Carmen Sevilla y Vicente Patuel, un amor más allá del olvido

La actriz lo dejó todo y se marchó a vivir al campo, donde disfrutó de algunos de los mejores años de su vida
Carmen Sevilla y Vicente Patuel, un amor más allá del olvido

A la actriz Carmen Sevilla le diagnosticó Alzheimer en 2009 y desde entonces está luchando contra la enfermedad. Su hijo, Augusto José Algueró, ante la imposibilidad de cuidar de ella como se merece la ingresó en un centro en donde la gran artista ya se ha olvidado que fue una de las grandes estrellas que conquistó Hollywood y el corazón de grandes figuras del espectáculo. 

Pese a ello, ella solo tuvo dos grandes amores, su primer marido y padre de su único hijo, Augusto Algueró, y el empresario de salas de exhibición cinematográfica , Vicente Patuel, con el que contrajo matrimonio en 1985, tras conseguir el divorcio del músico.

El amor de Carmen por Patuel era tan grande, que dejó el cine, la televisión y todo su mundo para marcharse a vivir con el empresario a una finca en Badajoz, concretamente a Herrera del Duque. Allí, se dedicaron a la crianza de ovejas y otras labores relacionadas con el campo. Las cosas no fueron como ellos se esperaban y tuvieron que hacer una fuerte inversión en la finca, con la que apenas podían vivir. 

Esta crisis económica la llevó a Carmen a regresar a Telecinco, donde presentó el Telecupón. El espacio se hizo muy popular por la simpatía de la protagonista de películas como `El apartamento de la tentación´ y `Marco Antonio y Cleopatra´.

Esos problemas no afectaron en nada a su relación, pues el matrimonio se amaba como el primer día. El destino quiso que el 24 de abril de 2000, Vicente Patuel falleciese víctima de un infarto, a los 68 años de edad. Su muerte dejó a Carmen destrozada, pues él fue su gran amor. No aguanto mucho ella sola la vida en el campo y decidió regresar a Madrid, donde volvió a trabajar en la pequeña pantalla en programas como `Cine de Barrio´. 

Todo iba muy bien hasta que su cabeza empezó a fallarle y estos problemas se empezaron a evidenciar ante la cámara. El 14 de diciembre de 2010, a los 80 años, grabó el que fue su último programa, pasándole el testigo a otra grande como Concha Velasco. Desde entonces, Carmen llevó una vida tranquila, desapareciendo de los medios y llevando su enfermedad en soledad.

Enamoraba con su belleza

Fueron muchos los hombres que cayeron rendidos a los encantos de Carmen Sevilla como Frank Sinatra y Charlton Heston. Sin embargo, ninguno de ellos conquistó su corazón.

Sus dos amores

Su marido Vicente y su hijo, Augusto, fueron los dos hombres más importantes en la vida de Carmen, quien ahora desconoce la gran estrella que fue.

Vida social

La vida social de Carmen durante su segundo matrimonio fue muy escasa. Si bien él era un empresario de salas de cine y ella la estrella que protagonizaba las películas, preferían vivir su amor de una manera privada.

Una mujer enamorada

Carmen miraba con amor y admiración a Vicente Patuel, quien fallecía repentinamente en la finca en la que vivían, dejando a la artista sumida en un profundo dolor del que nunca llegó a recuperarse.

Vida en el campo

Carmen Sevilla estuvo en grandes producciones de Hollywood y recorrió medio mundo con su música y sus películas. Sin embargo, el amor la llevó a retirarse al campo.

Famosa por su simpatía

Durante sus años del Telecupón, Carmen se ganó el cariño de la gente por su simpatía y naturalidad ante la cámara, en ocasiones apareció en zapatilla de casa ante las cámaras.

Al cuidado de su hijo

Esta imagen pertenece a la celebración de su 80 cumpleaños. Fue una de las últimas veces que pudimos ver a Carmen antes de ingresar en la residencia en donde la cuidan.

Recomendamos en

Tatiana Luter.

Tatiana Luter: "Trabajar con directores como Sorrentino, Coppola y Muccino ha sido un privilegio enorme"

Con la elegancia heredada de Roma y la libertad creativa aprendida en Estados Unidos, Tatiana Luter ha construido una carrera que transita entre el cine de autor y las grandes producciones internacionales. Trilingüe, intuitiva y comprometida, la actriz nos habla de su doble identidad cultural, sus referentes, el poder transformador de los personajes oscuros y lo que significa compartir escena con leyendas vivas como Al Pacino.
  • Magdalena Fraj