Te autoestableces una nueva rutina de ejercicio y te prometes seguirla a rajatabla. Incluso puedes visualizarte madrugando para cumplir tu nuevo objetivo y, a la hora de la verdad, acabas desistiendo más pronto de lo que te gustaría admitir. ¿Te resulta familiar? A muchas personas no les gusta hacer deporte y cada vez que intentan integrar el ejercicio en sus rutinas fracasan.
"Como todo en la vida, lo más importante es convertir el deporte en un hábito. Ser constante requiere de tiempo y disciplina: no podemos acostarnos el 31 de diciembre con el objetivo y el 1 de enero ser ya deportistas si nunca lo hemos hecho. Hay que tener paciencia. Lo más importante es empezar paulatinamente e ir aumentando la cantidad, tanto de tiempo como de días por semana, asesorarnos con un coach que nos lleve de la mano y sepa nuestras patologías o historia clínica de lesiones", explica Sara Álvarez, cofundadora y creadora de la metodología Reto48, una empresa de wellness con un abordaje integral del fitness, con dos centros en Madrid.
Cuestión de ¿tiempo?
¿Por qué a veces nos cuesta tanto seguir con una rutina de ejercicio? "Actualmente, la sociedad tiene que dividir su tiempo en muchas cosas y, a veces, por desgracia, la salud no es la prioridad, sobre todo a nivel preventivo porque, evidentemente, cuando algo nos duele somos los primeros en ir al médico porque tenemos un problema directo, pero, cuando tenemos que prevenir, no lo vemos tan claro.
También hay otro factor determinante: el tema motivacional. Tenemos unos factores psicológicos que empiezan muy altos cuando nos ponemos altas expectativas, sobre todo, por ejemplo, a principio de año, con los nuevos propósitos, o con la operación verano, cuando somos de reaccionar y buscar resultados a corto plazo. Cuando vemos que esto no funciona, cae la motivación y a partir de ahí se mezcla con la falta del tiempo, por lo que terminamos fracasando en las rutinas de ejercicio", señala Dani Martínez, responsable de Fitness de David Lloyd Club Turó Barcelona.

"A la hora de entrenar, no se trata simplemente de venir y hacer unas máquinas determinadas, sino de buscar la máxima calidad y velocidad de ejecución, y buscar el máximo control corporal... Además, no olvidemos que el objetivo principal tiene que ser la salud y es algo que a veces queda muy desvirtuado por temas estéticos o por presiones que tenemos en la sociedad", añade el experto. Pero, ¿cómo restablecer una rutina de deporte? Aquí van algunas pautas de expertos.
1. Sin obsesionarse
"A veces nos obsesionamos con el hecho de seguir alguna rutina sin plantearnos qué tipo de actividad nos gusta de verdad. Puede ser cardio, fuerza, natación o pilates, pero es fundamental que elijamos aquello que se nos haga más ameno para empezar a activarnos y conseguir crear un hábito sin que nos suponga un suplicio. También suele ocurrir que esperamos una inmediatez que no es posible, ya que obtener resultados requiere de un tiempo y necesitamos tener paciencia.
Además, tenemos que tener en cuenta que nuestra rutina de entrenamiento debe ir acompañada de otros hábitos saludables, como una buena alimentación y un buen descanso. Si no combinamos todo ello, difícilmente vamos a ver resultados y al poco tiempo vamos a decidir abandonar", explica Carmen Iglesias, entrenadora de B3B Woman Studio, gimnasio exclusivo para mujeres en Madrid.
2. (No) repetir
"Creo que una de las principales razones por la que la gente abandona el ejercicio es porque se vuelve aburrido. En general, solemos hacer siempre lo mismo cuando vamos al gimnasio, de ahí la importancia de variar diariamente. Es uno de los pilares de la metodología de Reto48 y uno de los secretos de nuestro éxito: nunca repetirás la misma rutina.
Otro factor importante es encontrar realmente el ejercicio con el que disfrutas para poder mantenerlo en el tiempo, ya sea en grupo, de equipo o en solitario, debemos saber qué es eso que nos hace felices y no nos cuesta trabajo hacerlo conforme va pasando el tiempo", destaca Sara Álvarez.
3. Palabra de experto
"La gente no tiene conocimientos de fitness, pero nos hemos habituado a una sociedad en la que acabamos yendo a un gimnasio en el que tenemos una serie de máquinas y herramientas para poder mejorar y para poder conseguir los objetivos. Sin embargo, no tenemos los conocimientos para poder emplear todos estos instrumentos, a no ser que alguien nos los haga de forma muy motivada, nos ayude y nos explique cómo funcionan las cosas.

