Desde hace meses e incluso años, el retinol es visto como un enemigo de todo principio activo. Su reactividad, sumada a muchas otras creencias populares, impide que este activo de belleza sea visto como un aliado a otros principios, entre los cuales suelen encontrarse los ácidos exfoliantes, ya sean en forma de alfahidroxiácidos, betahidroxiácidos o polihidroxiácidos.
¿Tienen sentido tener miedo? Según los expertos, podemos estar tranquilos siempre y cuando sigamos una serie de sencillas instrucciones. Simplemente, debemos conocer qué ingrediente va primero en la rutina diaria, así como qué principios son incompatibles con el retinol (algo que también puede ocurrir con cualquier otro ingrediente de belleza).
Raquel González, directora de formación de Perricone MD y cosmetóloga explica que: “el retinol no exfolia, lo que hace es ir renovando la piel desde el interior y a nivel celular, de forma que vayan sustituyendo las capas más profundas y sanas a las más envejecidas, dañadas o con demasiadas células muertas. Trabaja de dentro hacia fuera renovando todo el tejido”. Es decir, sí que puede cumplir con algunas funcionalidades que ofrecen los principios exfoliantes, pero no es en sí un exfoliante químico como puede ser el ácido glicólico, por lo que su tolerancia es mucho más amplia.
“El retinol, como otros derivados de la vitamina A, ofrecen mucho más recorrido que los ácidos exfoliantes en la labor antiedad, siendo el principio estrella para revertir el envejecimiento y para tratar patologías como el acné, gracias a su capacidad restauradora e, incluso, antibacteriana”, apunta Estefanía Nieto, directora técnica de la firma cosmética Omorovicza.
De hecho, junto al ácido hialurónico o la Vitamina C, es uno de los ingredientes de belleza más utilizados del mercado, llegando a conseguir fórmulas altamente eficaces combinando con otros principios activos del sector, como la niacinamida, la ya mencionada vitamina C o el colágeno. Para resolver todas las dudas y acabar con los mitos que rodean a la tolerancia del retinol, preguntamos a los expertos con qué sí y con qué no podemos combinar en nuestro día a día este derivado de la Vitamina A.
Con qué se puede mezclar el retinol
La pregunta es sencilla, sin embargo, determinar su respuesta no es tarea fácil. Como explica Ana Torrens, farmacéutica y responsable científica de HD Cosmetic Efficiency, “no se puede ser tajante en este tipo de afirmaciones, ya que todo dependerá de las concentraciones y de la fórmula completa del producto que empleemos”. Por regla general, sabemos que el retinol combina a la perfección con activos humectantes que ayudan a conservar o incentivar las dosis de agua en nuestra piel, como pueden ser el ácido hialurónico o la glicerina. También lo vemos mucho junto en rutinas con Vitamina C, eso sí, alternas en horas, así como se combina en ciertos productos con tratamientos seborreguladores o antiinflamatorios como la niacinamida.
Incluso, en ciertos casos puede combinarse betahidroxiácidos si lo hacemos de forma regulada. “Al no trabajar de la misma forma el retinol que ácidos como el glicólico, láctico o el salicílico, no se produce en la piel una sobre exfoliación del tejido, algo que, si ocurriera, podría desembocar en dolencias como la hipersensibilidad cutánea, ya que, cuando exfoliamos en demasía, solemos romper la barrera de lípidos que sella la humedad de la piel y que es necesaria para mantenerla sana. Si esto ocurre, pueden aparecer rojeces, inflamaciones, y hasta un tipo de acné que se desarrolla por un desequilibrio en los niveles cutáneos”, comenta Bella Hurtado, directora técnica de la firma Boutijour.
Con qué no se puede mezclar el retinol
Eso sí, las cosas no son tan simples como el blanco o el negro. “Con los retinoides, siempre se hace lo que denominamos el periodo de retinización o, lo que es lo mismo, ir aplicando el principio de forma espaciada de manera que evitemos irritaciones. Es un proceso que dura, aproximadamente, un mes y tras el cual consideramos la piel adaptada al principio activo. Después de esta fase, el retinol no debería generarnos sensibilidad, salvo que tengamos patologías añadidas, como la psoriasis o la rosácea”, apunta Elisabeth San Gregorio, directora de educación de Medik8.
