Cinco peinados nada aburridos que podemos hacer al llevar gorra
Hay vida más allá de llevar el pelo suelto, te lo prometemos.
Los accesorios para el pelo son una de las formas más efectivas y originales de darle una vuelta de tuerca a nuestro cabello. Da igual que sea una diadema -uno de los accesorios tendencia de la temporada-, una horquilla con perlas o un lazo romántico, todos quitan de un plumazo cualquier pizca de aburrimiento que pueda tener nuestro cabello.
Precisamente por eso nos gustan tanto y si además de ser bonitos son útiles, mejor que mejor. Es por eso que en invierno los gorros de lana, que nos ayudan a estar calentitas y a disimular cualquier posible 'bad hair day' que podamos tener, son nuestros mejores amigos. Y por lo que en verano las gorras son nuestras best friends.
No solo es que nos ayuden a integrar nuestros looks en ese estilo deportivo chic que tan de moda está -que también-, sino que además protegen nuestro cabello y el cuero cabelludo de los rayos solares. Un dos en uno que hacen de las gorras imprescindibles en nuestros armarios incluso en invierno.

La gorra es un accesorio tanto de invierno como de verano.
Pese a lo que pueda parecernos las gorras no son nada aburridas y si sabemos cómo pueden darnos mucho juego. Sí amigas, hay vida más allá de ponernos la gorra con el pelo suelto o con una coleta baja, mucha más vida. Y hoy vamos a utilizar este vídeo de la influencer francesa Emma Keitmann para inspirarnos a la hora de ponernos la gorra:
Cinco formas nada aburridas de ponernos una gorra
1) Con una pinza
Las pinzas son uno de los accesorios de pelo más utilizados por su comodidad y versatilidad, y si eres de las que pensabas que no podía utilizarlos con una gorra estás equivocada. ¿La clave? Sacar una pequeña cantidad de pelo por el hueco trasero de la gorra para que agarre bien la pinza, et voilà!
2) Con dos trenzas
Ponte la gorra normal y tras dividir tu pelo en dos secciones trénzalo como harías normalmente. Fácil, sencillo y muy pero que muy cool.
3) Una coleta con dos trenzas
Hazte una coleta y pásala por el hueco trasero de la gorra. Una vez ahí divídela en dos y haz una trenza con cada mechón. Una reinterpretación de la clásica coleta con gorra, ¿no crees?

Puedes optar por colores brillantes o lisos.
4) Moño con palo
Si tienes en casa uno de los clásicos palos de madera o plástico pensados para sujetar un moño es el momento perfecto para que lo uses: saca todo tu pelo por el hueco trasero de la gorra, enróllalo hasta que sea un moño y sujétalo con el palo.
5) Con una trenza de espiga
Coloca tu gorra sobre el pelo suelo y una vez la tengas a la altura que desees, haz una trenza de espiga con tu cabello. Puedes llevarla hacia atrás o lateralmente, según te guste más.