Piercing en la lengua, ¿sí o no?

Una de las modas que nos dejaron los años noventa fue la de perforar nuestra lengua y lucir una bola metálica en ella. ¿Volverá esta tendencia?
Piercing en la lengua, ¿sí o no?

El piercing en la lengua ha sido una forma popular de expresión personal durante décadas. Sin embargo, antes de tomar la decisión de perforar esta parte tan sensible del cuerpo, es crucial considerar varios factores que van más allá de la estética. Desde consideraciones de salud hasta el impacto en la vida cotidiana, el piercing en la lengua plantea una serie de preguntas importantes.

Riesgos y consideraciones de salud

Uno de los principales aspectos a tener en cuenta al decidir hacerte un piercing en la lengua son los riesgos para la salud. La boca es un entorno cálido y húmedo que alberga una gran cantidad de bacterias, lo que aumenta el riesgo de infección después de la perforación. Además, la lengua es un órgano muscular vital que puede sufrir daños si el piercing se realiza de manera incorrecta o si no se cuida adecuadamente durante el proceso de curación.

Las complicaciones pueden incluir infecciones, sangrado excesivo, daño a los nervios y dientes, así como dificultades para hablar, masticar o tragar. También existe el riesgo de desarrollar una reacción alérgica al material del piercing, como el níquel.

Piercing en la lengua, ¿sí o no?

Impacto en la vida cotidiana

Otro aspecto importante a considerar es cómo el piercing en la lengua puede afectar tu vida cotidiana. En las primeras etapas de la perforación, es posible que experimentes hinchazón, dolor y dificultades para hablar o comer. Además, ciertos trabajos o actividades, como aquellos que involucran contacto físico cercano o el manejo de alimentos, pueden requerir que te quites el piercing, lo que podría resultar inconveniente.

También es importante tener en cuenta cómo el piercing en la lengua puede afectar tu salud dental a largo plazo. El roce constante del piercing contra los dientes y las encías puede provocar erosión del esmalte dental, irritación de las encías e incluso fracturas dentales en casos extremos.

Cuidados y mantenimiento

Si decides seguir adelante con un piercing en la lengua, es fundamental seguir cuidadosamente las instrucciones de tu perforador y cuidar adecuadamente la perforación durante el proceso de curación. Esto incluye enjuagues con una solución salina suave varias veces al día, evitar alimentos picantes o calientes, abstenerse de fumar y evitar tocar el piercing con las manos sucias.

Es crucial también mantener una buena higiene oral para prevenir infecciones. Esto implica cepillarse los dientes y la lengua con regularidad, usar hilo dental y evitar el consumo de alcohol y tabaco durante el proceso de curación.

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