En esta línea, Raquel González, comenta que: “Una vez hemos retinizado la piel, podremos añadir a la rutina de skincare hidroxiácidos sin problema. Eso sí, siempre recomiendo que vayan bien prescritos para asegurar que son los más convenientes para cada tipo de piel y para tratar la preocupación específica que nos ha llevado a aplicarlos”

Lo que es un hecho, es que resulta muy complicado dar recomendaciones generales sobre con qué no se puede combinar el retinol, ya que en muchas ocasiones dependerá de nuestro tipo de piel, la situación que esta esté pasando y el tipo de fórmulas que tengamos en casa. “Es importante evaluar cada caso y cada tipo de piel, teniendo en mente el objetivo de cada producto en la rutina. En estos casos, lo mejor es buscar orientación de un profesional que pueda diseñar una rutina adaptada a las necesidades de la piel, y luego ir ajustándola gradualmente para obtener los mejores resultados”, añade Lia Carolina Oliveira Dos Santo, farmacéutica, bioquímica y product training manager de BABÉ.
No obstante, como desde la redacción queremos ayudarte a simplificar tus dudas, aquí van algunos apuntes sobre la compatibilidad del retinol con algunos de los principios activos más populares de la belleza actual como el ácido hialurónico, péptidos, vitamina C, ácido glicólico u otros familiares de estas familias de ingredientes.
¿Se puede mezclar retinol y niacinamida?
Conocidos como grandes aliados para mejorar el aspecto de la piel, retinol y niacinamida sí pueden combinarse. De hecho, la niacinamida en muchas fórmulas de tratamiento sirve como alivio al enrojecimiento cutáneo provocado por el retinol. “La niacinamida es vitamina B3. Esta produce efecto calmante en la piel, lo cual es ideal para combatir la irritación que el retinol provoca al principio del tratamiento, hasta que la piel se acostumbra a su uso.
La niacinamida aporta luminosidad, uniformidad y repara la barrera cutánea. Lo importante a la hora de usar los dos activos, es tener claro que el primero que debemos aplicar es la niacinamida, porque va a reducir el efecto irritante del retinol al entrar en contacto con él” explica la Dra. Iris González, médico especialista en dermatología de ENEA Clínica.
Pero, si estás empezando con ambos a la vez, mejor inicia esta etapa con dosis bajas que no provoquen irritaciones. “La niacinamida es antioxidante, minimiza poros, trata las manchas, reduce la inflamación; mientras que el retinol estimula el colágeno, alisa la piel y trata manchas. No obstante, si la piel no los tolera de forma conjunta, deberíamos aplicarlos en días alternos” apunta Xenia García, experta en belleza y Directora del centro de belleza Cinc Estética.
¿Se puede mezclar retinol y vitamina C?
No solo pueden combinarse, sino que además son uno de los tándems de belleza más queridos por las consumidoras. “Ambos son antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y a mejorar la producción de colágeno, lo que puede reducir las arrugas y mejorar la luminosidad de la piel, pero debes hacerlo con precaución. Ambos ingredientes son conocidos por sus beneficios para la piel, pero juntos podrían causar irritación, especialmente si tienes piel sensible”, apunta Estefania Murillo, cofundadora de la Clínica Estética Manüia.
Por ello, los expertos siempre recomiendan alternar ambos activos en diferentes horarios, dejando la Vitamina C para el día y el retinol para la rutina nocturna. “Así, por la mañana protegemos con antioxidantes y, por la noche, regeneramos. De todas maneras, yo recomiendo que la vitamina C la usemos mañana y noche para que haga de antioxidante, pero también por su capacidad para sintetizar nuevo colágeno y elastina y, en sinergia con el retinol, se potencian los efectos”, apunta Raquel González.
¿Se puede mezclar retinol y colágeno?
