Renovar el aspecto del cabello no siempre pasa por pedir cita en la peluquería. De hecho, los recogidos consiguen transformar el look con mucha facilidad. “Las coletas, los moños y las trenzas, lejos de perder fuerza en las tendencias, se mantienen y evolucionan de forma divertida. Se combinan entre ellos y nos animan a experimentar. Las coletas se mezclan con las trenzas, las trenzas aparecen en los moños”, apunta Raquel Saiz, de Salón Blue by Raquel Saiz en Torrelavega (Cantabria).
Hay peinados atemporales, como el moño de bailarina (sin raya, con raya al medio o en un lado), a los que siempre se puede introducir un pequeño cambio (un accesorio, por ejemplo), para darle una vuelta. Una modesta coleta baja se puede actualizar con un pañuelo. Una melena ondulada se puede recoger en un moño bajo y sin apretar, y dejar mechas sueltas enmarcando la cara. Y si tienes el cabello largo, es posible hacer una coleta solo con la parte superior, dejando el resto del pelo suelto.
Otra idea es incluir una o varias trenzas mezcladas en una coleta ondulada. “Las coletas se mezclan con las trenzas y viceversa, no para restarse protagonismo, sino para enfatizar su poder. La forma de combinarlas es libre. Desde trenzas de raíz a los lados que acaban en coleta baja hasta una coleta que se mezcla con varias minitrenzas. Para que queden perfectas, es preferible aplicar un producto de acabado que le dé consistencia al cabello y que asegure la textura que le queremos dar sin que se despeine fácilmente”, recomienda Manuel Mon, de Manuel Mon Estilistas, en Oviedo.
Recogidos con superpoderes
La estilista Yolanda Aberasturi destaca que “en una cara delgadita tendremos que añadir volumen lateral para redondear ópticamente el resultado. Para una cara redonda o cuadrada, daremos volumen en la zona superior y dejaremos los laterales más pegados”. Aprovechando que se llevan los recogidos con volumen, puedes utilizarlos para estilizar la figura, aparentar más altura y redefinir el óvalo facial.
“Los recogidos como coletas, moños o trenzas a las que les añadimos volumen transmiten energía y vitalidad. Para que favorezcan al rostro, debemos escoger adecuadamente la zona en la que lo aplicaremos. Si nuestro rostro es alargado, mejor hacia los lados con algunos mechones cerca del rostro. Si es pequeño, lo agrandaremos con volumen en la parte superior.

No tiene por qué ser solamente en la zona del tupé: elevando la zona de la coronilla conseguiremos un acabado muy chic. Las coletas también ganan cuerpo y alcanzan una nueva dimensión. Para conseguirlo, hay que cardar la raíz o recurrir a polvos voluminizadores para luego peinarlo”, añade Raquel Saiz.
Ocasiones especiales
No hace falta ser una experta para conseguir un acabado profesional. Los moños, las coletas y las trenzas “se pueden reinterpretar con los accesorios adecuados para una novia, invitada o una noche fiesta”, apunta Yolanda Aberasturi. De hecho, uno de los looks de invitada que triunfa en redes sociales son las coletas altas con burbuja, que se han convertido en aptas para cualquier evento y que tienen un acabado muy sofisticado.
Se pueden hacer anudando lazos, elásticos invisibles o utilizando el propio pelo. “Lo que necesitamos son gomas finas, preferiblemente transparentes. Haremos las coletas sin apretar demasiado, para crear el volumen y abrirlas con las manos. Si queremos añadir un complemento, lo incluiremos una vez hemos acabado. Si lo que nos proponemos es tapar la sujeción con un mechón, lo haremos al hacer la coleta. El truco para conseguirlo es levantar con un dedo la goma y girar el mechón sobre la coleta para introducir las puntas por debajo del elástico. Con las manos, lo colocaremos bien para que no sea visible”, añade Felicitas Ordás, de Felicitas Hair, en Mataró (Barcelona).
Preparando el pelo
Debes invertir algo de tiempo en la preparación del cabello. Los expertos recomiendan que esté limpio, pero no recién lavado (cuando el pelo está muy limpio, no tiene suficiente textura que podemos necesitar para un recogido).
En el momento de comenzar con el peinado, el pelo debe estar totalmente seco, para que sea más fácil trabajarlo y que no haya problemas con la forma que tome. Así también tendrás menos riesgo de encrespamiento. Dependiendo del tipo de recogido, puedes utilizar un espray fijador, para que dure más tiempo.
Cómo hacer los recogidos más chic
Si los recogidos te encantan, pero no se te ocurre ninguna idea más allá de los básicos, te traemos estas propuestas formuladas por expertos, con el paso a paso para conseguirlas. Son superfáciles y te maravillarás de tu peinado con estilazo.
Coleta recogido

“Una coleta se transforma en un recogido exquisito gracias a los detalles. La raya en medio se hace perfectamente simétrica. El cabello se peina cubriendo las orejas y enmarcando el rostro. Para conseguirlo, primero se aplica un espray protector, se seca el cabello y se alisa con la ayuda de una plancha.
Una vez liso, se aplica un sérum de brillo y se recoge el cabello en una coleta, dejando un mechón suelto. Después, se enrolla ese mechón sobre el elástico de la coleta y se sujeta con una horquilla de moño formando un triple anillo. Se divide el cabello de la coleta en dos y se trenza para sujetarlo con un elástico transparente. Se fija el conjunto con un espray fijador”, explica el peluquero Eduardo Sánchez.
Recogido messy

