Sin lugar a dudas, somos muchas las beauty lovers cuya relación con el universo de la belleza empezó con nuestras abuelas y madres. Ellas nos enseñaron el amor por los perfumes o por los trucos caseros para cuidar la piel, al igual que nos regalaron los primeros pintalabios o nos enseñaron a aplicar productos como los polvos compactos o el colorete. Además, varios de sus aliados infalibles siguen vivos a día de hoy.
Quién no recuerda a su abuela con una clásica manicura rosada con tintes empolvados y un ligero toque nacarado. Estos esmaltes de uñas marcaron un año y un después hace décadas y fueron los más solicitados durante muchos años. Ahora, este tipo de manicura regresa con fuerza y adopta el nombre de sus máximas defensoras, granny nails ("uñas de abuelita" en castellano).
Las expertas de The Secret Lab afirman que "las granny nails o uñas de abuela siempre son tendencia, ya que es una opción estupenda para aquellas personas a las que les gusta lucir una manicura sencilla pero elegante y cuidada". Además, añaden que "este tipo de esmalte se llama de abuela porque utilizamos como base ese tono nacarado y/o perlado que aporta un toque brillante muy especial, pero también admite variaciones a tonalidades más rosadas, nude o, incluso, anaranjadas. De este modo, estamos ante una nail art que forma parte del equipo de manicuras minimalistas, pero elegantes y delicadas al mismo tiempo.
Las profesionales citadas no dudan en defender que "a este tipo de manicuras se le puede añadir, además, un toque romántico con nail art, como pequeñas flores o puntitos. ¡Le va genial!". En cuanto al largo de la uña, "normalmente lo trabajamos en una longitud media-corta y con la punta redondeada", tal como llevaban nuestras abuelas en los años 90.
Según las expertas de los salones D-uñas, "son perfectas tanto para eventos especiales como para el día a día, permitiendo una sutil creatividad sin perder su esencia clásica y vintage que nos recuerda a la manicura de nuestras abuelas". Asimismo, subrayan que "resultan fáciles de hacer y llevar", ya que tan solo necesitamos "un esmalte rosa y un top coat". En realidad, estamos ante una manicura que podemos hacer en casa sin mayor complicación, con un par de capas de esmalte y un acabado nacarado encima tendremos nuestras granny nails listas.