Aunque ya es de conocimiento público que los duques de Sussex abandonaron sus puestos oficiales en la Familia Real hace meses para empezar una vida lejos de la monarquía británica, no hay claridad sobre sus intenciones futuras. Lo que sí está claro es que están dando los últimos toques a su partida de la vida real. A pesar de estar separados geográficamente de Inglaterra, todavía quedaban asuntos legales que atender con respecto al Megxit. Es el caso de la fundación ‘Sussex Royal’ por medio de la cual hacían trabajo de caridad, que aún seguía activa a pesar de que ya nadie trabajaba en ella. Según ha informado ‘People’, Meghan Markle y el príncipe Harry han presentado toda la documentación relevante ante las autoridades en el Reino Unido para el cierre definitivo de la organización.
Como parte de su acuerdo con la reina Isabel II, Harry y Meghan no podrán usar más sus títulos de Alteza Real, por lo que ha sido imposible continuar con la organización sin fines de lucrativos. Aún así, mientras la organización se encuentre en el proceso de “liquidación solvente”, Harry seguirá siendo el Director y Fiduciario. Una fuente cercana a la pareja ha confesado que “el Duque y la Duquesa siguen enormemente agradecidos por el apoyo y la orientación que los administradores de ‘Sussex Royal’ han brindado durante este período”.

Se rumorea que la pareja quiere centrarse en nuevos emprendimientos en el futuro. Esto incluye la agencia de viajes ‘Travalyst’, liderada por Harry, que reunió a algunos de los operadores de viajes más grandes, incluyendo Visa, Booking.com y Skyscanner, para ayudar a los viajeros a elegir opciones de baja emisión de carbono más fácilmente y elegir destinos que darán más beneficios para las comunidades locales. Aunque los viajes se han visto afectados por las restricciones y la pandemia, unas fuentes han comunicado a ‘People’ que la iniciativa de viajes sostenibles continuará funcionando de la mejor manera posible. “La asociación Travalyst está comprometida a desempeñar un papel activo en ayudar a las comunidades que dependen del turismo a reconstruirse y recuperarse de manera que apoyen su sostenibilidad y resistencia a largo plazo”.
Ahora, con una nueva vida en Los Ángeles, los duques de Sussex se han volcado completamente en la construcción de su última fundación ‘ Archewell’, en honor al nombre de su su hijo Archie. Aunque los detalles de la fundación aún son escasos, de acuerdo con la documentación presentada, el plan multifacético incluirá grupos de apoyo emocional, un componente educativo multimedia e incluso un sitio web de bienestar. La pareja también creará su propia organización benéfica y producirá películas educativas, podcasts y libros. Este pequeño paso, aunque sea parte de un papeleo legal, deja claro que la pareja no tiene ninguna intención de seguir vinculados a la realeza de Inglaterra, en ninguna forma. Suponemos que este es realmente el final.