Lo que yo aconsejaría en este caso para conseguir la motivación es caer en manos de expertos para acabar entendiendo el porqué de las cosas. Es importante descubrir cómo realizar los ejercicios y, al final, si los resultados son evidentes, acabarás creando unos hábitos y a partir de estos, tendrás tu rutina de gimnasio", explica Dani Martínez.
4. Paso a paso
"Es importante fijarse una meta y tenerla presente cada día durante tu entrenamiento. Plantearnos cuál es nuestro objetivo en primera instancia y visualizar cada entreno como un logro, un pequeño paso o premio nos ayuda a estar más cerca de ese objetivo principal", señala Carmen Iglesias.
5. No a la perfección
Pero sí al progreso. "Si tu objetivo es hacer ejercicio todos los días del año y el tercer día no llegas a tu clase de yoga y te vas a la cama sin haber hecho ejercicio, puede que tengas la tentación de tirar la toalla porque ya no vas a conseguir el resultado final tal y como te lo habías planteado. A menudo cuando nos focalizamos en un resultado final nos olvidamos de disfrutar del proceso y de valorar el progreso que estamos haciendo día a día, y eso desmotiva a cualquiera.
Busca incorporar hábitos en vez de poner todo tu foco en un resultado final. Poner todo tu foco en el resultado te llevará a vivir esperando al día que lo consigas, mientras que cuando lo que buscas es crear hábitos es más posible que disfrutes cada paso dado y que tus propósitos duren más en el tiempo", explica Ixi Ávila, coach de Inteligencia Emocional.
6. Pequeños incentivos
"Está claro qué, en el deporte (y, sobre todo, al principio) todo supone mucho esfuerzo, por lo que el hecho de darte un capricho que te ayude a sobrellevarlo resultará vital. Por ejemplo, tomarte un rico café en tu lugar favorito tras un entreno puede ser muy motivador para seguir", señalan los expertos de Juice Plus+, firma experta en salud y bienestar que opera en 26 mercados a nivel mundial y tiene como misión inspirar una vida saludable en todo el mundo.

"Emplea tus recursos internos para triunfar. Haz memoria y piensa en algunos momentos difíciles en tu vida: un tema personal, estudios o algún trabajo complicado en los que hayas tenido que recurrir a la constancia y disciplina para lograr los resultados deseados", añaden los expertos.
7. ¿Sin gimnasio?
El hecho de que no te guste ir al gimnasio no es una excusa para no hacer ejercicio", señala Sara Álvarez. "En Reto48 solemos decir que las excusas no queman calorías, así que te diría que lo principal es saber qué tipo de ejercicio te gusta hacer, si eres más de aire libre y naturaleza, de deporte en equipo, de largas caminatas, yoga, deportes de contacto...
No todo se tiene que hacer dentro del gimnasio para tener una buena rutina y disciplina de deporte. La clave está en encontrar aquello que te hace sentir bien después de haberlo terminado. Y siempre pensar en nuestra salud. Mientras escojamos el ejercicio correcto, lo lograremos", añade la experta.
8. Desde cero
¿Y qué pasa si nunca has seguido una rutina de deporte? "Partamos de la base de que este proceso te va a ser mucho más difícil y duro si lo haces por tu cuenta, sin el apoyo de especialistas que te ayuden a mantenerte motivada y disciplinada", destaca Carmen Iglesias.
"Pero sea como sea, lo más importante es arrancar. Para ello, es necesario elaborar un plan eficaz que se fundamente en priorizar cosas en nuestro día a día. En primer lugar, proponte un día para empezar: ese día es hoy. Si lo dejas para mañana, tienes muchas más posibilidades de fracasar. Además, es importante fijar una hora del día. Mantente firme en ajustarte a la misma hora cada día hasta que consigas hacer de ello un hábito.
Yo recomiendo entrenar a primera hora de la mañana para evitar el riesgo de que las demás responsabilidades diarias te alejen de tu objetivo. Además, te ayudará a sentirte más enérgica y activa para el resto del día. Puede parecer duro los primeros días cuando suena el despertador, pero te aseguro que rápidamente tu cuerpo se habituará y notarás los beneficios", concluye la experta.