“Para realizar este recogido, se debe texturizar previamente la melena. Eso supone aplicar producto de acabado o peinado y crear unas ondas. Se peinan para que estén menos marcadas y se comienza a hacer el recogido, un moño alto que deja unos mechones sueltos cerca del rostro para darle más frescura y volumen en la parte superior. Un modo sencillo de hacerlo es creando una cola alta que no quede tirante. Se puede ahuecar con las manos para ayudarnos a conseguir este efecto más relajado.
A continuación, se enrosca la cola a modo de nido, con un hueco en el centro, evitando que se vea la sujeción de la coleta y sujetando con horquillas de moño. Se abre el moño con las manos para que no quede apretado. Con los mechones de las puntas, se puede hacer dos cosas: dejarlos sujetos con el moño o bien dejar las puntas sueltas con un falso efecto deshecho y sujetarlas con horquillas. Para terminar, se rocía con espray de fijación”, explica la experta y señala que este tipo de recogidos va muy bien con todo tipo de rostros.
“Los mechones sueltos suavizan los rasgos muy marcados y disimulan la falta de rasgos en los rostros muy redondos. Además, al ser un recogido alto, estiliza y hace parecer más alta. Si se tiene una frente larga, se puede adaptar creando un flequillo cortina”, señala la estilista Raquel Saiz.
Moño bailarina renovado

“Primero se sitúa la raya en medio y se alisa el cabello sin dar volumen a la raíz. Después, se hace una trenza a cada lado y se enrolla en redondo para hacer dos castañetas. Se abre un poco, aflojando algunas hebras de los mechones. A continuación, se sujeta con horquillas de moño. Se puede colocar una cinta joya sobre la raya”, destaca Yolanda Aberasturi.
Doble moño

“Este recogido lleva un paso más allá el moño trenzado y, al trenzarlo, le aporta más originalidad. Está pensado para una melena larga, pero se puede realizar incluso en cabello más corto con la ayuda de extensiones de clip. El peinado se inicia alisando el cabello con la plancha y se aplica después un sérum.
Una vez con la melena totalmente lisa y brillante, se traza una raya central hasta la nuca, dividiendo el cabello en dos mitades simétricas con un peine de púas muy finas. Se realizan dos coletas bajas a la altura de la nuca, y a partir de cada una se hacen sendas trenzas que se enrollan sobre sí mismas para crear los dos moños. Se termina vaporizando el cabello con un espray para conseguir un acabado brillante y otro toque de espray fijador de peinado”, detalla el director de Maison Eduardo Sanchez.
Coleta con ondas

“Este recogido se puede llevar en una boda o en cualquier otro evento. Las coletas nos gustan por su sencillez, pero le damos un toque glam para las grandes ocasiones. Para hacer este recogido, se peina la melena con volumen en la coronilla. Para ello, una forma de conseguirlo es con polvos voluminizadores. Se aplican, se peina el cabello y con los dedos se le da forma.
A continuación, se hace la coleta con una goma fina. Para tapar con un mechón del propio pelo la sujeción, se enrolla y se fija levantando la goma. Para crear las ondas suaves de la coleta, se utiliza una plancha. Se enroscan los distintos mechones en la plancha y se deslizan.
Luego se pasa un peine para que las ondas se vean más suaves e incluso se puede retocar el contorno de la coleta con las manos. El truco para que se mantenga y para poder trabajarlo bien es haber aplicado producto de peinado antes de empezar. Así se consigue que sea manejable y al tiempo se da fijación. Gracias al flequillo abierto se enmarca el rostro y así se destaca. Este es uno de los trucos que nos ayuda a que este recogido siente bien en todos los rostros”, asegura Saiz.
Recogido casual

“El primer paso consiste en la preparación del pelo, realizando un brushing con el que se ahueca la raíz hacia atrás, con la ayuda de un producto de styling que aporte volumen. Después se hace una coleta floja y se trabajan los mechones sueltos y las puntas con una tenacilla de rizos para dar un acabado con más volumen. Para finalizar, se fija todo con un toque de laca”, explica la peluquera Yolanda Aberasturi.
“Los recogidos muy estructurados y estáticos han dejado de ser moda. Las nuevas tendencias apuestan por la sencillez, la naturalidad y los moños deconstruidos de efecto casual. Se llevan más los semirrecogidos que huyen del concepto clásico. Lo más importante es que este tipo de peinados se vean naturales para que den un aspecto más juvenil y desenfadado a nuestra imagen”, continua la experta.
Coleta con nudos

“Para realizar esta coleta con un nudo tan especial, se peina y se divide el cabello en cuatro secciones iguales, dos en los lados y dos en la parte de atrás, y se sujetan con una pinza. Tras estas particiones se hace una coleta baja con las dos partes de los lados y se sujeta con una goma invisible.
Se pasan los mechones de atrás por dentro de la coleta, cada uno, por un lado, abriéndola por encima del nudo con los dedos y estirando para que se coloque bien. Se coloca otra goma fina y se tapa, creando un nudo sobre ella con el propio pelo. Se sujeta levantando la goma y pasando las puntas por ahí. Se retoca para taparlo bien. Por último, se crean unas ondas en la coleta con una plancha y se peina. Se acaba aplicando un espray”, explica la estilista Raquel Saiz.