Que si unos dicen que "sin dolor, no hay entrenamiento que valga", otros que si sudamos mucho, estaremos quemando más grasas y así hasta un largo sinfín de mitos sobre el entrenamiento y sus resultados. Sin embargo, muchas de estas afirmaciones no son del todo ciertas y no debemos tomarlas a la ligera. Nuestro cuerpo será nuestro verdadero aliado en la tarea a conseguir y nuestro organismo no tiene un funcionamiento tan sencillo que cumpla con estos falsos mitos.
Cualquier entrenamiento puede alcanzar estos efectos con resultados posteriores, pero el verdadero truco está en saber cómo llegar, realmente, a ello.
Saber localizar aquellas señales positivas tras una intensa rutina de entrenamiento será de gran ayuda a la hora de esta alcanzar esa mejora de la forma física. incluso, descubrir qué partes de tu entrenamiento han ido peor o conocer porqué aún no alcanzas los resultados esperados, puede colaborar en ese progreso hacia la meta.
Por ello, para no seguir pecando de inexperto y conocer realmente cuán de bien estas trabajado en tus entrenamiento, hemos recogido cinco señales que hacen indicar, de manera inequívoca, que tu entrenamiento ha sido fructífero y que vas por el buen camino para alcanzar tus objetivos.
Mejoras tu niveles de trabajo
Una de las primeras señales y más clara de que estamos mejorando y adaptándonos correctamente al entrenamiento es que somos capaces de ir creciendo nuestros niveles de peso o repeticiones.
En lo que a levantamiento de fuerza se refiere, se estima que en las primeras 6 u 8 semanas de entrenamiento, las primeras adaptaciones que hace nuestro cuerpo al mismo son relacionadas con nuestro sistema nervioso, generando que este se haga más eficiente a nivel de coordinación intermuscular e intramuscular.
Eso sí, si estás levantando más peso que al principio, es que estás mejorando, sobre todo a nivel nervioso.

De igual manera que sucedía en materia de peso, otra buena señal de que estamos mejorando, incluso manteniendo al margen lo de subir más kilos en algún ejercicio, está en que seamos capaces de hacer más repeticiones con los mismos kilos que levantábamos hace unas semanas.
Esto implica mejoras a nivel del sistema nervioso, pero también metabólico, sobre todo si esto sucede cuando llevamos ya varias series realizadas en ese grupo muscular o si el rango de repeticiones es alto.
Eres capaz de localizar mejor el grupo muscular que estás trabajando
Seguidamente, puede que al principio no sientas nada y que te duela todo el cuerpo pero, si después de unas semanas, eres capaz de notar mejor los músculos que estás entrenando, es una muy buena señal en relación a tu entreno.
Tus medidas corporales están subiendo o bajando
A su vez, es un hecho claro, pero que toma su tiempo. El peso corporal es un indicador, pero no es siempre del todo fiable. Si queremos bajar o subir de peso (perder grasa o ganar masa muscular), el peso en báscula puede no ser la mejor manera de medir el progreso, o al menos, no debe ser la única. En este sentido, otros métodos cobran mayor importancia como son nuestras medidas corporales, siendo un claro reflejo de cómo nos vemos en el espejo o incluso de cómo nos queda la ropa. Eso sí, a veces, el espejo y la ropa pueden ser medidas subjetivas e imprecisas, pero llega un momento que hacen evidente nuestra evolución.
En este sentido, otros métodos cobran mayor importancia como son nuestras medidas corporales, siendo un claro reflejo de cómo nos vemos en el espejo o incluso de cómo nos queda la ropa. Eso sí, a veces, el espejo y la ropa pueden ser medidas subjetivas e imprecisas, pero llega un momento que hacen evidente nuestra evolución.

En cuanto a las medidas corporales, lo ideal es llevar un registro quincenal más que semanal. Medidas en cuello, pecho, cintura, cadera y muslo serán los mejores barómetros a la hora de medir resultados.
La agujetas, primero si, después no
Otro de los grandes indicadores de la historia del entreno.
Las agujetas son un hecho, pero debemos saber cuando son correctas y cuando no. Hay que saber que estas aparecen cuando el músculo trabaja a un ritmo inusual, indicándose de forma indirecta que estás realizando un sobreesfuerzo, pero ello no es un síntoma negativo ya que esto ocurre cuando te inicias en una modalidad o peso determinado que no habías fortalecido con anterioridad.
Sin embargo, este síntoma de 'sobre entrenamiento' será negativo cuando perduré en el tiempo. Un hecho que puede ser sinónimo de "fallo" o "molestia" cuando, después de una larga trayectoria de trabajo en el mismo área, se mantenga dicha señal.
Mantienes buenos niveles de metabolismo
Finalmente, el metabolismo, como en lo que a medidas y peso corporal se refiere, varía en cada persona.
La clave residirá en que, gracias a estos entrenos, tu metabolismo se acelere, y permita los resultados de pérdida de peso deseados.Eso sí, la evolución de tu metabolismo toma tiempo, no aceleres las cosas ya que esto podría provocar lesiones o desánimo.
Ten en cuenta que, en contadas ocasiones, el aumento de peso también puede ser por crecimiento muscular.