Son dos de los activos antiedad por excelencia en el mundo de la cosmética y, al igual que ocurre con la vitamina C, sí pueden combinarse entre sí. “Juntos, estos ingredientes pueden ayudar a fortalecer la piel, mejorar su elasticidad y reducir la apariencia de líneas finas y arrugas. Mezclar retinol y colágeno en tu rutina de cuidado de la piel es posible y, de hecho, puede ser beneficioso para mejorar la apariencia de la piel. El retinol es conocido por sus propiedades para estimular la renovación celular y mejorar la textura de la piel, mientras que el colágeno es importante para mantener la elasticidad y firmeza de la piel” explica Estefanía Murillo.

Eso sí, debemos tener en cuenta que los cosméticos con colágeno o péptidos de colágeno no van a hacer que nuestra piel tenga más colágeno en sí, puesto que es una proteína difícil de metabolizar. “Lo que se debe es usar activos que promuevan la síntesis natural de colágeno y elastina, como ocurre con el retinol, la vitamina C, los hidroxiácidos o los péptidos” añade Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode.
Y si lo que te preocupa es su procedimiento, la dermatóloga Marta González aclara: “a la hora de combinarlo se puede aplicar el colágeno por la mañana y el retinol por la noche, o bien aplicar el colágeno alternando con el retinol, también podría combinarse por la noche con el retinol, el orden de aplicación dependerá de la forma cosmética (sérum, crema, booster, etc.) de cada uno.”
¿Se puede mezclar retinol y resveratrol?
Antes de explicar si estos activos pueden combinarse, debemos conocer que es en sí el resveratrol. Como nos explica la doctora Iris González, “el resveratrol es un potente polifenol antioxidante que ha demostrado científicamente que neutraliza el daño producido por los radicales libres y repara los efectos del envejecimiento de la piel.” Eso sí, como activo cosmético es muy inestable y no puede incluirse a altas concentraciones, a no ser que se realice en fórmulas con pH muy específicas. Por ello, combinarlo con retinol no es muy recomendable e incluso puede resultar una incongruencia, ya que, como principios activos, ambos puedes conseguir resultados parecidos.
Ácido glicólico y retinol: ¿se pueden mezclar?
Como ácido perteneciente a la familia de los alfahidroxiácidos, el ácido glicólico es uno de los exfoliantes más potentes de la cosmética actual. Por ello, a la hora de preguntar si es realmente beneficioso combinar ácido glicólico y retinol, muchos afirman con rotundidad que no. No obstante, no todo es tan sencillo y mucho menos contundente. “Combinar alfahidroxiácidos y retinol puede ser muy beneficioso para aquellas pieles en las que tratemos un defecto de textura” explica la médico especialista en dermatología de ENEA Clínica.

Dado que ambos ingredientes son profundos regeneradores de la piel, al usarlos juntos podemos ver cómo el tejido gana firmeza, luminosidad y uniformidad. Eso sí, a la hora de combinarlos “primero empezaremos una fase de retinol, y cuando ya lo toleremos a la perfección, introduciremos el glicólico a días alternos. Además, es recomendable utilizar el glicólico por las mañanas para que no coincida con la aplicación del retinol, que es nocturna; y así no interfiera en su tolerancia, absorción y acción” concluye Iris González, de ENEA Clínica.
Mezclar péptidos y retinol: qué dicen los expertos
No debemos generalizar los péptidos y creer que todos hacen lo mismo, en el sector de la belleza existen muchos tipos y cada uno tiene una serie de cualidades que pueden ser más o menos afines al retinol. “Los péptidos son cadenas de aminoácidos que pueden tener multitud de funciones y debemos apostar por aquellos péptidos que más tratan nuestras preocupaciones: firmeza, manchitas, luminosidad, etc.” explica Marta Agustí, directora técnica de Boutijour. De hecho, “los péptidos que actúan sobre la regeneración cutánea (como los péptidos de cobre o GHK-Cu) no deben combinarse con retinoides, ya que pueden provocar una sobre exfoliación” añade Rita Silva, Science Communications & Brand Engagement Manager de The Ordinary.
Retinol y vitamina E: ¿se pueden mezclar?
La vitamina E es uno de los antioxidantes más populares del mundo de la belleza y, curiosamente, está presente en muchas de las fórmulas cosméticas que incluyen también retinol, por lo que sí, se puede mezclar retinol y vitamina E. “Todas las formas de vitamina E tienen un efecto neutralizante frente a los radicales libres, y lo habitual es utilizarlos en combinación con otros antioxidantes como la vitamina C.
