“En realidad no te gusta el 'lujo silencioso', estás enamorado de la idea de la riqueza heredada”, Derek Guy (editor de ‘Put This On’)

Analizamos el lujo silencioso, una tendencia que define el nuevo lujo y que no está exenta de controversia. 
shiv roy succession vestuario

A veces, es complejo situar cronológicamente el inicio de una tendencia en el universo fashion y el quiet luxury (lujo silencioso en nuestro idioma), es víctima de este fenómeno. Desde principios de año escuchamos hablar de esta moda que planta cara al toque kitsch de la tendencia 2YK (recordemos, por ejemplo, los bolsos brilli brilli o plataformas XXL rosa chile) o al amor por la logomanía que ha reinado durante las últimas temporadas. 

El lujo silencioso, que defiende el minimalismo más puro y depurado, se puede explicar de forma sencilla con los diseños de las últimas colecciones de firmas como The Row, Bottega VenetaKhaite, como explica la periodista Joy Montgomery en el artículo "If You Pay Attention To One Trend This Year, Make It Quiet Luxury" publicado en la edición británica de Vogue. 

Colores neutros, tejidos nobles y líneas sobrias, el nuevo lujo habla de lo que parece "austero" a simple vista, pero esconde altas dosis de exclusividad, una fusión de fuerzas que ha visto nacer cierta controversia entre expertos del sector de la moda. El quiet luxury puede ser sinónimo una compra con cabeza (conducta que defendemos los profesionales desde hace tiempo, en contra del consumo desenfrenado que promueve el fast fashion), pero no está al alcance de todos los bolsillos, uno de los puntos polémicos del debate actual.

Bottega Veneta, The Row, Khatie

Pese a que el lujo silencioso está presente en los medios internacionales desde hace relativamente poco (por ejemplo, uno de los artículos más populares al respecto lo firmó Brian Baskin en The Business of Fashion y salió a la luz el pasado 26 de marzo, mientras que la versión de Vogue UK se publicó tres días después), en TikTok encontramos vestigios de esta tendencia desde finales del año pasado. 

El hashtag #quietluxury acumula 82.9 millones visualizaciones a nivel mundial en TikTok. Algunos vídeos se decantan por analizar esta tendencia, a diferencia de otros que prefieren mostrar qué looks son acertados para sumarse a este furor. Pese a que esta red social fue la provocadora de esta tendencia (o a esta conclusión hemos llegado nosotras tras un estudio bastante exhaustivo), el aterrizaje de la cuarta temporada de Succession ha sido el catalizador final

HBO

El regreso de los Roy nos recordó, desde el primer episodio lanzado el día 27 de marzo, que la estética minimalista de Shiv Roy es el ejemplo perfecto de cómo poner en práctica esta tendencia. En Marie Claire Argentina comentan que esta moda también recibe el nombre de old money aesthetic.

Una familia adinerada, los entresijos de un negocio multimillonario y una suma de idilios amorosos propios de las telenovelas latinas, estas son las bases de Succession, una serie que tampoco ha descubierto América, pero que ha enganchado a medio mundo con una trama trepidante y una estética muy cuidada, en especial, cuando hablamos del vestuario de sus personajes. 

De acuerdo con el informe Global wealth distribution de Credit Suisse, aquellos que tienen más de un millón de dólares forman parte del 1% más rico del planeta. Sí, solo 1 de cada 100 personas en el mundo es considerada rica. Aspirar a ser rico y a formar parte de ese exclusivo grupo de personas no es algo nuevo, las cosas como son, pero donde están los límites entre los sueños y la banalización.

La periodista Leticia García lo explica a las mil maravillas en su artículo "Contra la farsa del lujo silencioso: el problema de vestirse como un rico de Succession" publicado en SModa el 18 abril. Según datos del Banco Mundial, "entre 75 y 95 millones de personas más podrían vivir en la pobreza extrema en 2022 en comparación con las proyecciones previas a la COVID-19 debido a los efectos persistentes de la pandemia, la guerra en Ucrania y el aumento de la inflación". No te pienses que al leer 2022 son datos anticuados, la pobreza sigue igual de presente. 

"El mundo quiere emular ese 'disfraz' de rico ficcionalizado que ahora se llama 'lujo silencioso'", defiende García en su análisis, y no le falta razón. 

"En realidad no te gusta el 'lujo silencioso', estás enamorado de la idea de la riqueza heredada, casas amplias y ordenadas y suficiente tiempo libre para dedicarse a tus pasatiempos", alto y claro habla el editor de Put This On, Derek Guy, a través de un impactante tweet

Entre aparentar ser rico y abogar por prendas minimalistas de calidad hay un mundo. No tanto en lo estético (hay gente que opta por lo minimal desde hace décadas, no es nada nuevo, además el todopoderoso estilo escandinavo va de esto), sino en lo que tiene relación con la conducta humana. La sociedad occidental actual tiende a relacionar riqueza con éxito vital en todos los sentidos, y la realidad no siempre adopta esta forma

"La gente de clase alta se cree más competente de lo que realmente es", explican en El País. Se cree, no es, un detalle clave. "El dinero en sí mismo no cambia mucho acerca de tu capacidad para ser feliz — simplemente magnifica tu personalidad. La gente feliz se vuelve más feliz y la gente infeliz se vuelve miserable cuando se hace rica", detalla Rafael Badziag en Business Insider. Badziag lo tiene claro, "el dinero no te da felicidad. Te da la opción. Y mucho dinero te da muchas opciones — pero no todo el mundo puede manejar esas opciones".

En fin, en Marie Claire nos preguntamos si idealizar una vida de ricos a través de la moda bautizada como quiet luxury es, tan solo, una elección estilística o si, en cambio, es el fruto de unas ansias de poder y de aparentar ser parte de una clase social a la que no pertenecemos que roza el engaño (a los demás y a nosotros mismos). La línea entre la realidad y la ficción es más fina de lo que pensamos.

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