Para lucir melena empieza por cuidar no solo lo que comes sino también mantener un estilo de vida saludable: buena alimentación, gestión del estrés, descanso y vida activa, nos explica la nutricionista Amanda Sanchez, colaboradora de Biovivo, expertos en fruta y verdura ecológica. Y continúa aclarando que "todo lo que comes afecta de manera directa a la salud de tu pelo. Por lo que invierte el dinero en salud y cuida la salud de tu pelo desde dentro."
A continuación, nos explica cuáles son los nutrientes y alimentos necesarios:
- Agua: No prestamos suficiente atención a la hidratación. La externa con mascarillas capilares e incluso mascarillas de aceite de coco tienen buen resultado, pero aquí nos referimos a la hidratación interna. Beber 8-10 vasos de agua diarios, es algo básico que en muchas ocasiones vemos que no se cumplen. En esta época, con más razón, puede hidratarte con aguas o refrescos caseros (frutas como grosellas o limón, té, agua y hielo).
- Semillas: Riqueza en ácidos grasos esenciales incluyendo semillas en nuestra dieta como pipas de calabaza, semillas de lino, semillas de sésamo… tienen un alto contenido en minerales, vitamina A, B y BIOTINA. La biotina es una vitamina ideal para mantener un pelo sano, fuerte, previene su caída y estimula su crecimiento. Podemos encontrarla en el huevo, plátanos y semillas como las de girasol. La mayoría de los complementos que venden para el cabello llevan esta vitamina, incluido el famoso champú de caballo. 1 cucharada sopera de semillas diaria siempre molidas, tostadas o hidratadas en agua, leche, bebida vegetal o yogur, para absorber todos sus nutrientes, nos ayudarán a reforzar nuestro sistema inmune y prevenir la caída.
- Frutos Secos: Al igual que las semillas nos aportarán fuente de grasas saludables. Son ricos en ácidos Omega-3, ayudan a reducir la sequedad del cuero cabelludo y la caspa, aportando fuerza y elasticidad, evitando que se rompa con facilidad. Los frutos secos también contienen Zinc y selenio. Aliados para piel, uñas y vista, aportan un gran efecto positivo en el cabello. El selenio actúa como antioxidante y el zinc contribuye al crecimiento y fuerza del pelo. Debemos consumirlos crudos o tostadas y sin salar. Ahora la novedad son las mantequillas 100% de frutos secos puedes comprarlas sin azúcar añadido o hacerlas caseras simplemente dejando en remojo los frutos secos y triturando con buen procesador de alimentos ¿cómo tomarla? Una cucharada en el yogur, sobre un plátano cortado con canela o como ingrediente de un batido casero o smothie será una buena opción. Sin abusar ¡Son muy calóricas!
- Estrés, falta de descanso y exceso de cafeína: Cuidado con los excesos de cafeína por su relación directa con un mayor nivel de estrés, nerviosismo y falta de descanso… todo ello factores que influyen en la caída del cabello.
- Levadura nutricional: Es un complemento ideal para añadir en nuestros batidos, yogures, cremas de verduras… contiene una combinación de aminoácidos y vitaminas de grupo B. Rico en biotina. Se recomiendan tomar 3 cucharadas al día
- Vitamina A y betacarotenos: Intervienen en la salud de la piel y el cabello. Vamos a encontrarla en todas las frutas y verduras de colores anaranjados como calabaza, melocotón, pimiento rojo, zanahoria …
- Incluir proteína: Las fibras capilares están compuestas en más del 90% por proteína, por lo que asegurar una ingesta adecuada protegerá tu cabello. Fuentes como pescado, carnes magras, huevos, legumbres combinadas con cereales, lácteos y nueces nos aportarán proteína en la dieta. También semillas de cáñamo contienen un buen aporte.
- 5 raciones de frutas y verduras al día: ¡Son buenas siempre! En su aporte de agua y vitaminas como la vitamina A Y vitamina C las hace excelentes para nutrir y proteger nuestra melena. Son responsables de la secreción grasa del cuero cabelludo, de manera que lubrican el cabello. Frutas y verduras como el kiwi, las grosellas, fresas, mango, rábanos, brócoli, col, calabaza o zanahoria… e hidratan y previenen la sequedad del pelo.
- Hierro: Su déficit puede producir la caída del cabello o frenar su crecimiento. Alimentos ricos en hierro de alta absorción son carnes rojas, moluscos como almejas o berberechos o chirlas. También cereales, frutos secos, algunas verduras e incluso algas, como la espirulina, kombu o nori suponen un aporte de este mineral. Para favorecer su absorción deben combinarse con alimentos ricos en vitamina C.
- Calcio: Su déficit provoca que el cabello se vuelva seco y quebradizo. Puedes asegurar un buen aporte incluyendo alimentos como lácteos, leche, yogures o quesos, legumbres, los pescados pequeños consumidos enteros (sardinas, boquerones) o los frutos secos ayudan a aumentar su aporte en la dieta.
- Histidina: La histidina es una molécula de origen natural responsable en buena medida de la salud de nuestro cabello. Los alimentos que contienen histidina son principalmente los lácteos, legumbres, semillas, huevos y pescados, todos ya comentados anteriormente por su importancia en la salud capilar.
- Protege tu flora intestinal: No descuides la salud de tu flora bacteriana. Está relacionada directamente con el buen funcionamiento de nuestro sistema inmune, así como con múltiples problemas intestinales por mala absorción de nutrientes. Un sistema inmune debilitado o una mal absorción intestinal puede provocarnos signos externos de debilidad en piel, cabello y uñas, entre otros. Si tenemos una flora intestinal sana y nutrimos bien a nuestras bacterias buenas del intestino, conseguiremos mantener un buen estado de salud general y con ello, belleza y fuerza capilar. ¿Cómo? Incluye, alimentos fermentados como yogur, kéfir, té kombucha o chucrut, cereales de grano entero, semillas y fuentes de grasa saludable como las comentadas antes. Evita alimentos ultra procesados y cargados de azúcares y consume más materias primas.
¡Un menú rico para tu pelo!

Desayuno:
Plátano con una cucharada de crema de cacahuete por encima
Yogur natural de oveja con una cucharada de semillas de lino molidas y kiwi
Snack:
1 puñadito de almendras con té kombucha
Comida:
Ensalada de garbanzos con quinoa, aguacate, naranja, pipas de calabaza, rábanos y anacardos. Aliñado con aceite de oliva y limón exprimido
Merienda:
Smothie de frutas y verduras
Cena:
Salmón con calabaza asada y levadura nutricional