Uno de los errores más comunes que cometemos en nuestra alimentación –y cuando empezamos una dieta- es la de comer entre horas, muchas veces de forma poco saludable y por puro impulso o ansiedad, sin que tengamos hambre real. Picoteamos con la intención de matar el gusanillo pero en la mayoría de ocasiones ese snack aparentemente inofensivo es en realidad toda una bomba calórica o de azúcar perjudicial para el cuerpo.
Ahora, cuando llega el verano y el calor y pasamos largas jornadas en la playa y en la piscina, esas ganas de picotear se incrementan de forma exponencial. El aperitivo patrio por excelencia que se puede encontrar al lado de las tumbonas en temporada estival son las patatas fritas y las bolsas de chuches, acompañadas la mayoría de veces por un cóctel, una cerveza bien fría o una lata de refresco, ninguna de ellas una opción healthy. Recuerda que por un día no pasa nada por darse un capricho, pero si vas a bajar a la piscina toda la temporada, mucho mejor que pruebes otras alternativas para matar el gusanillo.
Si tienes un poco de fuerza de voluntad y quieres llevar una alimentación sana, puedes empezar a preparar tus propios aperitivos y snacks en casa, que podrás llevar contigo y comer en cualquier lugar cuando te apetezcan, sin preocuparte por tu salud y tu peso.
Por ejemplo, un puñadito de nueces o almendras, que te aportarán toda la energía que necesitas a media mañana, un batido natural, un sándwich integral, chips de calabacín, y otras verduras, tostadas… o incluso un yogur natural acompañado de frutas pueden convertirse en opciones más que recomendables para comer mientras tomas el sol o entre baño y baño.
Estos aperitivos sirven tanto para merendar, a media tarde, como a media mañana, así que tómalos cuando quieras para controlar el hambre: son muy saciantes. Dicen que somos lo que comemos, así que si quieres empezar a cuidar más tu alimentación, toma nota de estas propuestas de aperitivos saludables para comer entre horas. ¿Con cuál de ellas te quedas este verano?
Palomitas caseras
¡Buenas noticias! Las palomitas caseras -sin mantequilla, con granos enteros de maíz y con solo un punto de sal- tienen muy pocas calorías. Con una bolsita pequeña tendrá un aperitivo perfecto y sabroso.

Yogur
Un tentempié dulce que puedes preparar en poco menos de dos minutos: vuelca un yogur natural sin azúcar en un bol y añádele frutos rojos como frambuesas o moras o frutos secos como anacardos o almendras. ¡Rico y sano!

Crudités
Zanahoria, pimiento, pepino, apio, tomate, rábano… las crudités, originarias de Francia, son sanas y nutritivas. Parte las verduras en taquitos y pruébalas con humus, por ejemplo.

Aceitunas y encurtidos
Las aceitunas y otros encurtidos como los pepinillos son bajos en calorías: apenas aportan 14 calorías por cada 100 gramos, pero tienen un gran poder saciante y son ricos en vitamina C y fibra.

Barritas de avena o cereales
En lugar de comprar barritas de cereales procesadas puedes preparar tus propias barritas de avena y otros cereales en casa, con frutos secos, miel e incluso un poquito de chocolate.

Chips vegetales
Las chips de verduras, mejor tostadas que fritas. De patata, de zanahoria, de batata, de berenjena... Son una opción sabrosa y perfecta para acabar con los picos de hambre.

Mejillones
Si no puedes prepararte nada en casa, te alegrará saber que también hay opciones sanas en el chiringuito o el bar de turno. ¡Los mejillones con vinagreta son súper nutritivos!

Smoothies
Si buscas beber algo refrescante este verano puedes preparar smoothies de frutas. El melón, las fresas, las naranjas o el plátano combinan muy bien. También puedes hacerlos de verduras.

Sándwich vegetal
Una opción clásica: puedes prepararte un sandwich integral con pavo, lechuga, aguacate, tomate… Rápido, saciante y sano.

Fruta
La fruta siempre será la opción más saludable para comer entre horas. Prepara una fresca macedonia con kiwi, plátano, piña, sandía…tienes muchas opciones para elegir.
