Son muchas las dietas y los planes de alimentación con los que se pasa hambre, pero ¿es esa la clave para adelgazar? La respuesta es no. Una dieta no debe hacernos pasar hambre, porque si lo hace es señal de que algo falla: probablemente no nos esté aportando los nutrientes que necesitamos. Muchas dietas se basan en comer poco y eso es un error que solo puede llevar a la desnutrición o a la falta de vitaminas, minerales, hierro u otros nutrientes que nuestro organismo necesita para gozar de un buen estado de salud. La clave para adelgazar no es pasar hambre, si no apostar por una dieta en la que el índice glucémico sea bajo (es decir, que los alimentos tengan un índice glucémico bajo) y en la que limitemos el consumo de hidratos de carbono, pero sin eliminarlos por completo. La glucemia es el nivel de azúcar en sangre, si sube mucho porque tomamos alimentos con alto contenido en azúcar, se activan los mecanismos de producción de grasa y, si baja demasiado, el organismo empieza a "tirar" de la masa muscular para suplir esa carencia. Adelgazar no consiste en pasar hambre y llevar a nuestro organismo a carecer de nutrientes, si no en llevar una dieta sana, equilibrada y baja en calorías, además de, claro está, adoptar hábitos de vida saludables entre los que no puede faltar el ejercicio. Hay que recordar que la cantidad diaria de calorías recomendada por la OMS para una mujer es entre 1500 kcal y 2000 kcal. Apostar por una dieta que esté muy por debajo de esos valores es un error. A veces, cuando hacemos una dieta, aunque sea adecuada, la sensación de hambre aparece por el simple hecho de pensar que estamos haciendo dieta. Además, el hambre, sin ser realmente falta de alimentos, también suele aparecer por estrés, ansiedad, aburrimiento, etc. ¿Quieres saber algunos consejos saludables para controlar esa sensación de hambre? No te pierdas nuestra galería “5 consejos para controlar la sensación de hambre”.
Una dieta no debe hacernos pasar hambre, porque si lo hace es señal de que algo falla: probablemente no nos esté aportando los nutrientes que necesitamos. Muchas dietas se basan en comer poco y eso es un error que solo puede llevar a la desnutrición o a la falta de vitaminas, minerales, hierro u otros nutrientes que nuestro organismo necesita para gozar de un buen estado de salud.
La clave para adelgazar no es pasar hambre, si no apostar por una dieta en la que el índice glucémico sea bajo (es decir, que los alimentos tengan un índice glucémico bajo) y en la que limitemos el consumo de hidratos de carbono, pero sin eliminarlos por completo. La glucemia es el nivel de azúcar en sangre, si sube mucho porque tomamos alimentos con alto contenido en azúcar, se activan los mecanismos de producción de grasa y, si baja demasiado, el organismo empieza a "tirar" de la masa muscular para suplir esa carencia.
Adelgazar no consiste en pasar hambre y llevar a nuestro organismo a carecer de nutrientes, si no en llevar una dieta sana, equilibrada y baja en calorías, además de, claro está, adoptar hábitos de vida saludables entre los que no puede faltar el ejercicio.
Hay que recordar que la cantidad diaria de calorías recomendada por la OMS para una mujer es entre 1500 kcal y 2000 kcal. Apostar por una dieta que esté muy por debajo de esos valores es un error. A veces, cuando hacemos una dieta, aunque sea adecuada, la sensación de hambre aparece por el simple hecho de pensar que estamos haciendo dieta. Además, el hambre, sin ser realmente falta de alimentos, también suele aparecer por estrés, ansiedad, aburrimiento, etc.
¿Quieres saber algunos consejos saludables para controlar esa sensación de hambre? No te pierdas nuestra galería “5 consejos para controlar la sensación de hambre”.
¿Cómo no tener hambre a dieta?

La Dra. Carlas destaca que una de las variables más importantes en el control de peso es la saciedad, la sensación de estar lleno después de comer. Así, la composición del alimento debe ser adecuado desde el punto de vista nutritivo y, a la vez, atenuar el apetito. Pues, por muy sano que sea un alimento, no todos surgen el efecto necesario.
Un zumo de frutas, por ejemplo, es saludable pero no ayuda a paliar el apetito sino, todo lo contrario. Lo mismo sucede con el yogur desnatado que si bien es realmente ligero, la carencia de grasa y fibra lo hacen muy poco saciante. Además, a la hora de adelgazar, la experta no duda en desmontar tópicos; y, en este sentido, admite que, “es posible estar bien y controlar el peso disfrutando en la mesa”.
Uno de los remedios para hacer frente a la obesidad que apunta la Dra. Magda Carlas, es el Crunch Time. Se trata de “centrar todos los picoteos en uno a media mañana; y, otro, a media tarde (merienda), para evitar el problema del picoteo excesivo”. Así logramos evitar las ingestas excesivas en las comidas principales, que según la experta es una de las principales causas de sobrepeso en España.
Idea de snack ligero y saciante: Los frutos secos. Entre ellos destacan los pistachos. Por su composición nutricional, el pistacho es nutritivo, placentero, aporta magnesio, vitaminas del complejo B, fibra y una mezcla de carbohidratos, proteínas y grasas.
Alimentos saciantes y con cáscara. Un estudio de la Eastern Illinois University, "In-shell pistachio nuts reduce caloric intake compared to shelled nuts", destaca que el hecho de pelar los frutos secos (el estudio se realizó con pistachos) reduce la ingesta de calorías. En el estudio se observó una reducción del 41% en la ingesta de calorías en los individuos que comieron pistachos con cáscara.