Sin lugar a dudas, Melania Trump es una de las mujeres del mundo que más dudas nos despierta. Dicen que las parejas, para funcionar, deben tener muchas cosas en común, así que si está casada con Donald Trump desde el año 2005, por algo será. De hecho, la pareja comparte un hijo, Barron Trump, que estudia en la Universidad de Nueva York. Del 20 de enero de 2017 al 20 de enero de 2021, Melania ocupó el cargo de Primera dama de los Estados Unidos, posición que recupera el próximo lunes. Después de una larga y polémica carrera para la presidencia de Estados, Trump logró imponerse a una brillante Kamala Harris, que fue favorita como sucesora de Joe Biden e icono feminista mundial, pero que no convenció a tantos estadounidenses como Donald (o eso afirmaron las urnas). A menos de una semana de regresar a la Casa Blanca, Melania Trump acaba de dar sus primeras declaraciones públicas y merece la pena comentarlas.
La exmodelo eslovena ah escogido el canal Fox para alzar la voz por primera vez. Eso sí, la elección no es vano, ya que pronto podremos ver el documental que Amazon prepara sobre su come back a la Casa Blanca y nunca está de más hacer un poco de publicidad. Según ha informado la propia plataforma, el documental mostrará el día a día de Melania en su segunda aventura en la Casa Blanca, incluyendo la mudanza, la realización de sus distintas responsabilidades, etc.
Según ha hecho público en Fox, el día de la investidura, el equipo de transición cuenta con poco más de 5 horas para "sacar a los Biden", así lo ha expresado la futura Primera dama de los Estados Unidos, y establecer allí al matrimonio Trump. "Todo está planificado al minuto", ha señalado la eslovena. De forma habitual, Melania vivirá en la Casa Blanca, aunque ha admitido que también pasará tiempo en Nueva York, donde estudia su hijo, y en Palm Beach, donde el político es propietario del complejo de golf de Mar-a-Lago y de una residencia. "Cuando necesite estar en Nueva York, estaré en Nueva York. Y cuando necesite estar en Palm Beach, estaré en Palm Beach", ha señalado.
Fiel al silencio durante los últimos meses, sus primeras palabras han viajado a favor del discurso de su marido, que no favorece la emancipación ni la independencia de las mujeres. "Mi primera prioridad es ser madre, ser primera dama, ser esposa, y una vez estemos dentro el 20 de enero, servir al país", ha señalado la nacida bajo el apellido Knavsnota.
"Soy independiente, tengo mis propias ideas y mis síes y noes, no siempre estoy de acuerdo con lo que mi marido dice o hace, y está bien"
En una inesperada contraposición, Melania ha hablado sobre su independencia y ha dejado claro que (para nuestra "grata" sorpresa, por decirlo de algún modo) no siempre está de acuerdo con su marido. "Quizás la gente no me aceptaba, no me entendía como quizás hace ahora. No tuve mucho apoyo. Algunos quizás me ven solo como la esposa del presidente, pero me levanto sola, soy independiente, tengo mis propias ideas y mis síes y noes, no siempre estoy de acuerdo con lo que mi marido dice o hace, y está bien", ha agregado en su discurso emitido en Fox. "Yo le aconsejo, él a veces me escucha y a veces no, y está bien", ha rematado con una amplia sonrisa.
¿Por qué alguien que no sea la propia mujer debería tener el poder de determinar lo que hace con su propio cuerpo?”
De hecho, hay algo en lo que el matrimonio no comparte la misma opinión pública: el aborto. En su libro autobiográfico, que salió publciado el pasado 8 de octubre de 2024, Melania subraya que "resulta imperativo garantizar que las mujeres tengan autonomía para decidir su preferencia acerca de tener hijos, basándose en sus propias convicciones, libres de cualquier intervención o presión por parte del Gobierno". A esto, sumaba una gran pregunta: "¿Por qué alguien que no sea la propia mujer debería tener el poder de determinar lo que hace con su propio cuerpo?”, continúa la eslovena-estadounidense, de 54 años. “El derecho fundamental de la mujer a la libertad individual, a su propia vida, le otorga la potestad de interrumpir su embarazo si así lo desea. Restringir el derecho de una mujer a decidir si interrumpe un embarazo no deseado equivale a negarle el control sobre su propio cuerpo. He llevado esta creencia conmigo durante toda mi vida adulta".
Lejos de esta idea, Trump ha decidido que el aborto se plantee como materia regional, y no estatal, siendo preferible que cada estado regule el aborto según las decisiones de sus votantes y legisladores locales, un asunto que, obviamente, es un paso atrás. Recordemos, de paso, que durante su última campaña Trump difundió la engañosa idea de que existen Estados demócratas que permiten el aborto después de que el niño haya nacido. De este modo, el future presidente hace algo tan poco valiente como "pasarle la pelota" a los gobernadores de cada estado, en lugar de fijar como derecho nacional que cada mujer pueda escoger qué hacer (o qué no hacer con su cuerpo). Actualmente, es legar el aborto en Arizona, Utah, Nebraska, Carolina del Norte y Georgia, con ciertas particularidades en cada región.
En línea con lo prometido por su marido en la campaña electoral, la exmodelo ha admitido que no quiere "gastar mucho dinero de los contribuyentes", pero no duda en dejar claro "tienen talento, están casados (sic), saben lo que hacen, trabajan en equipo y no tienen una agenda propia". Ante esta situación, lanzamos una pregunta al aire: ¿es posible el amor entre dos personas que tienen conceptos tan opuestos con un tema tan sensible como el aborto? Visto lo visto, parece que sí.
