“¡No consigo engordar!”. Habrás escuchado alguna vez en boca de una de tus amigas (o de la tuya) esta expresión que suele irritar a las mujeres que no consiguen llevar a cabo la famosa operación bikini o sencillamente perder estos dos kilillos que sobran en alguna parte de su cuerpo. Pese a los prejuicios persistentes que afectan a las personas demasiado delgadas, los nutricionistas tienden a una misma conclusión: resulta más difícil engordar que adelgazar. Una de las principales razones es el metabolismo de base, imposible de cambiar. Algunos cuerpos queman más calorías que otros, lo que explica que por una misma cantidad de ingesta que otras personas, no engordan. ¿Formas parte de esta categoría? Antes que nada, comprueba tu índice de masa corporal exacto, el conocido IMC. Si se ubica por debajo de 18,5, tu peso es demasiado bajo. Y ha llegado la hora de remediarlo.
Uno de los principales errores consiste en pensar que basta con lanzarse a por patatas fritas o donuts de mil colores para subir de peso. Engordar sí, pero no de cualquier manera. Se trata de eliminar las grasas saturadas contenidas en numerosos alimentos, incluso insospechados como la leche entera, y sustituirlos por grasas vegetales como las del pescado, cuyo aporte será muy positivo para el cuerpo. Los riesgos que conlleva engordar rápidamente y de forma descontrolada son evidentes: a la obesidad se suman problemas cardiovasculares y un aumento de la posibilidad de tener un cáncer a largo plazo. Aparcar el deporte tampoco es recomendable, pese a las ideas preconcebidas que abogan por el sedentarismo. Solo se trata de apostar por los deportes que ayudarán a conseguir una mayor masa muscular. Ten en cuenta que la práctica abre el apetito, lo que acaba siendo un círculo virtuoso en toda regla.
Gana algunos kilillos de forma eficaz y fortalece tu cuerpo siguiendo estos 12 tips. Los cambios brutales de peso pueden tener consecuencias en el aspecto de tu cuerpo, y sobre todo en tu piel. Anticípalo con ejercicios que evitan la flacidez y nunca pierdas la motivación...
1. Grasas... vegetales
Para engordar unos kilos de manera saludable, es básico aspostar por alimentos de alto valor calórico, pero debemos descartar las grasas saturadas y elegir grasas de origen vegetal que encontramos por ejemplo en los pescados grasos, los frutos secos, aceitunas, legumbres, aguacate, patatas, etc...
2. Si al anaeróbico
El deporte es fundamental para ganar peso de manera sana, pero nada de ejercicio aeróbico: hay que hacer ejercicio anaeróbico y rutinas de musculación para aumentar la masa muscular.
3. Come más veces al día
Si comemos cada tres horas, aumentamos la ingesta de calorías diarias y facilitamos el ganar peso. Tómate un yogur o un puñado de nueces.
4. Apuesta por los líquidos
Zumos, batidos, yogures bebidos, licuados de frutas y verduras… haz que sean protagonistas en tu dieta para ganar peso.
5. Duerme lo suficiente
Para que los músculos puedan reconstruirse y tu cuerpo se tonifique bien, es necesario dormir las horas recomendadas por los expertos, que son unas ocho horas diarias.
6. Engorda progresivamente
El cuerpo puede reaccionar de forma dramática ante una ganancia demasiado repentina. Ponte como objetivo dos kilos por mes para un resultado a largo plazo más saludable.
7. Aumenta las proporciones
Consume una media de 500 gramos más de calorías diarias, sin renunciar a una dieta equilibrada. Solo se trata de aumentar las proporciones.
8. Limita tu consumo de tabaco y alcohol
Pueden reducir significativamente tu apetito, además de causar daños irreparables en tu salud si los consumas en exceso.
9. Bebe agua frecuentemente
... pero procura evitar beber demasiado justo antes de comer ya que reducirá tu apetito. Permanece aún así hidratada a lo largo del día.
10. No te saltes ninguna comida
Y menos el desayuno, ya que es precisamente el momento en el que tu cuerpo absorbe la energía que necesitarás para afrontar el día. No valen las prisas: siéntate y a disfrutar de un café, una tostada y un zumo como mínimo.
11. Atenta al enriquecimiento
Complementos un plato básico con especias o algunos alimentos que darán un plus de calorías a tu comida: puedes por ejemplo añadir un toque de nata a una sopa o echar una cucharada de queso rayado, sin pasarte.
12. Abre tu apetito
Algunos alimentos milagros te ayudarán a tener una sensación de hambre, es el caso del fenogreco, una planta cuyas semillas se trituran para constituir un polvo que además de abrir el apetito, estimula el organismo.
