25 ideas de meriendas saludables que te llevarán hasta la cena sin pasar hambre

Con estas recetas, las meriendas se convierten en una pausa saludable, nutritiva y ligera. Ningún atracón te arruinará, al final del día, la dieta.
25 ideas de meriendas saludables que te llevarán hasta la cena sin pasar hambre

Renunciar a la merienda es renunciar a la felicidad. Solo un loco querría hacerlo. La merienda endulza las tardes, alivia el hambre hasta la cena y, aseguran los nutricionistas, logra que el metabolismo continúe en marcha. La ingesta regular de alimentos mantiene el organismo en acción. Evita que los alimentos consumidos se almacenen como energía para el futuro. Y ayuda a esquivar el hambre, la mayor culpable de los atracones a deshoras. Con la merienda, el apetito se calma. Acabar de una sentada con la reserva de patatas fritas que guardas en la despensa o con la pizza reservada para el domingo deja de ser una posibilidad cuando el estómago es apaciguado cada tres horas. Con las comidas repartidas a lo largo del día, ganar peso pierde impulso. Y con estas ideas rápidas de meriendas saludables, salir al paso será pan comido.

Las meriendas se asocian, por tradición, a la sección dulce del supermercado. Las relacionamos con bollería (industrial o casera), repostería, zumos, batidos y gominolas. Pero, con frecuencia, estos son alimentos con altos contenidos en grasas saturadas y azúcares refinados. Asignarlos, de forma habitual, a la merienda resultaría contraproducente si el objetivo final de merendar es alcanzar un peso determinado o un estilo de vida saludable.

Con estas ideas para meriendas, el equilibrio está asegurado. Los hidratos que en esta lista hacen aparición son siempre integrales. No pasan por la refinería, no se convierten en azúcares rápidos que, tras el pico de insulina, alientan las ganas de continuar comiendo.

Los lácteos, en forma de queso o de yogur, también forman parte de las mejores opciones para merendar de forma saludable. Son ellos, junto con piezas de fruta, los que procuran que la sensación de saciedad dure a lo largo de la tarde. Con ellos en tu plato, llegar a la cena con la conciencia tranquila y el estómago en calma es pan (de centeno o integral) comido.

1. Brocheta frutal

Una encima de otra, cortada en taquitos, completarán sin que te des cuenta tus raciones diarias de fruta.

Brocheta de fruta - Imagen: Blanca Campos
Brocheta de fruta - Imagen: Blanca Campos

2. Cereales integrales

Fíjate en aquellos que tengan azúcar reducida. De lo contrario, podrás servir en tu bol el equivalente a un dónut glaseado.

Cereales integrales - Imagen: Blanca Campos
Cereales integrales - Imagen: Blanca Campos

3. Porridge de avena y fruta

Por su capacidad saciante, quizá sea para una media mañana. Calienta leche, añade copos de avena e incluye la fruta que más te guste.

Porridge de avena y fruta - Imagen: Blanca Campos

4. Sándwich vegetal con pavo

Un chorrito de aceite de oliva dará vida al pan de centeno o integral en el que emparedes un par de lonchas de pavo. Añade, para ponerle emoción, rodajas de pepino.

Sándwich vegetal con pavo - Imagen: Blanca Campos
Sándwich vegetal con pavo - Imagen: Blanca Campos

5. Batido de plátanos y almendras

Repondrá energía si vienes del gimnasio. Combina la mezcla con leche y un par de dátiles. Endulzará de forma natural.

Batido de plátanos y almendras - Imagen: Blanca Campos
Batido de plátanos y almendras - Imagen: Blanca Campos

6. Yogur con frutos secos

Mezcla tu yogur natural con frutos secos y frutos rojos para que el sabor no falte en esta proteína láctea saciante.

7. Tostadas con aguacate y huevo

Las proteínas del huevo y la grasa del aguacate te llevarán, libre de atracones, hasta la cena.

8. Crepes de jamón y queso

La masa es fina. El consumo de hidratos por crêpe no es tan alto como imaginas. Dóblala sobre unas lonchas de jamón de york y queso en crema ligero y tendrás una merienda redonda.

9. Tostadas con pera y queso fresco

Deja que el queso fresco haga de base y la pera, en láminas y cubiertas de un chorrito de miel, dé el punto dulce.

10. Tortitas de arroz con crema de cacahuete

Las tortitas son bajas en calorías y la crema de cacahuete, sin azúcar, proporcionará energía y proteínas. Añade frutos rojos para endulzar.

11. Pan con tomate y jamón

Pan, aceite, tomate y sal. Pero ojo, también puede hacer de desayuno.

12. Pudding de chocolate con semillas de chía

Bate el cacao en leche fría y añade, a continuación, semillas de chía. Según la textura que prefieras, déjalo reposar.

13. Tostadas con paté de zanahoria

Harás la masa y la tendrás para toda la semana. Cuece zanahoria con tus especias favoritas (jengibre, clavo, canela) y bátela. Este puré solucionará aperitivos y meriendas.

14. Tostada de tomate y mozzarella

Tomate pera, queso mozzarella y un poco de aceite sobre una rebanada de pan. La merienda está lista.

15. Sándwich de atún y lechuga

Lamina lechuga iceberg, pica cebolla y añade atún en aceite de oliva. No olvides el pan integral.

16. Manzana asadas con frutos secos

Diez minutos en el horno (180 ºC), con canela, vainilla y miel, y la merienda será un placer de lo más saludable.

17. Guacamole con crudités

Deja que la zanahoria, el pepino o el pimiento sean tu cucharilla comestible para un guacamole casero.

18. Tostada de higos con queso

El higo, dulce y jugoso, se encargará de hacer de tus meriendas una fiesta.

19. Bocadillo de aguacate y queso fresco

Para aliviar el parecido entre texturas, añade, troceados, frutos secos y tus especias favoritas, además de un chorrito de limón.

20. Payés de queso fresco y membrillo

El queso fresco y la carne de membrillo, con canela y ralladura de naranja, te engancharán a la merienda.

21. Sándwich de manzana, queso brie y rúcula

La mezcla de sabores, dulces y salados, harán de este sándwich uno extraordinario.

22. Barritas de muesli caseras

En la lista de la compra, copos de avena y quinoa. Añade frutos rojos (o la fruta de tu elección) y, compactas gracias a la miel, pásalas por el horno.

23. Pudding de chía con chocolate y frambuesas

La receta de pudding anterior se completa, ahora, con frutos rojos.

24. Hummus de remolacha

Bate remolacha y añádela al hummus tradicional. El sabor se suavizará y el color, fucsia, animará tus meriendas.

25. Gazpacho de sandía

O cerezas. Añade la fruta de tu elección a la tradicional sopa fría para que el gazpacho se convierta en un zumo que podrás tomar a todas horas.

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