que combina volcanes, cráteres y lava. Más allá de ser un paisaje árido, esconde multitud de secretos y localizaciones perfectas para hacer unas fotografías dignas de postureo. Parte de este encanto lo convierte en casi una de las grandes maravillas del mundo. Es Patrimonio Mundial desde 2007.

Cap de Formentor
Aguas cristalinas, flora y una perfecta puesta de sol hacen una combinación única. En el Cap de Formentor de Mallorca podemos encontrar este pequeño paraíso ubicado en el Mirador de Sa Crueta y disfrutar de unas vistas espectaculares que enamoran. Sin duda, conseguirás hacer fotones.

Hoces del Duratón
En Segovia se localiza este parque que tiene una extensión superior a 5000 hectáreas y que destaca por su patrimonio cultural. En su interior se pueden encontrar distintos edificios de diferentes movimientos como la Ermita de San Frutos o el Monasterio de Nuestra Señora de la Hoz. Desde las alturas de las colinas puedes realizar una verdadera panorámica.

Playa de Rodas
Hace 12 años fue considerada la mejor playa del mundo por una reconocida cabecera inglesa y no nos extraña. Su arena fina y blanca, así como sus aguas cristalinas hacen de este paraje un verdadero oasis en las islas Cíes, en el norte de España.

Ría de Vigo
En Pontevedra podemos encontrar esta ría cercana a las Islas Cíes que esconde muchos tesoros en su interior. Además, no sólo recorre las majestuosas playas de Galicia, sino que, según las leyendas, entre sus aguas hay docenas de galeones hundidos de las Américas.