De hecho, la combinación de ambas es más eficaz que usar cada una por separado, sobre todo en pacientes con melasma. Se podría utilizar en la rutina retinol, de aplicación nocturna y por las mañanas un sérum con vitamina C y E” apunta Iris González, médico especialista de ENEA Clínica.
De hecho, la combinación del retinol con la Vitamina E se puede comparar a los resultados con la Vitamina C. Al igual que ocurre con el caso anterior, “la vitamina E consigue eliminar el estrés oxidativo que causan los radicales libres en las células, potenciando los procesos energizantes que favorecen la renovación celular y la correcta síntesis del colágeno y la elastina” añade Nuria Tenas Marín, farmacéutica y formuladora de la línea cosmética SO SILVIA OLIETE.
¿Puedes combinar retinol y ácido hialurónico?
Es un claro y rotundo, sí. Como hemos adelantado en párrafos superiores, el retinol combina a la perfección con principios humectantes como el hialurónico. Tal es su eficacia que, de manera conjunta, puedes suplir todas las necesidades que demanda una piel envejecida prematuramente: hidratación, pérdida de firmeza, luminosidad, etc.
Como afirma la farmacéutica Nuria Tenas Marín, “el ácido hialurónico es uno de los mejores candidatos para combinar con el retinol. Este ingrediente es conocido por sus propiedades hidratantes y su capacidad para retener la humedad en la piel. Afortunadamente, se puede mezclar retinol y ácido hialurónico y además pueden ser utilizados juntos en tu rutina de cuidado de la piel. Los resultados son una piel rejuvenecida e hidratada: juventud en estado puro”.
¿Ácido azelaico y retinol se pueden mezclar?
Como uno de los ingredientes clave para el tratamiento del acné, las manchas oscuras y otros problemas de la piel, el ácido azelaico es otro de esos principios activos que muchos se resisten a usar junto a un retinol. Pero, realmente, ¿el ácido azelaico y retinol se pueden mezclar? La dermatóloga Marta González, de IMR, responde: “el retinol y el ácido azelaico se pueden mezclar. El ácido azelaico es un activo seguro y en líneas generales muy bien tolerado. A la hora de combinarlo con el retinol podemos, o bien aplicar ácido azelaico por la mañana y el retinol por la noche, o bien, por la noche, aplicar primero el ácido azelaico (en el caso de que su vehículo sea de menor densidad que el del retinol) y posteriormente el retinol.”
No obstante, mezclar AHA con retinol puede también suponer un riesgo para las pieles más delicadas. “El poder exfoliante de ambos componentes juntos, puede terminar por ser demasiado agresivo. Además, el retinol penetra mejor sobre la piel con un pH neutro y no ácido” explica Nuria Tenas Marín, farmacéutica y formuladora de la línea cosmética SO SILVIA OLIETE.
Retinol y crema hidratante: la mezcla perfecta
Terminamos con la fórmula estrella de las rutinas antiedad. Seguro que has oído hablar de las cremas con retinol o el uso combinado de sérum con altas formulaciones de retinol con cremas emolientes que evitan el envejecimiento prematuro o acomodan este enrojecimiento propio del retinol, pero hay muchos más allá que nos cuentan los expertos.
“Siempre que introducimos en la rutina cosmética el retinol, intentamos explicar que se producirá un efecto irritativo con los primeros usos, y que entra dentro de lo normal y esperable. Sobre todo, si utilizamos un retinol con una concentración adecuada y con una fórmula estable y eficaz. Para paliar estos efectos es fundamental utilizar una buena hidratación con un emoliente eficaz, en textura crema a la mañana siguiente. Esto hará que nuestra piel se encuentre más confortable”, explica la Dra. Iris González.

Eso sí, “nunca utilizaremos la hidratación inmediatamente después del retinol porque la base oleosa del producto hidratante puede generar un efecto oclusivo e intensificar el efecto del retinol (tanto la acción de renovación de la piel, como también los efectos irritantes de enrojecimiento, sequedad y descamación). Por eso es mejor aplicar la crema hidratante a la mañana siguiente” continua la especialista en dermatología de ENEA Clínica.