Los 12 mitos y verdades sobre los abdominales más difundidos
Quema la grasa de la tripa, supone sufrir, cuántas más horas mejor... Son muchas las ideas preconcebidas sobre este ejercicio básico. ¿Qué hay de cierto?
Es el ejercicio de musculación predilecto. La popularidad de las abdominales se debe en gran parte a su facilidad y efectividad. No requieren material y se pueden practicar en casi cualquier sitio. Aunque una alfombrilla de fitness siempre es recomendable, no es indispensable para realizar el ejercicio. Muy cómodo de realizar, este ejercicio ha dado lugar a numerosos mitos y peor, malas prácticas que conllevan riesgos a largo plazo sobre el cuerpo. Ejemplo de ello es la idea según la que es necesario sentir dolor y sufrir para que las abdominales sean efectivas. Al contrario, los dolores en zonas determinadas como la espalda deberían alertar. Otra idea extendida es la de la pérdida de grasa. Habrás alguna vez leído que hacer abdominales ayudaba a bajar la tripa. Nada más equivocado. Este mito nace a raíz de la creencia extendida de que la grasa se convierte en músculo. Y nunca es el caso. Para perder volumen, es preferible realizar ejercicios aeróbicos que recurrirán a las reservas de grasa de tu cuerpo.
Las abdominales, contrariamente a otras actividades o prácticas, solo trabajan el abdomen por lo que no dudes en combinarlas con otros ejercicios (te dejamos las claves para trabajar piernas y brazos además de abdomen). Si no quieres encerrarte en un gimnasio recuerda que existen numerosas alternativas como saltar a la comba, que además mejorará considerablemente tu respiración, coordinación y resistencia, el hula hoop (es el momento de sacar de tu trastero el que tenías abandonado desde tu adolescencia) o incluso el irremplazable yoga que te hará trabajar todo el cuerpo de forma suave pero efectiva.
Si no tienes claro por dónde empezar, te proponemos echar primero un vistazo a nuestras selección de 12 mitos y verdades sobre abdominales que quizá te hagan cambiar por completo de opinión. Y recuerda, aunque te parezca inalcanzable o pienses que no está hecho para ti, una práctica regular y seria te permitirá conseguir resultados en un tiempo récord sin hacerte daño. Procura alternar los ejercicios en la medida de lo posible (el crunch puede ser tu ejercicio estrella) y prueba de vez en cuando con los hipopresivos. Imparable.
Verdad: la grasa no se convierte en músculo
Es uno de los mitos más extendidos, te lo explicamos en '¿El músculo se convierte en grasa después de entrenar?'. Grasa y músculo son cosas diferentes y una no se convierte en la otra. Primero se quema la grasa y después se tonifica el músculo.
Mito: si duele, es que lo estás haciendo bien
Aunque es lógico sentir calor y congestión, el dolor no es un indicador fiable a la hora de ejercitar los abdominales. Depende de la intensidad con la que lo practiques. Es más, no deberías nunca sentir dolor al nivel de la nuca. Significaría que estás forzando tu cuello y tu columna, lo que puede suponer un gran peligro.
Verdad: hacer abdominales tonifica los músculos
Al hacer abdominales se tonifican y fortalecen los músculos que están detrás de la grasa acumulada, pero si esa grasa no se elimina, no se ven y no se definen.
Verdad: no recurre a las reservas de grasa acumulada
Hacer abdominales no es ejercicio aeróbico y para quemar grasa de manera general y que el cuerpo recurra a las reservas de grasa acumulada, la única manera es mediante ejercicios aeróbicos como nadar, correr, bailar, etc.
Mito: es la única forma de fortalecer el abdomen
Aunque sea, con el crunch, el ejercico más conocido para reforzar la zona del abdomen algunas actividades como la zumba, el spinning o incluso el yoga, que además permiten trabajar otras zonas del cuerpo.
Verdad: no es un ejercicio completo
Cuando hacemos abdominales, restringimos el ejercicio a una zona muy concreta del cuerpo y, para quemar grasa, el organismo necesita ejercicio intenso y que haga mantenerse el cuerpo activo en su conjunto, solo de esta manera empieza a obtener energía de la grasa acumulada.
Mito: compensan una mala alimentación
Por mucho que practiques, si no sigues una dieta variada y equlibrada no conseguirás mantenerte en forma. La práctica del deporte en general no sustituye una buena alimentación.
Verdad: no es la mejor manera de acelerar el metabolismo
Al activar esos músculos, éstos necesitan más energía, lo que ayuda a acelerar el metabolismo, pero no es la solución.
Mito: es cuestión de genética
El aspecto de tus abdominales solo depende en un 10% de la genética, es mucho más importante la calidad y regularidad del entrenamiento.
Verdad: no es imprescindible practicar a diario
Al igual que con otras prácticas deportivas, puedes tomarte un día de descanso o incluso realizar el ejercicio un día de cada dos sin sentirte culpable. Tu recuperación será más efectiva.
Mito: usar faja abdominal te ayudará a perder más tripa
Realizar abdominales con una faja solo hará que sudes más y te deshidrates, de ninguna manera contribuirá a que tengas más músculo.