Isabel Pantoja, que mantiene una cruda guerra abierta con su hijo, Kiko Rivera, suma y sigue en cuanto a ser centro de las portadas de los medios de comunicación en estos días en los que las grandes polémicas se vuelven a cebar con su persona, una palabra que forma parte de su vocabulario y que le encanta decir cuando está subida a un escenario: “los focos hacia mi persona”. Y su deseo se ha hecho realidad, pero no para escucharla cantar ‘Marinero de luces’ o ‘Donde el corazón me lleve’, sino para cuestionar sus actitudes y su manera de sobrellevar determinadas circunstancias, como la falta de empatía con los hijos de su fallecido marido, el torero Francisco Rivera ‘Paquirri’, a la hora de entregarles lo que el les legó en herencia, o para dar un abrazo espontaneo y sincero a su ‘pequeño del alma’ cuando más la necesita.

El caso es que Pantoja, que acaba de dar un comunicado respondiendo a las continuas críticas que ahora padece, sigue en el candelero y vuelve a la actualidad por su deseo de desprenderse de una de las joyas de su corona en el terreno inmobiliario y que jamás se hubiera pensado que la tonadillera diera este paso pues se creía que era muy significativo para ella. Se trata de un estupendo ático, que remodeló con todo el mimo y al detalle, situado en pleno centro de Fuengirola y que está puesto a la venta por 995.000 euros. Esta cantidad, en el supuesto de que alguien estuviera dispuesto a desembolsarla, supondría un respiro para la tonadillera ya que podría hacer frente a parte de las muchas deudas que debe asumir, entre ellas los 4 millones que supuestamente en breve le pedirá la Agencia Tributaria, según se ha asegurado.

La noticia de esta venta, que ha publicado la revista Diez Minutos, ha sorprendido a propios y extraños, ya que Isabel Pantoja siempre dijo que esta casa, junto con la finca ‘Cantora’, sería lo último que vendería de todo su patrimonio. Pero del dicho al hecho va mucho trecho y hoy el cartel de ‘se vende’ esta colgado del gran ventanal de su terraza, una terraza desde la que la cantante veía, verano tras verano, o en los días que tenía libres, como pasaba la vida, las fiestas o la feria de esta localidad de la Costa del Sol que tan bien la ha tratado y la ha cuidado como una vecina VIP de lo más discreta.
En este rincón privilegiado ha vivido momentos mágicos con sus hijos, Kiko Rivera e Isa Pantoja, con sus íntimas amigas y con sus incondicionales, suponiendo un punto de escape pegado a la playa y al mar para sobrellevar los malos tiempos o relajarse cuando el calor apremia.
Refugio vacacional
Aquí vemos a la cantante en el portal de su casa de Fuengirola, una localidad que siempre la ha tratado como una vecina más y ha respetado su intimidad, por eso ella salía y entraba con la tranquilidad de ser respetada y querida.

Cerca del mar
Situada en el centro del municipio costasoleño, la casa está situada a pocos metros de la playa y cuenta con un gran salón para reuniones con amigos y familia o para relajarse tranquilamente.

Para el 'pollo a la Pantoja'
La cocina está perfectamente equipada para que la tonadillera pudiera elaborar el plato que ya ha hecho tan famoso como ella: el 'pollo a la Pantoja', o cualquier otro manjar que se le antojara, como los guisos de cuchara que tanto le gustan.

Tertulias
En Andalucía es costumbre tener una salita para las tertulias con amigos e Isabel Pantoja no iba a ser menos, por eso acomodó este espacio con una mesa con mantel de faldón hasta el suelo y así estar más recogida en las reuniones que organizaba.

Sueño reparador
La casa cuenta con cuatro dormitorios y cuatro cuartos de baño, ofreciendo además al comprador el lujo de estar completamente amueblada y tener amplios armarios empotrados y aire acondicionado.

Coqueta decoración
Los dormitorios están preparados para acoger tanto a la familia como a los invitados, algunos tienen camas de matrimonio y otros dos camas, estando repartidos en los 80 metros cuadrados que abarca el ático puesto a la venta.

Cuatro baños
este es uno de los cuatro baños con los que cuenta la vivienda, todos ellos cuidados al detalle y de grandes dimensiones, excepto un pequeño aseo que es más asequible para las visitas.

Cuidado al detalle
Los azulejos de los cuartos de baño son de estilo andaluz y ofrecen luminosidad y mucho orden en su decoración, algo que Isabel siempre busca en estas estancias.

Terraza con vistas
Situado en una tercera planta con ascensor, cuenta con una estupenda terraza cubierta y con un gran ventanal desde el que disfrutar de las vistas al centro de Fuengirola y al ir y venir de sus vecinos.
